Artículo Periodístico 3.584º: “Mi fotografía”.
Me
sugieren que en blogs, artículos, escritos, pinturas señale junto a la materia
de conocimiento o expresión una foto de mi rostro. Que divulgue más mis imagen
y cara y rostro.
Uno,
que está demasiado influido por ese sueño norteamericano, de algunos escritores
que solo se conocen sus obras, pero nada o casi nada de sus biografías, nada o
casi nada de fotografías, quizás, alguna de hace treinta o cincuenta años. Salinger, Bansky, Burial, Amberville y,
algunos otros… (Ya sé que Bansky es
pintor del Reino Unido…).
Pero
en cambio la mayoría, son excelentes, en mayor o menor grado, en la imagen
pública, algunos hasta la exageración y casi el extremismo, Dalí, otros a medio camino, de vez en
cuando haciendo reportajes de fotografías –Picasso,
dicen que no permitía entrevistas, habría que hacerse muchas preguntas de
porqué y por qué, y, en cambio si encargaba a amigos que le hiciesen reportajes
de fotos-. A final de siglo veinte, casi todas las personas que se dedicaban al
cultivo de un arte, fuese el que fuese, permitían que le hiciesen fotos, y,
encargaban reportajes, crónicas, entrevistas, sesiones fotográficas –incluso en
el acto de su trabajo o de su arte-, etc.
Pero
sigo pensando que lo ideal, es como esos productos de megaempresas. Consumimos
decenas y cientos. Conocemos sus nombres y sus marcas, incluso diferencias
entre ellos, pero apenas, los nombres de las personas que están detrás de la
propiedad. Primero, existirá una Sociedad Anónima, S.A., detrás de esa existirá
otra y otras. Al final, de las miles de empresas o hiperempresas existentes en
el mundo, solo conocemos algunos rostros de sus propietarios, casi siempre, de
los socios con más capital, o al menos, con representación legal en la
presidencia. Ocurre esto en España y Europa y en el mundo.
Lo
ideal sería el ideal del escritor, pintor, pensador, músico, filósofo… que se
conociese su producto cultural, pero que su rostro fuese incógnito. Por tanto
se desplazase por un lugar y por otro del mundo, de la calle o de la ciudad,
sin nadie reconocerlo. Incluso, a veces, que lo tomasen como no muy listo.
Pero
siguen indicándome, ya que haces fotografías, haz a ti mismo, aunque sea a un
ojo, un trozo de pierna, el ombligo y algo más. Y, me digo a mi mismo,
posiblemente, ya tenga algunas de ellas, si es que no se han destruido en los
DVD. Pero me digo a mi mismo, bueno lo haré, iré sacando algunas fotos y las
iré poniendo en el blog o en ese Museo Virtual Cuadernos de la Mancha, en algún
trozo o sección o grupo. Pero después, me digo, para qué… para qué llenar de
tanta información. Y, vuelve la voz interior y exterior. Porque todo el mundo
lo hace, al menos, muestra la sombra de tu rostro o de tu cuerpo o algún trozo
de tu cuerpo…
Umbral como su esposa es y era
fotógrafa, todavía vive, esperemos nos deje por escritos, datos que completen
la trayectoria personal y de su media naranja-pomelo-limón. Pues le hacía
muchas fotos. Diríamos fotos artísticas y de marca. Umbral, que de pasada, siempre pienso, decía que era discípulo de Ruano, Larra y de otros cien, pero que
siempre esconde su gran maestro que era Ortega.
Y, por si alguien piensa que tengo maledicencia hacia Umbral, yo soy discípulo en el articulismo de Umbral y otros cien, pasando por Ortega y Unamuno, y otros cientos de nombres de otros saberes…
Vivimos
en un mundo de la imagen. Dicen que trágica, los adolescentes, si no reciben
suficientes visitas en sus redes sociales, pueden caer en tristeza. Si los
grandes no reciben suficientes pedidos en sus blogs de empresas, también. Pero
todos los que cultivan la cultura, están metidos también en el negocio de los
visitantes y el número. Y, hoy, escribo a un periódico para ver si me desean
publicar artículos, y, lo primero que harán es mirar las visitas de mis redes.
No más de veinte en algunas, en una cien y algo… Cierto es que mis lugares no
visitan a ningún otro. Por tanto, no se produce la intermediación. Solo utilizo
las redes como si fuese una página de un libro, o un nuevo sistema de imprenta
de Gutenberg. Es lógico que apenas
tenga visitas…
¿Pero
queda presente la pregunta primera…? ¿Debo incluir más fotografías de mi rostro
o imagen en los diversos medios en los que expreso algo…? ¿Y, no como ahora,
que sugiero pongan un dibujo imaginario de un rostro, y, no mi cara…, algunos
hacen caso, la mayoría no…? ¿Completo algunos blogs o el MVCM con la sección de
fotos, solo es cuestión de buscar unas cuantas que ya están realizadas…,
algunas ya perdidas…?
Ir
por la calle, sin que nadie te reconozca, pienso y opino, que es lo ideal.
Porque es la manera, de continuar observando con más claridad. Nadie hace/hará
teatro ante tu persona, nadie cambia las palabras… Nadie aparenta ser lo que no
es, decir lo que no dice, cantar lo que no desea cantar… Nadie hace
drama-tragedia-comedia, más grande o más pequeño…
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero
(11-17 mayo 2023 cr).
Fin artículo 3.584º:
“Mi fotografía”.
E.
17 mayo