Artículo Periodístico 3.574º: “¡Qué podemos decir los de la Mancha de la Mancha!”.
Existen viajes exteriores, dónde
los cuerpos-mentes-almas se trasladan de un lugar a otro, durante un tiempo,
días o años, y, existen viajes interiores de esos seres que están en un lugar.
José
Plâ,
posiblemente uno de los escritores más prolíficos del siglo veinte, uno de los
articulistas más profundos del siglo veinte, siempre se suele indicar, en dos
lenguas. Nos narra en un artículo titulado: Retorno sentimental de un catalán
a Gerona, publicado en La Vanguardia del 10 de febrero de
1939. No hay que negar, ni obviar, ni olvidar la situación del la Península
Ibérica en ese momento, ni olvidar-obviar la situación de Europa en ese
momento.
Ochenta años y pico después, nos
podríamos hacer la misma pregunta, ¿viaje o re-viaje sentimental de un manchego
en la Mancha? Incluso de alguien que nunca se ha ido de ella, que haya nacido y
haya estado en su seno décadas, o, de alguien, que ya sienta sus aires, como
propios, quizás a medias con algún otro trozo de tierra de algún otro lugar…
Se siente y presiente y resiente
la necesidad que tenemos, nosotros mismos, cambiar
de mentalidad. Tenemos que aprender lo eficiente y bueno de todos los
lugares del mundo, también de otras regiones de esta Celtiberia. Tenemos que
cambiar la mentalidad y tener una más racional y eficiente y más industriosa y
más emprendedora. Se vive del trabajo y el trabajo lo produce la empresa, que a
su vez, produce o mercancías o servicios. Tenemos
que aprender y aprehender que hay que incentivar la mentalidad de negocio, en
todos los campos legales y morales que así lo permitan. Tenemos que cambiar
de mentalidad. El negocio produce trabajo, y tenemos tanta necesidad de
trabajar y de trabajo, aquí en este tapiz tan ancho y con tanto sol y sed, sed
de todo…
El
grave y gran problema de los Quijotes y Sanchos y Dulcineas y Aldonzas que
caminan por estas tierras, es que no son conscientes, de la necesidad de
emprender negocios. Cada uno el que quiera o el que pueda. Quizás, no
toda la población, pero aumente ostensiblemente el número de ella… Eso es lo
que han hecho las regiones más prósperas de España o de Europa desde hace un
siglo o más. No hay otra solución. Hay que cambiar la mentalidad…
Ya que han organizado así la
realidad sociopolítica, tenemos que amar y querer dónde habitamos y somos y
estamos, y, muchos hemos nacido. No somos excluyentes: Nuestro pueblo de
nacimiento, nuestro lugar de residencia-habitabilidad, nuestra región, nuestra
realidad estatal superior, y, al final, el sueño de Europa. En nuestro caso: nuestras dos ciudades, la
de nacimiento y la de residencia, la Mancha, Castilla, España, Europa… Una
gran muñeca rusa introduciendo una parte en otra… Ese amor y esa querencia y
ese querer de nosotros mismos. No olvidarlo, con racionalidad y sentido común,
podemos sentir la atracción de y por la Mancha, y, al mismo tiempo, no olvidar,
Castilla, ni tampoco España, ni menos aún, el sueño deseo de Europa.
Dicho lo anterior, hay que
aprender y aprehender lo que somos y tenemos. Y que no conocemos. Si usted
tiene dos semanas de vacaciones al año, dedique una semana al viaje-tour
exterior fuera de la Mancha, y, otra dedícala al interior de la Mancha. Irá
conociendo lugares, que quizás no pensaba existían. Lugares que con otra
mentalidad y otra visión y otra perspectiva y otra dimensión. No es lo mismo
viajar a Toledo o Ciudad Real o Cuenca o Guadalajara, Albacete por viajes de
negocios o de obligación o de oposiciones o de familia, que viajar para
conocerlo y entenderlo. Y, por cierto, Madrid
es también mancha de la Mancha, aunque ahora tenga otra realidad política.
Pero Madrid es también Mancha…
Tenemos que valorar lo que somos
y lo que estamos. Quizás a treinta o cincuenta mil metros de su
casa-hogar-vivienda hay paisajes, ermitas, puentes que jamás ha visto. Que
tienen el mismo color de esencialidad y de historia que grandes lugares de
Europa. La finalidad del viaje esencial de descanso y placer y de andar con las
piernas y los ojos es ir conociendo el alma-esencia de otros lugares, para ir recorriendo los lugares de uno mismo. Lo
interior de lo interior de uno mismo.
Es como sentarse frente al espejo
de la mismidad más interior, y, decirse a si mismo, tengo que ir descubriendo
algo de mi mismo. Es ir viendo al percibir lo exterior, algo o mucho de lo
interior que está dormido. Es dejarse o
darse un tiempo a sí mismo en sí mismo y para si mismo, con racionalidad y
prudencia y mesura. Es olvidarse un tiempo del móvil, y dejar que tu propio
cerebro/conciencia/inconsciencia te hable y te enseñe y te dicte y te cuente
algo de ti, que sabes pero que tienes olvidado…
¿Cómo valorar lo que somos y lo
que tenemos, como querernos y amarnos un poco más profundamente a si/nosotros
mismos…? Existirán muchos modos y maneras y tácticas y estrategias. Pero
indicaría una, simple y sencilla. Ya que este es un artículo. Vayan juntando y
reuniendo la actividad periodística: artículos, columnas, comentarios,
crónicas, reportajes, entrevistas sobre cada rincón de la Mancha. Cada
ayuntamiento, cada pueblo, cada provincia, la misma región vaya coleccionando y
acumulando en Webs de ayuntamientos, museos, fundaciones, bibliotecas,
departamentos universitarios “crónicas, artículos” de y sobre la Mancha.
Al cabo de unos años, puede que
se tengan, cientos de miradas diversas y diferentes. Y, quizás, así aprendamos
realidades que tenemos y somos, y, no nos hemos dado cuenta. Quizás, nuevas
miradas y perspectivas y percepciones. Quizás
así, nos queramos más a nosotros mismos dentro de esta tierra, y, así quizás,
nos amemos más a nosotros mismos y en nosotros mismos en esta tierra. Y,
así, no estaremos condenados eternamente a parte de los nacidos aquí acaben
migrando o emigrando o llevando sus huesos a otro lugar, si no lo desean…
http://youtube.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (11 marzo-17 mayo 2023 cr).
Fin artículo 3.574º:
“¡Qué podemos decir los de la
Mancha de la Mancha!”.
E.
17 mayo