Artículo Periodístico 3.482º: “El lugar de los intelectuales con/en el Poder”.
¿Qué
lugar tienen o deben tener los intelectuales con el Poder, poder, poderes, qué
lugar les gustaría tener a ellos/as en ese entramado de realidades sociohumanas…?
Podríamos admitir, a vuela pluma
en el espacio mental, que existen, para entendernos estas estructuras o áreas
de poder: el político, el económico, el
cultural, el religioso, el social, el militar, el mediático… Cada uno
dividido en subáreas, cada uno, con multitud de puentes y vías y viaductos y
acueductos con los demás. Pero quizás, la anterior clasificación, pueda
aplicarse a las primeras ciudades Estados Mesopotámicas y al Antiguo Imperio
Egipcio, -no olvidemos que nosotros, antes de ser biznietos de Jerusalén,
Grecia, Roma, Cartago, Celtas somos de esos imperios de Oriente Medio, que
estuvieron siendo y estando en el mundo milenios, cambiando de nombres y
protagonistas, hoy se entiende mejor el presente si leyésemos y meditásemos los
diversos imperios de Oriente Medio en esos dos o tres milenios antes de
Esparta, Atenas…-.
¿Pero qué lugar ocupan los
intelectuales, la intelligentsia en todos estos asuntos y en todas estas
temáticas, desde la antigüedad mesopotámica, que eran sacerdotes o sacerdotisas,
hasta pasando por los sistemas de los Consejos Privados de todos los Reinos,
durante siglos, hasta ahora, que ha alcanzado una nueva forma, temporal, que se
denomina Think Tank…?
Merlín es el
símbolo de esta realidad, el sabio y mago y pronosticador, que da buenos
consejos al rey y al reino. Casi todos los que se dedican al asunto de la
cultura, desde periodistas hasta especialistas, creen saber la solución a todo
o casi todo. Como aquello de cuándo aquel Apolo
que tuvo tantos problemas, no recuerdo el número, que la NASA recibió, dicen,
cientos de ideas para evitar el desastre… Todos
los escritores y pensadores y filósofos y hombres-mujeres de la inteligencia,
quieren ser Merlín, no sabemos si el Merlín de las películas, de los mitos, de
Cunqueiro…
El egregio escritor y Nobel, García Márquez, toca de algún modo este
tema, desde una perspectiva personal y original, nos narra el viaje de Graham Greene por la Habana, titulado, Las
veinte horas de Graham Greene en la Habana, fechado el 19 de enero de 1983.
En otro artículo, no situaré el título, búsquenlo ustedes si desean, habla de
su relación con sus antiguos amigos, cuándo son o llegan a ser Presidentes de
Gobierno, en este caso comenta, la visita que hizo a Felipe González, cuándo ascendió a los cielos de la Jefatura de
Gobierno. No podemos olvidar, que hasta los jefes guerrilleros de Colombia, en
una entrevista, uno, indicó, que García
Márquez tenía más poder que él, porque éste podría levantar el teléfono y que
le contestase Mitterrand, en aquella época.
Con lo cual, estamos dando
vueltas y revueltas al poder y al poder en relación a la intelectualidad. Todos
los intelectuales, se entienda como se comprenda este término, creen que tienen
solución a múltiples problemas o cuestiones. Pero olvidan y deseolvidan, que
cuando alguien llega al poder, “existe
una agenda semioculta, una serie de planes y proyectos, y, sobretodo, una serie
de llamadas telefónicas en forma de sugerencias o de sugerencias presiones…”.
Se enfrentan en un día a la política fáctica o real del poder. Es aquello que
indican, que a todo presidente de gobierno, cuando llega a su máximo poder, le
llevan una agenda o casi libro sagrado y oculto, y, que desde ese día, cambia
su percepción de la realidad y del poder. Algunos llaman el libro azul o el
libro rojo o, quién sabe el “libro de cuero”. En el cual, dicen como en Estados
Unidos, cada presidente en ese supuesto libro, escribe unas hojas, que deja
como legado al siguiente presidente. ¿Será verdad o no será…?
No sé, si yo, supongo que sí,
pertenezco a ese enorme grupo de los que cultivan ideas y conocimientos y datos
y argumentos, los que llamamos personas y hombres de la cultura. Yo, yo no
estoy en ningún círculo de poder, ni religioso, ni económico, ni político, ni
cultural. Ni siquiera cultural, porque mi trabajo en este campo, casi a nadie
interesa –y, está condenado, posiblemente, al olvido…-. Pero yo debo indicar
que no deseo pertenecer a ningún grupo, influir en nadie… Yo, si deseo, sugerir
y pensar y conceptualizar, y, sobretodo dar palabras e imágenes e instrumentos,
para que unos y otros, puedan pensar y meditar y reflexionar. No quiero
influir, sino hacer pensar…
Porque de todas formas, diga lo
que diga, no sirve de nada. Me gustaría mucho, por ejemplo, que se creasen Centros Documentales de distintos saberes,
por ejemplo, de escritores o de pintores o músicos, por regiones. Así, todo el
mundo que quisiese, podría tener una ficha y enlaces. Eso lo sugiero muchas
veces, lo “único en lo que quiero influir”, y, a nadie interesa… Por tanto, sé,
que mis palabras, no tienen ningún eco. Si las escribo, es una manera, como
pertenecer a una ONG, una gota de color, en un mar verde o azul…
Sea como sea, este tema, yo, yo
personalmente hecho mucho en falta. Que nosotros que estamos opinando, yo y
otros como yo. Todos los días se publican cientos o miles de artículos de
opinión de personas como yo, otros son periodistas. Pero yo, yo hecho en falta,
que los cátedros con cátedras y catedráticos, que tanto saben sobre sus
materias. Que estos, como bien a la humanidad, filantropía, humanismo,
humanitarismo, solidaridad y todo lo que quieran: redactaran artículos sobre
sus materias y especialidades.
Porque pienso ellos y ellas, que
han ocupado cátedras de economía, política, sociología, antropología, teología,
ética, y, mil otros temas. Ellos y ellas si saben. Podrían hacerlo de forma
gratuita, como la mayoría de nosotros lo hacemos. Los medios digitales y en
papel, estarían encantados, que nos diesen a todos luz, luz sobre tantas
realidades. Pienso y opino y pregunto, si quizás, por los derroteros de la
historia, ¿que “la inteligencia de esta sociedad y este país, por temor a unos
y a otros, de un color o de otro, está, casi toda callada y silenciada
voluntariamente, o por temor a no ascender más en sus carreras o…”?
¡No sé, si olvidan, los
beneficios que la sociedad les ha otorgado, por sus méritos, ocupando cátedras
durante décadas…! ¡Podrían enseñarnos a los que hablamos y escribimos, pero no
sabemos, ellos y ellas que si saben…! ¡Pero callan, la inteligencia
universitaria calla…!
¡Creo que era el maestro Aranguren, o no sé, si Azaña, o no sé si ambos, que ya casi
nadie recuerda, el/los que decía/n que la clase intelectual no existe en este
país, y que éste era uno de los grandes dramas y tragedias de esta sociedad,
país, Estado, cultura…! ¿Usted que dice…?
http://twitter.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (10-15 marzo 2023 cr).
Fin artículo 3.482º:
“El lugar de los intelectuales con/en el Poder”.
E. 15 marzo