Artículo Periodístico 3.093º: “En Galicia/Galiza, I”.
Un viaje es una combinación de
recuerdos y de expectativas, de realidades y presentes. Narrar un viaje que es
la combinación de varios, en una vida de unas decenas de años.
El recuerdo/realidad se mezclan y
combinan, no sabiendo/conociendo muy bien dónde están los límites. Los dos
viajeros pisaron estas tierras, en una de las dos partes del llamado viaje de
novios. Entonces, ya hace siete lustros y dos años. Arribaron a estas tierras,
después, la memoria del novio no recuerda bien, supongo que la novia si, hemos
revisitado estos lugares-lagares otras dos o tres veces. En total, cada tornada
de varios días. Tres o cuatro veces nuestros cuerpos y mentes y almas, han
andado alguno de estos lugares. Cuando la novia, casada, ya hace décadas,
cuando despierte del sueño de la noche, se lo preguntaré, y, seguro, que me
indica el número exacto de veces. Es más, es capaz de recordar algunas de las
comidas de aquellos lugares y en aquellos lugares y en aquellos tiempos...
Recuerda el viajero que en
aquella primera ocasión, el viajero que siempre quiso ser escritor, escribiente
profesional, y, lo ha sido, porque ese deseo empezó, demasiado joven en la
adolescencia/preadolescencia. Recuerda el viajero que en la nave de piedra que
es Santiago de Compostela, compraron a cambio de pesetas, todavía existían las
pesetas, en 1985, un manual en dos tomos de Gramática Gallega, y, algún libro
de poesía en gallego/castellano, que después fue pintado-dibujado, eso que
llaman libro-arte o libro artista. Aficionado también el viajero a construir
esas imágenes. Han pasado los años, ese libro de gramática, estará perdido en
el vientre de las estanterías, el novio de aquel entonces, ya maduro casado, ya
con descendientes, ha sido escritor, escritor profesional fracasado, que quiere
decir, que se ha sido siempre esa mezcla de observador y polígrafo, día tras
día, que se han rellenado miles y miles de página/hojas con
palabras/ideas/imágenes, pero que no ha recibido ningún dividendo económico. Ahora,
ese mismo ser que respira y observa y piensa, se hace la pregunta, ¿si lo
hubiese escrito lo mismo en gallego o catalán o vasco o francés o inglés o
alemán habría tenido algún lugar en la cultura de su tiempo…?
Los humanos tienen
esperanzas/desesperanzas, es su forma de ser-estar en el mundo. Ya, a una edad
apreciable, ya cuando se ha besado el júbilo/jubilación, como un filósofo de
estos tiempos, que habita la Asturias del Principado, le gusta citar. Ya a esta
edad, se mezclan lo que fue con lo que pudo ser, lo que fue con los sueños, la
memoria es creativa y creación, selectiva y seleccionadora, la memoria es un
aparato que nos recuerda que somos, y, nos matiza lo que somos, pero nos engaña
en cierto modo. ¿Por qué olvidamos algo y recordamos algo, porqué ese manual de
dos tomos, tocado y siendo propietario, en aquella ciudad, con piedras en los
pies y en los lados, que habrán pasado cientos o miles de millones de seres
humanos a lo largo del tiempo?
Hemos hecho siempre lo mismo –yo,
y usted y la humanidad-, vivir/sobrevivir, tener esperanzas en el presente,
tener recuerdos del pasado y del futuro, proyecciones del futuro. Ahora estas
palabras, ristras de chorizos de palabras-vocablos-términos
substantivos/adjetivos/verbos, tienen distintos fines, no es el principal
recordar, sino el de escribir, así, puedo, publicarlo en algún modesto
artículo, artículo, palabra del latín, que parece ser, significa, hueso o
conjuntos de huesos. Qué es una columna/artículo/crónica/comentario, mezcla de
una vida con los ojos en el alma/mente/cuerpo en el medio de la
Sociedad/Cultura/Naturaleza, una vida es un conjunto de huesos como un
artículo…
En otro viaje, los dos viajeros,
ya maduros, hacia medio tiempo de esa madurez. Arribaron y visitaron el
Museo/Casa de Rosalía
de Castro, símbolo de Galicia, símbolo de esta Piel de Toro, vida
compleja y reducida en tiempo. También el Museo del maestro Cela,
cerrado aquella mañana, hemos visitado muchas veces, dicha Casa Museo del
Nóbel, por el mar de Internet, en sus Web, ese recinto que conserva, dicen,
noventa mil cartas. Quién podría conservar ese sueño, si no es y ha sido Cela,
que desde joven, aspiraba a ser Premio Nóbel, y conservaba, recuerdo en mi
memoria, conservaba todo, para un día realizar un museo. Ambas cosas, las consiguió,
el maestro de cinturón negro, creo recordar de kárate, una vida compleja y
simple, una vida, que no recordamos lo suficiente. Con textos siempre de
vanguardia y en vanguardia…
También existe el viaje del
sueño, del sueño de visitar, deseo horadar en Fene, desearía, alguna vez, que
mis huesos, los huesos de los dos viajeros, no sé, con el deseo de algún
descendiente también, visitar el museo del humor de Fene. Esto también entra en
el concepto de viaje, viaje realizado, viaje recordado, viaje soñado con la
mente, viaje como puzzle formado en el ser y estar de cada uno, y, viajes a
ciertos lugares, que desearías visitar. Puede que a usted este posible y
potencial recorrido, que no sé, si alguna vez realizaré/realizaremos, no sé, si
se convertirá en realidad. Y, quizás, pueda suceder, lo mismo que con el Museo
de Cela, deseo de ir, y, cuándo uno pisó sus paredes, estaba cerrado mirando el
futuro.
Pero, esto es un artículo que en
definitiva, es un conjunto de huesos que recorren algo del tiempo, una especie
de enorme espejo en trozos, que nos reflejan algo de lo que somos…
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (29 junio-06 julio 2022 cr).
Fin
artículo 3.093º: “En Galicia/Galiza, I”.
E.
06 julio