Artículo Periodístico 3.587º: “El mal/maldad, documentales de J. Sistiaga”.
Todo
ser humano, posiblemente, desde hace decenas de miles de años, se pregunta una
o muchas veces, sobre el problema del bien y bien moral, y, el mal y el mal
moral.
J.
Sistiaga
presenta una serie de documentales, con distintos nombres, pero con el
substantivo y adjetivo del mal y de la maldad, y, con entrevistas y
explicaciones, intenta poner un lazo y círculo al problema del mal y de la
maldad. Intentar entender y comprender varios tipos o clases o casos o ejemplos
o realidades.
Cuestión esencial.
La gran pregunta, que está dentro
y detrás, a mi entender, ¿es si el mal tiene un origen genético esencial, o si
es diríamos ambiental, incoado en las primeras etapas de la vida humana,
infancia y niñez y adolescencia…?
Se entrevista con diversas
personas, que de alguna manera o forma, pueden dar ópticas diversas y
diferentes al mal y a la maldad humana. Sus explicaciones posibles o reales, o,
al menos algunas de ellas. E, intenta entender el misterio y el enigma del mal
y de la maldad, que puede tener, diríamos, dos grandes focos o dimensiones: el
mal individual, realizado por una persona por su causa y su poder y su
iniciativa, sea en un grado o en otro. O, el mal, diríamos organizado o
gestionado por algún o algunos poderes, como en el siglo veinte, se extendió y
se desarrolló por el planeta, especialmente en Eurasia.
Análisis del mal/maldad.
La humanidad lleva siete-ocho
décadas planteándose como fue posible que en el segundo tercio del siglo
veinte, se desarrollase un mal/maldad de forma tan horrenda y cruel y
organizada y gestionada, desde el poder o los poderes, y, que llevó a millones
de personas a campos de trabajo, campos de concentración, campos de
concentración-exterminio, campos de exterminio, en algunos lugares de Eurasia,
bajo unas banderas-ideologías o bajo otras, bajo unas causas o circunstancias o
bajo otras… Además de genocidios –más o menos organizados…-.
Llevamos reiteradamente, la
humanidad, generación tras generación haciéndose esta pregunta, y cada persona
o colectivo abordándola, del modo que puede o sabe, desde la ciencia, ahora, la
neurociencia, la psicología, la historia, la cultura, la ética, la filosofía,
la religión, la política, etc. Desde las ideas o sistemas de ideas e
ideologías, las circunstancias históricas y sociales y económico-políticas,
desde las teorías del mal y de la maldad clásica, expresadas siglo tras siglo
por la filosofía, desde las teologías cristianas y el problema del mal, desde
el concepto de Adán y Eva, y la serpiente…
Psicopatía/sociopatía.
Se ha llegado al concepto de
psicopatía/sociopatía, se ha concluido que existe un uno por ciento de la
población que estaría dentro de esta realidad y concepto y posibilidad. Se ha
expresado, el nuevo concepto “de semipsicopatía o de psicópatas incardinados en
la sociedad”. Que viene a ser, si es que lo he entendido bien, en estos años de
reflexión y análisis y búsqueda de explicaciones, “personas que viven y existen
en la sociedad, y, que en esencia son psicópatas pero se adaptan a la sociedad
y se incardinan en ella”. Pero si surgiese una situación equis, y si existiesen
unos poderes zeta, y si existiese una “normativa propicia”, podrían ser y estar
y situarse, en actos y acciones horrendas.
Dicho de otro modo, la
psicopatía, se puede percibir, en distintos ámbitos de la realidad. Quizás,
soterrada, camuflada, tapada, escondida. Pero todo el mundo, en privado y en
semipúblico, en las conversaciones de tascas y cantinas se refiere que aquella
persona, se comporta, de un modo no correcto, aunque aparente seguir las normas
legales y las normas religiosas y las normas éticas y las normas morales.
Conclusiones.
Que aunque puede y pueda parecer
muy extrovertido aquella persona, muy empático, en el fondo arrastra un corazón
lleno de deseos de manipulación, de mal, de maldad, de engaño, de mentira, de
buscar su fin propio, sin empatía profunda hacia el otro o algunos de los
otros, con ciertos grados de narcisismos no controlados, de soberbias mezcladas
con traumas diversos, quizás, con infancias muy complejas en algunos casos… y,
que evidentemente, muestran esos males, no contra toda la sociedad, -son
suficientemente inteligentes, porque saben que no pueden manipular a todos-,
pero si a ciertos sectores o personas o grupos o individuos. Y, eso se puede
mostrar y explicitar en lugares de trabajo, amistades, familia en sentido
amplio. En distintos sociales, económicos, políticos, culturales, etc.
La gran pregunta que los
especialistas deberían hacerse: ¿si una parte importante de personas que han
llegado a ser grandes dictadores en el siglo veinte, han tenido unas “infancias
muy complejas”, que podría ser la base de las actuaciones políticas
posteriores?
http://filosliterarte.blogspot.com.es ©
jmm caminero (15-24 mayo 2023 cr).
Fin artículo 3.587º:
“El mal/maldad, documentales de J. Sistiaga”.
E.
24 mayo