Artículo Periodístico 3.352º: “Los siete pecados capitales”.
Llamémosles siete pecados
capitales o siete errores morales graves o siete errores o deficiencias
psicológicas morales. Cómo quieran, pero sepan que tienen realidad o son
reales.
Hoy, apenas nadie habla de estos
conceptos, apenas nadie escribe de estas ideas, apenas nadie
desarrolla/habla/analiza estas realidades humanas o al menos plantea nuevas posibilidades de entendimiento o
comprensión de ellas –incluso muchas veces, en ambientes éticos o filosóficos
racionales, y, también, en ambientes religiosos y espirituales…-. Parece que
estos temas se han olvidado, nadie o casi nadie se atreve de indicar lo que es
bueno es bueno, lo que es menos bueno es menos bueno, lo que es malo es malo.
Diríamos el principio de identidad de Aristóteles aplicado a lo moral y a los hábitos y
a los actos y a las aptitudes correctas o no…
Nos narra en la Agencia
de Noticias Servimedia, con fecha del 18 de diciembre del 2022, nos
indica que PPC, va a realizar una colección sobre los “Pecados
capitales”, en la que con buen juicio y buen tino, abordarán estas
cuestiones, desde distintas ciencias sociales, si es que he entendido bien, y,
desde la filosofía moral, y, supongo que también, desde la religiosidad, especialmente
del cristianismo…
¡Ya es hora! ¡Llevo años,
lustros, décadas, modesta y humildemente preconizando que las cuestiones éticas
y morales, también las filosóficas se aborden, de forma multidisciplinar, es
decir, desde las ciencias y ciencias sociales, desde la filosofía, desde la
religiosidad y espiritualidad, en nuestro ámbito el cristianismo, incluso desde
las artes…! ¡Ya, ya es hora…!
Posiblemente, existirán,
estudios, artículos académicos y científicos, libros, conferencias de alto
nivel, producidos por las universidades en sus distintos departamentos. Pero,
quizás, yo no tengo información suficiente, o no soy conscientes, que esas
ideas lleguen al horizonte, diríamos del pueblo, a la rex pública, a los medios
de comunicación…
No sé como expresarlo y menos
como materializarlo en palabras, pero pienso que hemos convertido a los
hombres, nos hemos convertido a nosotros mismos en un saco lleno de pasiones
desordenadas, que no somos capaces de controlar, unos caemos más en la avaricia
o en la soberbia, o en la vanidad o en la lujuria o en la ira-cólera, en la
pereza, o en la envidia. Somos una desarmonía interna, y, después solo queremos
resolverla con los psicólogos y con la psiquiatría. Cuando muchas desacordes
además de tener componentes psicológicos o psiquiátricos o sociales o
económicos tienen componentes erróneos, teóricos y prácticos, tanto morales
filosóficos, como morales religiosos… (¡¿Pero plantear esto, es echarse encima
media humanidad intelectual!?).
En la introducción de esa
noticia, citan la maledicencia y la tristeza. En las clasificaciones antiguas,
que llegaron hasta la edad media, se incluía la tristeza. Pero la escolástica,
dejó de introducir esta realidad, como pecado capital, porque empezaron a
considerar, que tenía componentes muy claros psicológicos y no solos morales
–no voy a entrar en esta cuestión-. Y, en cuanto a la maledicencia, sería una
combinación de envidia e ira-cólera, etc.
Pero es lo mismo, lo que muchos,
quizás no saben, es que los errores morales graves, con distintos nombres, ya
es un producto que los pensadores y filósofos de la antigüedad griega y romana,
ya tenían clasificados, conceptualizados y estudiados…
Ha sido un enorme error. Nadie se
ofenda, claro es obvio y evidente, por escribir de estas realidades y estas
cosas y estos temas, y hacerlo de este modo, si ahora tengo unas decenas de
lectores o lectoras, se quedarán en menos de diez. Pero este es el precio, no
escribo para yo sentirme el más importante del mundo, ni tampoco para indicar
lo que yo pienso o mi ideología, que ni siquiera sé la que es, ni para agradar
al público general o algunos colectivos. Escribo porque observo, y observo y
pienso y analizo, e, intento buscar la realidad, lo más real de la realidad,
por tanto, lo que durante siglos se llamó verdad-veracidad-verosimilitud y
bien-bienes-bondad, acompañado de belleza de las palabras e imágenes y
conceptos, con prudencia y racionalidad…
No redacto textos literarios y de
opinión, para gustar o disgustar a usted, ni siquiera a mi mismo, sino para intentar
modestamente, introducir algo de realidad-verdad-bien-bondad en algunas
cuestiones o en todas las que pueda. Que me equivoco mucho, ya lo supongo. Pues
alguien que ha redactado decenas de miles de páginas, tendrá decenas de miles
de errores. Pero en fin, díganme quién no se equivoca. Pero la voluntad, es no
equivocarse, aunque lo hagamos… La voluntad, es no engañar, y no mentir, y, eso
creo que lo conseguimos…
En estos dos últimos siglos, por
una parte importante de la clase intelectual, han machacado la moral y ética y
metafísica de siglos en/de Europa. Han destrozado todo el edificio intelectual
que se tardó milenios en hacer. Posiblemente desde antes de Grecia, desde los
imperios antiguos anteriores a la civilización griega y romana y cartaginesa…
Cientos de generaciones sufriendo la realidad, sufriendo errores de actos,
sufriendo errores morales, de la sociedad o del Estado o de otros individuos o
de si mismo, ha llevado a crear el concepto de error moral grave o pecado
capital…
Nadie puede negar, que caer en un
error moral grave, es una carga enormemente negativa, para un individuo, una
familia, un colectivo, una sociedad, una cultura, un Estado, y, para la
humanidad… Si alguien cae en el error moral grave de la ebriedad, error que es
psicológico y psiquiátrico y moral y ético y religioso y espiritual. Es decir,
un error que tiene todos estos horizontes, además de familiares, sociales,
culturales, económicos, políticos, etc.
Si alguien cae en un error moral
grave de avaricia o lujuria o ira-cólera, vanidad, soberbia, gula, pereza… es
una carga enorme negativa para ese individuo y para la familia y para la
sociedad… ¡Para unos individuos más que para otros, porque una persona puede
ejercer la ira-cólera contra unos individuos, y, no contra otros…!
Que la sociedad, por tolerancia
tenga que aceptar y tolerar un error moral grave, mío o personal, no quiere
indicar que intelectualmente se pueda admitir que lo bueno es malo y lo malo es
bueno. Que la sociedad acepte o tolere o soporte que yo caiga en la ebriedad
cada dos o cinco días, no quiere indicar que la sociedad tenga que aceptar que
la ebriedad es un acto psicológico y moral positivo, que sea positivo a nivel
social, político, económico, religioso, espiritual, familiar, para la persona
que realiza ese acto, yo, en el ejemplo, para su familia, y para los herederos
de su propia familia, a veces ramificándose las consecuencias hasta dos o tres
generaciones posteriores, de una manera o de otra…
Ha sido un grave error
intelectual y práctico, que el destrozo que durante estos dos siglos, se ha
hecho contra una ética de siglos, modulada y ponderada y matizada durante
siglos, se haya caído o derribado en gran parte, en estas últimas décadas. Al
principio solo era cosa de los intelectuales. Ahora ya es del pueblo.
A todo lo malo y negativo y
pernicioso se le llama autoidentidad, autolibertad, automoralidad,
autohedonismo, autoconciencia… es como llamar al virus de la viruela o al de
Covid o al de la malaria que son cosas buenas para el individuo y la humanidad…
¡Quién muestra y demuestra que el rey está desnudo, quién y quienes, y, estamos
dispuestos a oírlos y escucharlos…!
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (20-28 diciembre 2022 cr).
Fin
artículo 3.352º: “Los siete pecados capitales”.
E.
28 diciembre