Artículo Periodístico 3.304º: “Academia Gastronómica de Castilla La Mancha”.
Hoy, es obvio y evidente que la
comida y la gastronomía son esenciales para la salud y para el desarrollo económico
de un territorio y una sociedad.
Debemos aceptar, supongo que
nadie lo negará, que la alimentación o la cocina o el fogón o la restauración
son esenciales para el desarrollo psicológico y biológico y social y económico
y cultural y religioso y…, del ser humano, tanto como individuo, grupos,
colectivos, sociedades, culturas, Estados…
Comemos y nos hacemos, nos
hacemos si comemos. Por lo cual, todo lo que desde la ortodoxia del saber de
las ciencias y de la racionalidad y de la prudencia y de la moralidad correcta
sea incentivar y destacar una realidad, en este caso, la comida, el plato y la
cocina dentro de un ámbito geográfico como es la Mancha. Todo lo que sea
desarrollarlo, analizarlo, publicitarlo, incentivarlo, pienso que es bueno y un
bien para el ser humano, la sociedad, e, incluso la humanidad… ¡Y, para la
Mancha que tanta sed y tanta agua necesita en múltiples realidades…!
Todo ser viviente, sea vegetal o
animal, sea una bacteria o sea un cachalote, pasando por el ser humano, para
vivir y sobrevivir, necesita degustar o consumir energía en forma de alimentos…
Con lo cual, aunque se ha indicado, que los animales comen y los humanos nos
alimentamos. Porque en el comer y alimentar humano, ya no solo está la
substancia ingerida en sentido estricto, sino que además está la interpretación
social y cultural. El ser humano no degusta solo una fruta recogida del árbol,
sino que puede adornarla o prepararla de mil formas, exponerla de diez mil…
Hoy, en todo Occidente se ha
unificado o valorado como si fuese un árbol que se entrelaza, que el viaje está
formado y conformado por distintos vectores o funciones o finalidades: el viaje
en sí, el viaje como descanso psicológico y mental y corporal y espiritual, el
viaje como información de monumentos artísticos y estéticos, el viaje como
conocimiento de la historia de un lugar o territorio, el viaje como degustación
y conocimiento de las comidas/pucheros/fogones del lugar/lagar/viñar/olivar, el
viaje como conocimiento de la naturaleza y en la naturaleza: nadar y bucear y
respirar…
Y, con y en relación al viaje,
sea de un día o sea de una semana, el viaje como finalidad de conocer y
conocerse mejor a si mismo, cada persona a si misma, siguiendo el consejo del oráculo de Delphos, siguiendo el
consejo del maestro Sócrates, “de conocerse a si mismo”. Y, en ese
conocerse a si mismo, no solo es necesario conocer la historia del lugar, la
geografía-naturaleza, el arte, sino también los alimentos, que han podido esos
platos/fogones/cocinas populares, ir evolucionando durante siglos, o son,
creaciones de las vanguardias de las mentes de creadores que imaginan nuevos
mundos de sabores y formas y olores...
Considero que la Gastronomía, es
una de las Artes, a igualdad, pero con diferencias, como pueden ser las Bellas
Artes, que nos vienen desde la Grecia y la Roma antigua. Hoy, igual que no
todos los cuadros y esculturas son obras maestras, pero si algunos, sucede lo
mismo, no todos los platos son obras de arte, pero si algunos. En mi modesto
entender y comprender, la Gastronomía es hoy, una de las Artes, a semejanza que
pueden ser las Obras Plásticas, la Música, el Teatro, la Literatura, la Danza,
etc.
Además hoy, ya desde hace varias
décadas, desde el siglo veinte, la comida y la gastronomía ha sufrido una gran
revolución, se ha adaptado a las vanguardias, a semejanza o analógicamente,
como lo han ido realizando el resto de las Artes. La Gastronomía sería como una
ópera o sinfonía que combinan distintos gustos y percepciones: el sabor, el
olor, el color, la forma, el tacto…
Se diría que la alimentación es
un hecho, en lenguaje de hoy, un hecho transversal, multidimensional,
integrador y sintético de multitud de actividades: desde la producción agraria
y ganadera, el transporte, la comercialización, la realización del producto
final y el consumo. Entran en todo ello, diversos saberes, diversas
disciplinas, distintas actividades, distintas ciencias, distintas realidades,
y, distintos fines y distintas personas y distintos oficios y profesiones. El
alimentarse es más que el comer, el alimentarse es la sinfonía de la vida…
-siempre que se realice con racionalidad, prudencia, sentido común y bajo el
saber ortodoxo-.
Como toda columna periodística,
tiene un límite, de ochocientas palabras, y, como sigo el consejo de los viejos
maestros griegos del pensar/pensamiento, que indicaban, que de nada servía una
filosofía, que no intentarse curar algún mal humano…
Con el anterior supuesto y
presupuesto, me atrevo a sugerir a esta Academia Gastronómica de la Mancha, que
estudien la posibilidad de crear un premio de articulismo o columnismo
gastronómico de/en la Mancha, de comidas de la Mancha o de gastronomía en
general, y de la Mancha en particular –algo así como el Premio Cunqueiro de articulismo
gastronómico gallego, con sede en
Lalín-.
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (27 noviembre-07 diciembre 2022 cr).
Fin artículo 3.304º:
“Academia Gastronómica de
Castilla La Mancha”.
E. 07 diciembre