Artículo Periodístico 3.473º: “Paseando por Almagro, II”.
Hay pueblos que tienes
referencias bibliográficas o documentales o apenas ninguna. Otras estás unido a
ellos, por recuerdos de la memoria, de un siglo de tus antecesores.
Ahora, que en cada pueblo o
ciudad existen oficinas de turismo. Realidad buena y positiva, porque no todo
es mar, a semejanza del hombre, que no todo es solo carne, sino que además de
carne creemos tenemos conciencia-consciencia, y, para algunos también,
alma-espíritu inmortal. Pues todos van haciendo reportajes documentales. Ahora
desde el aire. Se ha ido corriendo la voz por las conferencias y congresos
turísticos. Y, se percibe una mirada desde lo alto. Hace lustros, solo era
desde la tierra, con aquellas cámaras de entonces. Va pasando el tiempo.
Visitar una ciudad o aldea o pueblo, sea más artística o estética o menos, es
irse visitando a unos mismos, a trozos de uno mismo, jirones de la propia carne
o alma o mente…
¿Me digo alguna vez, paseando por
sus calles, en sus correrías por estas tierras de Castilla y España, aquellos
genios de las letras, que no se llevaban muy bien entre ellos, me digo a mi
mismo, Cervantes, Lope de Vega, Quevedo,
Tirso de Molina, Calderón, y, otras decenas y docenas pasarían alguna vez,
de camino hacia otros lugares, estarían alguna tarde o alguna mañana, estarían
alguna noche…? ¡Y, sigo preguntándome, ahora con el Big Data, si el
ayuntamiento encargase a alguna empresa, que bucearán con ese sistema
informático, y buscasen todas las referencias que y sobre Almagro existen en
todos los archivos posibles del mundo…! ¡Quién sabe, si nos encontraríamos con
multitud de noticias, datos, personas, personajes, libros, panfletos… con
referencias a esta localidad, ciudad, pueblo…!
Los que habitamos la Mancha,
cansados de tanta luz y de tantas largas siestas, también tenemos el deseo y el
derecho y la esperanza, de ocupar un lugar bajo el sol. Para eso, tenemos que
conocer más y mejor lo que somos y lo que hemos sido. Y, para eso, tendremos
que recoger toda la información que sobre nuestros lugares existen pérdidas en
archivos, bibliotecas, colecciones, museos de todo el mundo. Quién sabe lo que
surgiría, quién sabe los datos que encontraríamos. Alguien sabe, cuándo hubo
universidad qué catedráticos o profesores estuvieron por ella. No sería acaso
un dato importante. No podría ser, pregunto, que algún catedrático de los importantes,
pernoctase ofreciendo su saber, durante unos meses por estos lugares… Es acaso
inimaginable, que la gran ascética y mística española, algunos de sus montañas
elevadas: Teresa de Jesús, Juan de la
Cruz, Fray Luis de Granada… pudiesen atravesar estas calles…
Hoy, el turismo y el viaje
tenemos que irlo ampliando. Hay que ofrecer como en un supermercado distintos
productos. Cada uno después adquiera lo que quiera. Es necesario, presentar
todo lo que se tiene, más otras realidades. Que imaginariamente se encontrase
que Lope de Vega, Teresa de Jesús, Juan
de la Cruz o quién sabe quién, hubiesen estado por estos aires, es un
complemento a esta ciudad. Al atractivo de esta ciudad…
Ciudad de dineros y de oraciones
y de letras, Almagro, que está en un eterno sueño de sinfonías de amaneceres.
Recorriendo la plaza mayor, arte popular y rústico, con ribetes del norte de
Europa, con verdes o verdes azulados/turquesa, según el sol y la hora y el mes
–nos diría Monet y Manet-. Esas plazas que todavía los
niños juegan al balón. Quizás, pocas queden todavía con esa posibilidad. Con
las nuevas tascas y terrazas. Y, todas mirando, siempre a los poderes del
mundo: el civil y su ayuntamiento, el literario y el correal del teatro, el
espacio vacío de una antigua iglesia que el famoso terremoto de Lisboa la
terminó de doblar, un museo del teatro
en alguno de sus lados, otra iglesia en su otro esquinazo. Y, y, siempre
personas paseando, del lugar y del fuera de lugar. Mirando y dejándose mirar.
Esta Mancha que es como una mancha que se extiende como un mar de tierra ocre o
amarilla o liviano verde según la temporada o traslación de la tierra/sol…
Un poco cansado de andar y de
remirar y “reandar” el exterior y el interior, te detienes en alguna
tasca-bar-restaurante-mesón, fuera o dentro y saboreas el rincón de los ojos en
las esculturas de alimentos, sean tiznaos, asadillos, pisto manchego, migas,
gachas, duelos y quebrantos, sopa castellana, queso manchego, pan de Calatrava,
bizcochada manchega, berenjenas de Almagro, somallao… Recorremos el mundo con
los sentidos, pero a las percepciones hay que ponerles equilibrio y mesura y
racionalidad y prudencia y moralidad: para vivir muchos años, para armonizar el
corazón y la carne y el alma… No somos animales, sino animales racionales, para
algunos animales racionales con alma… las definiciones antropológicas: la de Platón-Aristóteles, Agustín de Hipona-Tomás
de Aquino…
Los rincones del lugar, el
antiguo Mercado de Abastos, que se ha ido reconvirtiendo y que todavía existe.
Un monumento, podríamos indicar popular, por ley todos los pueblos de esta
España larga y antigua lo tenían. Durante siglos, en la plaza mayor del pueblo,
o en algunas de ellas, Zocodover, durante siglos, tenía ese menester. Después,
las fuerzas vivas y económicas, fueron creando un lugar cerrado y cubierto. Los
Mercados de Abastos. Visitar este lugar, es darse cuenta de la historia de
varias generaciones del siglo veinte. En unos pueblos se fundaron hacia finales
del diecinueve, en otros, antes de aquella guerra incivil cruenta y cruel.
Otros, después de ese acontecimiento. Pero los hipermercados de hoy, los han
dejado casi inservibles. Pero quedan en muchos lugares. Podría existir un
turismo nacional de mercados de abastos, nos encontraríamos verdaderas joyas
del modernismo y de todos los estilos del tiempo…
No sirve, decían los viejos
maestros griegos, no sirve ninguna filosofía, que no intente curar algún mal.
Este modesto artículo está bajo la perspectiva de ese pensar y sentir. Mi
pequeña medicina que ofrezco para que sea estudiada, que estudien la
posibilidad, de construir el ayuntamiento y diversas entidades privadas, un
“concurso o premio sobre Almagro, sean reportajes, entrevistas a personas del
lugar, sean crónicas, sean artículos…”. De ese modo, con un precio asequible,
incluso pequeño, podrían ir reuniendo informaciones sobre su misma
ciudad-pueblo, e, irían viendo distintas y nuevas perspectivas. Ahí, aquí, dejo
esta paloma de sugerencia a estudiar, en el gran teatro del mundo y para el
mundo que es Almagro…
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (02-15 marzo 2023 cr).
Fin
artículo 3.473º: “Paseando por Almagro, II”.
E. 15 marzo