Artículo Periodístico 3.463º: “La heroicidad del trabajo/laboreo diario”.
No
valoramos lo suficiente, cientos, miles de millones de seres humanos que cada
día se levantan, y se enfrentan, tienen que realizar actos y acciones para que
el mundo funcione.
Pueden ser actos y actuaciones,
familiares, sociales, laborales, culturales… Cada uno en su temática, desde
poner el desayuno a los hijos y llevarlos a la guardería, hasta entrar en la
mina y levantar muros y materiales, o, enseñar a niños o adolescentes las
concepciones normales para que puedan vivir y sobrevivir, o quién, sabe si
dirigir una enorme empresa internacional o un gobierno de millones de personas…
Cientos de millones de seres
humanos, posiblemente miles de millones de seres humanos –el planeta está formado ahora por ocho mil millones-, se levantan
cada día, y realizan docenas de actos, para su bien, sus familias, la sociedad,
el Estado. Cada uno, pone un café a una persona que no conoce, o da un
diagnóstico de una enfermedad, o vende una magdalena, o construye un vehículo o
estudia un caso jurídico o mil motivos o mil razones. O, escribe un modesto
artículo periodístico de opinión/personal/literario…
No somos conscientes, que aunque
realicemos actos malos, también hacemos buenos. Y, que la mayoría son más
buenos que malos, a veces, me pregunto, alguien habrá estudiado la proporción
de actos buenos que se hacen en un día, y cuántos malos. Yo, yo pienso y opino
y creo y deseo pensar y opinar y creer, que al menos más buenos que malos…
Por tanto, cientos de millones de
seres humanos, aunque nadie los reconozca, son pequeños héroes y héroas. Todos
los días se levantan, y tienen que realizar docenas de actos, que no tendrán
brillo, que no les darán ningún premio, ningún homenaje, ninguna medalla, a
veces, las gracias, a veces, ni siquiera las gracias, a veces, un salario, a
veces, sin salario… Esos héroes/as modernos, que durante siglos, han atravesado
los surcos de los milenios, cambiando/soportando las culturas, y épocas y
tiempos, pero siempre presentes y en todos los presentes…
El articulista J.R. Alonso de la Torre, nos narra en Colpisa,
del día 19/02/2023, un artículo titulado: “Aguanta, Manolo”. Indicándonos el
hecho, que suele suceder y pasar, entre vecinos, del mismo barrio, que se van
cruzando a la hora de la mañana, a la hora del trabajo, y, después, de muchos
años coinciden en el autobús, tren, metro o se cruzan por la calle o la plaza,
y, al principio se saludan, con un buenos días, después, se dan ánimo y se
dicen alguna cosa, pequeñas frases –añado yo…-.
El hombre, referido a la especie
y a la humanidad, es bueno y es malo. Lo hemos expresado, pienso y muchos
pensamos, que es más bueno que malo. Pero ese es el trabajo del hombre,
aumentar su bondad y disminuir/erradicar su maldad. Hacer actos, aunque sean
pequeños buenos, y cada vez, menos malos. No nos da alegría a todos, cuándo
alguien al pasar a un bar, pedimos un café, y el camarero nos trata con
amabilidad y una sonrisa. No es mejor eso, que la contestación sea agria,
correcta pero agria, con un poso de veneno… Pues este ejemplo, pasa en todo… Los humanos tenemos que ir disminuyendo las
fibras negativas que tenemos, y, aumentando las fibras positivas…
Las epopeyas clásicas, durante
siglos, han sido de héroes guerreros o héroes de dioses o mitos o relatos
mezclando historias de guerreros y de dioses. Pero ahora, Whitman se percató, el héroe es la persona de la calle, que durante
años y años, dedica muchos años a la formación y a la educación y a la escuela,
en todos sus grados. El héroe es aquella persona que durante lustros y décadas
está en un surco de trabajo o buscando tener uno. Héroe es la persona que en su
casa prepara todos los quehaceres para que la unidad familiar continúe, o
realiza dos funciones, el trabajo y la casa. Héroe es aquella persona que a una
cierta edad, diez o treinta años, le toca en suerte el meteorito de una enfermedad,
y, tiene que sufrirla y soportarla durante décadas y lustros. Héroe son
aquellas personas que llevan lustros intentando hacer una labro investigadora o
cultural, durante años y años, y nadie lo aprecia. Héroe es el político de
turno, que ahora tanto se critica, que se tira años, intentando servir a la
sociedad, y encima es criticado. Héroes son todos, porque en este país, el
deporte es criticar a los otros, en todos sus oficios, sean abogados, médicos,
maestros, curas, empresarios, políticos, etc., etcétera, etc.
Para terminar, habría que indicar
una realidad, que olvidamos demasiadas veces. Sin el trabajo, pequeño o grande
que cada uno hace, sea recoger los papeles de la vía pública, sea curar una
herida, sea vender un pan, sea mil cosas. Sin ese trabajo, millones de millones
de actos y actuaciones, pagadas o sin pagar: sin toda esa labor, los seres
humanos, no seríamos capaces de vivir y sobrevivir. Todos esos trabajos,
valorados socialmente o no valorados, son esenciales para la historia de la humanidad,
para cada día. Sin esos millones de millones de trabajos, el mundo caería en el
caos, y, por tanto en la desaparición. Al menos, el mundo humano.
Por tanto, hoy, doy mi pequeño
homenaje a todas las personas, a todas, que cada día, se levantan y hacen uno o
diez o cien pequeños trabajos o labores necesarios para vivir ellas, sus
familias, la sociedad, el Estado, la humanidad, la especie… ¡Por tanto, hoy le
canto a usted, sea usted quién sea…!
http://filosliterarte.blogspot.com.es ©
jmm caminero (22 febrero-08 marzo 2023 cr).
Fin artículo 3.463º:
“La heroicidad del trabajo/laboreo diario”.
E.
08 marzo