Artículo Periodístico 3.560º: “¿Qué puede/debe hacer un artículo de opinión?”.
Algunos pensarán que una columna
de opinión tiene una enorme incidencia e importancia en sí y para la sociedad
y, para otros será un simple entretenimiento-divagación…
Puede que algunos articulistas,
sean escritores o profesionales o periodistas profesionales o ambas cosas a la
vez, que arrastran sobre sus ojos una carrera de varias décadas, que publican
en grandes periódicos y medios nacionales, que tienen fama y notoriedad, por su
experiencia y por sus ideas y sus múltiples contribuciones a la interpretación
de la realidad, y, por tanto tienen bastante audiencia, y un público y unos
medios fijos. Puede que esas personas piensan que su labor cultural y de
producción y reproducción de
ideas-datos-conceptos-argumentos-razones-preguntas-soluciones, tenga un lugar
en el corazón de lo humano, y, en multitud de aspectos de la realidad
sociohistórica
Para otros, que su audiencia es
limitada y reducida, y que todo el resto de parámetros está condicionado a
multitud de factores, que tienen cierta presencia, pero su voz-eco es limitado,
sea regional o en cantidad de oídos. Pues pensarán, suponemos con razón que su
lugar en el presente y en el tiempo es limitado/deficiente/débil…
Un artículo periodístico de
opinión y personal –no hablamos de los artículos de análisis y datos-, pues,
generalmente, leído por la mañana, cuándo los periódicos en papel llegaban
desde las fábricas dónde se imprimían a decenas de miles, cientos de miles a
cualquier lugar del territorio. Pues era algo que se leía al lado del café y la
tostada con tomate… Era algo que comentaba algo de la vida sociopolítica de esa
semana, o, algo que el columnista nos narraba de cualquier tema. Esos dos tipos
de columnas han imperado desde hace décadas, desde hace posiblemente dos
siglos: las sociopolíticas y las sociocostumbristas. Es decir, cuestiones
interrelacionadas con la economía-política, o con el campo de la
antropología-psicología-sociología, denominadas de muchas formas, pero lo
normal son columnas de costumbres.
Cada columnista, según su forma
de ser y de estar en el mundo, según sus tendencias estéticas y culturales, y,
según el medio en que publicaba, pues hacía y rehacía un modo de ser y de
estar. Tocaba unos temas y desde una perspectivas. Pequeños o grandes, con
grandes trazos de pinceles estéticos o con muchas ideas o solo crónicas con
algunos comentarios, de usos y hábitos y aptitudes y actitudes y costumbres…
La columna era una especie de
poema en prosa que hablaba de cualquier tema, y, que para el lector-a, era una
manera de entender un poco algún trozo de la realidad, al menos, se hiciese
preguntas sobre algunas partes/ángulos/perspectivas/dimensiones de lo real y de
la realidad. La columna era una manera de ser y de estar. Ese día, con las
ocupaciones y preocupaciones de cada mañana, cada uno de camino a su trabajo,
bien remunerado o menos, con su corazón alegre y lleno de sangre a borbotones,
pues era como una caja de sorpresa de (los) niños, un regalo incrustado en un
huevo hueco y huequizado de esperanzas. Eso es un artículo, un autor-a nos
habla de una sorpresa, que nos puede afectar a nosotros o a otros. Pero que
quizás no hemos pensado.
En cinco minutos una columna,
puede sosegar el corazón de un ser humano, llenarlo de más verdad, más bondad,
más belleza, más racionalidad, más prudencia, más sentido común. Así entiendo
yo, modestamente, la función del artículo de opinión. Incluso tocando temas
graves y dramáticos y serios y profundos y dolorosos. El articulista debe
intentar mostrar filantropía, humanidad, solidaridad, sentido común, bonhomía,
prudencia. Incluso un tema duro y triste y trágico y dramático, debe dar un
color de esperanza. No podemos evitar el número de accidentes de tráfico
sucedidos el año pasado, pero debemos ofrecer esperanza, medidas para resolver
y disminuir. Una espera esperanzadora y esperazante y expectante de que los
rayos del sol saldrán, al menos unos cuantos días más... ¡La espera de la
esperanza es la que ha sostenido a cientos de millones de seres humanos a lo
largo de siglos, en todas las tormentas y huracanes de la historia…!
Pienso que siempre se ha dicho
que existe una edad antigua, media, moderna, contemporánea. Durante mucho
tiempo, tenía la intuición que ya estamos en otra etapa o edad de la historia,
he buscado muchos nombres, algunos de ellos, los he ido insertando en los
escritos. Pero pienso que la nueva edad, se podría denominar “edad cuántica”,
es decir, de la informática y de la cuántica… Porque este conjunto de elementos
transformará, ya lo está haciendo todas las dimensiones del ser humano. Estamos
no solo al principio de una nueva fase de la historia, sino de una nueva etapa
de la historia… -como diría el Sumo Pontífice actual…-.
En esta “edad quántica/cuántica”
que ya estamos en los primeros pasos, como afectará a la escritura, literatura,
pensamiento y en el articulismo de opinión. No lo sé, pero se abren muchas
posibilidades y oportunidades e incertidumbres. ¿Al final, un programa de
inteligencia artificial para creación de textos podrá realizar mejores
artículos y columnas que los seres vivos de carne y hueso, se formarán
hibridajes, se aprovechará esos recursos y después matizarán seres humanos…?
¿Un programa no solo con sistemas de inteligencia binarios u ordenadores
clásicos, sino los que vendrán dentro de unas décadas, con ordenadores
cuánticos…? (¡¿En qué lugar nos quedaremos los humanos, cuánto se podrá descubrir
del universo con esos ordenadores…!?).
De momento el columnismo de
opinión, intenta mostrar realidades que quizás de otro modo, usted no sería
consciente de ello. O, temas que quizás le proporcionen otro punto de vista, y,
que sin el articulismo nadie se lo ofrecería. Pero sea como sea, hay que
construir productos verídicos, verdaderos, buenos, bondadosos, bellos,
racionales, prudentes, con sentido común y, si es posible, no ofensivos a
nadie, individuo o colectivo, -ya que nadie tiene la total y absoluta verdad,
en todos los temas ideológicos...-. ¡Paz y bien…!
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (28 abril-03 mayo 2023 cr).
Fin
artículo 3.560º: “¿Qué puede/debe hacer un artículo de opinión?”.
E. 03 mayo