Artículo Periodístico 3.349º: “Los futuros posibles y los temores de los futuros”.
No
es cierto que vivamos solo en el presente, el presente es una suma del
pasado-presente, del presente-presente y del futuro-presente, ya lo dijo un tal
Agustín de
Hipona.
Existe
o existía una rama del saber, que no sé el grado de cientificidad que tiene,
que se denominaba prospectiva, que era calcular las posibilidades de futuro.
Los caminos por dónde los vaivenes del futuro se harán presentes. Cierto es que
aunque fuese un semisaber que mezclaba ciencia/ciencias e hipótesis y
posibilidades y probabilidades, cierto es, que no se puede uno fiar del todo de
esas ideas, pero también, es cierto, que siempre todo el presente, en cualquier
ramo y rama, está intentando averiguar que será de su mañana. Cuántos zapatos
los humanos se comprarán aproximadamente el año que viene, que realidad
geoestratégica será la más probable dentro de unos meses, qué será de tal
entidad dentro de cinco años, etc.
Cierto
es, que toda inversión económica, o, en cualquier otro aspecto, cualquier
proyecto es una proyección del presente-pasado y presente-presente hacia el
futuro, sea ese futuro dentro de unos meses o unos años o unas décadas.
Realizamos cosas y pensamos cosas, hoy en el presente, pensando o imaginando o
teniendo posibilidades y probabilidades reales de presente-futuro.
Redacto
artículos de opinión, porque es una necesidad, la escritura en mi
mente-cerebro-conciencia-inconsciencia, pero también, porque me gustaría que un
conjunto de periódicos o grupo regional me contratase, o, si ya sueño con la
Copa del Mundo del Articulismo, para mí, sería que un medio nacional, me hiciese
un contrato para redactar artículos, cuatro o cinco a la semana, siempre que me
respetase mis temas y mi libertad y mi estilo… (¡Dirán, con razón que es un
sueño despierto!, pero estoy materializando ejemplos, para que ustedes se los
apliquen a sus situaciones… Ustedes también sueñan con el futuro, todos en
muchos asuntos y posibilidades…).
En
la Agencia
Colpisa, del 07 del doce del 2022, el articulista Juan Carlos Viloria, publica en
palabras y en imágenes y preguntas y afirmaciones, una columna titulada: Ilusionistas
del mañana, en el que con atino y profundidad analiza algunos aspectos
de estas cuestiones. Por otro lado, todo tema es inmenso. El columnista aprende
que podría, debería un día, personalmente, hacer la prueba, tratar el mismo
tema, tema en general, durante un mes, cada día una columna, y, creo y estimo
que saldría cada mañana o noche un producto diferente y diverso...
Hace
ya décadas, en las clases de historia y en Historia, se indicaba, que solo se
estudiaba en dicha materia de ciencia social, lo que había sucedido, y explicar
las causas y todos los aspectos interrelacionados. Yo, siempre, sin negar dicho
aserto como ciencia social, he tenido mis dudas, porque en cualquier presente,
se busca siempre fines y, no solo causas, se busca siempre metas. Dicho de otro
modo, las realidades históricas, no solo suceden porque sí, sino porque en
parte la indeterminación y libertad y causalidad humana, selecciona unos fines
o selecciona otros, y, plantea unos métodos para que estos ocurran o desocurran.
Esta
es la realidad. Existen entes y entidades que constantemente están fijando
futuros reales y posibles y probables… Quieren que sus empresas lleguen a tal
fin, que sus países conquisten tal tierra, que sus economías se conviertan en
las primeras del mundo, sus culturas-civilizaciones-Estados ocupen la hegemonía
mundial… Esa es la realidad, cuándo se cumplen sus fines, es historia, pero
cuándo se proyectan esos fines, se cumplan o no, dicen que no es historia,
porque no se ha hecho material. Pero todo o casi todo, es un proyecto y desde
realidades del presente se proyectan en el futuro –hoy tengo que ir a comprar
el pan y quizás, tomar un café para leer el periódico…-.
Es
más, los humanos, todos y todas, en mayor o menor grado, tienen siempre unos temores
de posibles futuros, unas alegrías-deseos de posibles futuros… tememos ahora,
una guerra mundial o una guerra más extensa en Europa, tememos que Europa cada
vez ocupe menos realidad y presencia en el mundo, tememos que no seamos capaces
de superar la crisis actual económica y del resto, tememos que la IA sea tal
revolución que de alguna manera, los poderes reales y no reales, piensen que
los humanos o parte de ellos, ya no son tan necesarios, tememos que los
equilibrios geopolíticos y geoestratégicos se modifiquen radicalmente, y,
Europa y Occidente, queden en pocas décadas, siendo un jugador de segunda o de
tercera… Tememos que muchas cosas puedan suceder en el futuro a medio plazo de
tiempo, a corto de plazo de tiempos, y por el contrario, también esperamos y
deseamos que algunos futuros se cumplan y, se hagan materiales y realidades
materiales…
¡Pero
no nos engañemos, para que se cumplan posibles futuros, hay que proyectarlos,
no solo grandes futuros, sino pequeños, para que hoy pueda comprar pan, tengo
que proyectar que tengo que salir a la calle para oír los pájaros cantar y el
aire que me roce la piel, y, paseando unas docenas de metros, cambiar unidades
monetarias por harina transformada en pan, y traérmelo a mi residencia
habitual…!
¡Lo
pequeño y lo mediano y lo grande se proyecta, a nivel individual y colectivo,
después, está que por mil razones o unas cuantas se cumplan o no…!
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero
(10-28 dic. 2022 cr).
Fin artículo 3.349º:
“Los futuros posibles y los temores de los futuros”.
E. 28 diciembre