Artículo Periodístico 3.324º: “Sobre la información y Julio Camba”.
Se
dice que en España existen más de tres mil medios de comunicación, de ellos más
de mil periódicos, la mayoría digitales, cierto con distinto nivel de audiencia
territorial.
Personalmente he intentado
averiguar, eso que se dice que en el vientre del Amazonas, que es Internet,
está todo, pues no está todo. O, quizás, esté en otros idiomas, y, no en el
español. Me he preguntado saber cuántos periódicos existen en el mundo o por
territorios o sociedades, cuántos medios de comunicación (periódicos en papel y
digitales, radios, cadenas de televisión…). También cuántos periodistas existen
en las diversas geografías. Y, como la curiosidad es un ratón que no tiene
límites, también cuántos artículos o columnas de opinión se publican cada día o
semana o mes, en el mundo, en la Celtiberia que habitamos, etcétera.
Debo confesar que no he sido
capaz, por lo tanto, a todas las administraciones y universidades y
asociaciones existentes de comunicación e información les invito que nos
resuelvan este dilema. No serán los famosos siete problemas del milenio en
matemáticas, que ya Perelmán ha resuelto uno, pero puede que tenga
más importancia de lo que parece…
Oyendo, si oyendo con los oídos,
no leyendo con los ojos, artículos del maestro Julio Camba (1884-1962) la
Fundación AFundación ha tenido la originalidad e iniciativa loable y
estimable y notable de pasar algunos artículos a audio, y emitirlos de este
modo, en la roca volcánica de Internet, uno de ellos, es el titulado: Sobre
el sabotaje periodístico, publicado en El Sol, el 16 de
diciembre de 1919.
Aquí está el eterno problema de
la veracidad, verosimilitud, verdad de la información, y de la veracidad,
verosimilitud, verdad de la interpretación de la información. Dos realidades
que se completan y complementan, pero que no son las mismas, ni tampoco es lo
mismo veracidad que verdad… A esto hay que añadirle el eterno problema o
cuestión de los promotores y empresarios y propietarios de los medios. Pero
también, la línea ideológica o de intereses del mismo medio. Por supuesto
también, las decenas de variables debido al sistema sociopolítico y régimen de
esa sociedad y Estado, además de la cultura e ideología y religión predominante
en ese territorio donde se enclava ese periódico o radio… Y, aunque no se
pueden citar todos los conjuntos o esferas de realidades, también, los aciertos
y errores e inteligencia y creatividad y fuentes de la persona que realiza esa
información y esa interpretación.
Si nos fijamos bien, estamos
hablando de condicionantes o condicionamientos o corsés que limitan o encauzan
una información, y, dentro de cada una de esas esferas o conjunto de Cantor,
existen decenas de variables, factores, ponderaciones, interrelaciones, etc.
Incluso, la personalidad del director de ese medio, aunque no sea el
propietario, o solo tenga un tanto por ciento mínimos de acciones, también
influye…
Pienso que en todas las
realidades y entidades sociales, sucede lo mismo, por analogía y semejanza,
pero con diferencias. Un alto cargo de la política, asume un poder máximo
mediano o bajo. Piensa que llegará allí, y hará muchas cosas, pero después, le
presentan un libro o un dossier o unas páginas con limitaciones. Y, ya tiene
que atenerse, no solo al guión de las palabras y discursos, sino también al
realismo político, a los grupos de influencia y presión, que tienen el teléfono
privado y público de esa institución. Tiene que equilibrar intereses de grupos
de todo tipo, más la presión del pueblo. ¿Quién gana o quién pierde, eso será
discusión, para otro día, o para ninguno…? También es cierto, que se paralizan
porque no pueden realizar lo que no pueden construir, y, no hacen lo que si
podrían…
Los atenienses, en general, los
griegos en sus Ciudades-Estado, yo, siempre digo Comarcas-Estado, creo que es
más preciso. Tuvieron que aprender a hablar en público para convencer. No solo
existían las asambleas democráticas ateniense, sino que en cualquier
Ciudad-Estado o Comarca-Estado griega, por lo general, existían un Consejo de
Senadores, con lo cual, entre esas varias docenas o solo una decena tenían que
discutir planes específicos para tomar medidas. Es decir, tenían que hablar.
Esto es lo mismo, lo que hacen
hoy, los medios de comunicación, es una corriente de transmisión de deseos y
proyectos del pueblo hacia las Autoridades, y una correa de transmisión de
órdenes, leyes, normas de las Autoridades al pueblo. Podríamos, señalar, la
palabra Pueblo, con mayúsculas, igual que a veces, utilizamos el concepto de
Autoridad y Máxima Autoridad, también con mayúsculas…
No es lo mismo gobernar a cien
mil personas que a diez millones que a mil millones de personas. Los medios de
comunicación, tienen la obligación, incluso admitiendo que los redactores de
noticias, los escribidores de opinión, les damos la posibilidad de que se
equivoquen, porque todo cerebro humano, solo pesa un kilo y pico. Pero tenemos
que exigirles y autoerigirse/autoexigirse que sean lo más honestos y verídicos
y verdaderos y verosímiles posibles. Al menos, hasta la línea, que les permita
continuar con su trabajo y no lo pierdan. No podemos pedir a nadie
heroicidades, tampoco a los periodistas…
Pero si es posible, no nos
mientan, engañen, manipulen adrede-aposta-queriéndolo, si tienen opción a no
hacerlo. Que se miren a sí mismos, y curen sus heridas y sus traumas y deseos e
intereses, y no expresen informaciones respondiendo a ese motor de la herida
profunda, sin suficiente racionalidad, ahora se llama ideología propia… ¡Paz y
bien…!
http://filosliterarte.blogspot.com.es ©
jmm caminero (30 noviembre-14 diciembre 2022 cr).
Fin artículo 3.324º:
“Sobre la información y Julio Camba”.
E. 14 diciembre