Artículo Periodístico 3.348º: “Escribir en Colpisa”.
Los sueños de los hombres son
inmensos en cantidad y calidad. Otros dicen que no, que todos tenemos los
mismos sueños. Pero uno mío, como escritor y articulista es publicar de forma
rutinaria en Colpisa.
Ya me he pasado en la cantidad de
palabras/caracteres que hay que hay que insertar en la entradilla. Ese deseo,
otros tendrán otros, de publicar artículos de opinión en un medio nacional, en
un conjunto de periódicos regionales, en alguna agencia. Por ejemplo, Colpisa.
No me quejaría si me contratase otra, no tengo ninguna fila esperando
contratos, podría aceptar otro de otra agencia. Pero pienso que ese deseo de
Colpisa, quizás, nos venga, no solo de los articulistas que han ido conservando
y almacenando y criando a lo largo del tiempo, sino quizás, porque el
maestro Umbral, perteneció a esa nómina.
La realidad seamos sinceras, no
engañemos a nadie, ni a nosotros mismos. Salvo alguna excepción, siempre que me
diesen libertad de redacción y expresión, publicaría en cualquier medio
nacional, columnas periodísticas de opinión –fuesen de quinientas o mil
palabras, como los gerentes quisiesen-. Siempre que me otorgasen la libertad de
rozar la actualidad con ojos literarios y filosóficos. Y, que en ese menú de
palabras e ideas y conceptos, se pudiesen insertar, no temas solo de presente
actualidad/novedad, sino también de esos de actualidad eterna. Este artículo,
parece que no es de actualidad. Pero habla de algo muy presente. De miles de
articulistas, que materializan sus palabras en medios digitales o de papel de
provincias, y, aspiran, aunque no son tan sinceros como este escribidor,
aspiran a publicar en EL País, El Confidencial, El Mundo, ABC, La
Razón, y, o, en cualquier conjunto de medios regionales, o en alguna
agencia.
Todo empresario, hace plantar y
crecer su empresa, y desea, ser un Amancio Ortega o J. P. Morgan, esta es la realidad o
el deseo del ser profundo, de casi todos. En este trabajo o vocación o
profesión, literaria y artística y de realidades presentes. Pues todos/as
aspiran/aspiramos que un gran medio, nos presente un contrato, y de forma
rutinaria y diaria y mañanera percibir/ver las letras en un medio, que puedan
leerla unas miles o docenas de miles de personas.
Porque al final, un artículo de
opinión es como un poema de treinta/cincuenta líneas, es un género estético y
literario y artístico y, en mi caso, también filosófico/metafísico. No narro
solo realidades externas, sino internas, a nivel del corazón interior/exterior
de lo humano, individual y colectivo. Cambien ustedes el deseo de ser
articulista por el deseo de ser, en otra vocación y oficio o profesión. O,
incluso del deseo que alguien te quiera y se fije en ti, te ame y te desee, y,
de lanzar un proyecto de vida juntos –si es que encuentras a alguien que quiera
comprometerse, al menos, dos decenas de años, y, ya un sueño de lotería,
alguien que quiera, que sus huesos se duerman a tu lado hasta el final,
empezando el tránsito de Otra Vida…-.
Dicen que en las columnas hay que
narrar algo de la mismidad del escribiente. Debo indicar, que personalmente soy
muy pudoroso, soy muy cuidadoso con la vida de los demás. Es más, muchas veces,
la defensa no es un ataque. Alguien que se ha pasado observándose y observando
a los humanos, por tanto, percibe ya con claridad sus fisuras y sus laureles,
sus realidades positivas y negativas. Y, por lo general, si ustedes leen/releen
los artículos que redacto, rara y excepcionalmente, critico a nadie, con nombre
y apellidos, incluso las entidades generales y abstractas, tampoco lo hago –a
lo sumo cito cosas positivas y medio positivas-. Bueno, si soy pudoroso conmigo
mismo, lo soy con los demás, si soy con los demás, lo soy conmigo mismo. Pero tengo
que según la estética de este medio o artilugio de expresión,
contar/narrar/describir algo de mi…
Pues de mí, debo indicar, que he
escrito a unos cientos, quizás mil, a mil periódicos digitales en papel y de
este país, para publicar artículos de opinión (no una vez, sino varias veces)
–todos hasta ahora, sin recibir estipendios…-. Y, desde luego a decenas, a
cientos de revistas de todas las temáticas –publicar columnas de opinión o, y,
viñetas de humos-. También a las Agencias de Noticias –también a medios
televisivos y radios y otras Webs, con la finalidad, simple y llana, de que mis
crónicas y comentarios, puedan ocupar un trozo de ese pastel papel de publicado
y publicable…
Sé que ya estoy en la última
trayectoria de mi existencia, no sé, cuántas lunas me quedan/restan para el
tránsito. No me engaño y no miento. Pero me gustaría, antes de presentarme ante
el Buen Dios, que un medio, me contratase, quizás, uno se sentaría en el Último
Viaje, y, se diría a sí mismo, más de cincuenta años de fracasos, al día de
hoy, que llevo juntando letras y palabras y frases y enunciados e ideas, ha
tenido al final, una pequeña sonrisa de pequeño éxito. Decirme a mi mismo, no
todo ha sido un fracaso, como el empresario del Pollo-Pollo o el éxito
del autor de Peter Pan, (ese empresario o ese escritor que le tocó al final
de su existencia), la lotería del éxito, en sus casos, un enorme éxito.
A mí, si no me lo toman como
vanidad o soberbia o grandilocuencia o atrevimiento me gustaría que la Agencia
Colpisa me contratase como firma de opinión. Sé que es un sueño casi
imposible/irrealizable, -con los miles de periodistas de título que no tienen
trabajo, y, que posiblemente se lo merezcan más que mi persona-, pero… si no es
posible éste me conformaría con que lo hiciese El País, El Mundo, el
Confidencial, El Español, La Razón, 20 minutos, El ABC, o, cualquiera
de las otras decenas existentes… Paz y bien… ¡De todas formas, soy agradecido
con todos los periódicos digitales que ahora me publican o me han publicado!
¡Quede claro, aquí mi homenaje y respeto y alabanza y agradecimiento…!
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (06-28 diciembre 2022 cr).
Fin
artículo 3.348º: “Escribir en Colpisa”.
E. 28 diciembre