Artículo Periodístico 3.595º: “Literatura y teatro del y en el pueblo”.
La
verdadera literatura y teatro está en los pueblos, esas entidades que están
entre cinco y quince mil habitantes. Que se conocen de vista todos, y se saben
todo de todos.
Entiendo
la literatura y las letras, como toda forma de expresión o significación que
utiliza las palabras y el lenguaje oral/escrito. De tal modo, que siempre los
escritores están luchando entre unos y otros, por unas tendencias o estilos
y otros, por unos significantes o
significados. Pero pienso que se equivocan, al no tener en cuenta la siguiente
descripción:
Todo
son letras o literatura, lo que entra en el capítulo o área de significados con
palabras, escritas o habladas-orales. Pero en segundo lugar, existen distintos
niveles o planos de las letras/literatura. Un nivel muy bajo de literatura,
pero es literatura de bajo nivel o
letras de bajo nivel, es todo el lenguaje técnico y científico: desde el de los
escritos jurídicos, científicos, técnicos instrumentales, etc.
Desde
ese primer nivel se va ascendiendo en estructuras formalistas y significativas,
retóricas y eruditas/erudicionales, de tal modo que se va elevando, diríamos la
polisignificación del lenguaje y de la lengua. Se va ascendiendo en que una
palabra, no significa un significado preciso, sino varios o muchos, y, eso es
la metaforización y polisignificación del lenguaje, y, ya iríamos entrando en
todos los niveles de estética y belleza y racionalidad literaria. De tal modo, que
también aquí existe estratos o niveles o dimensiones
literarias-estéticas-retóricas-bellezas: primero, por la significación y
contenidos, segundo, por los lenguajes oratorios o tropos o todos los tipos de
belleza en el lenguaje, tanto en la forma como en el significado. Unos autores
utilizan más y otros menos.
Otra
dimensión es el estilo o la tendencia, y, aquí están todo lo que los humanos
hemos inventado o descubierto a lo largo de siglos, desde Grecia al menos, es
decir, se pueden utilizar unas formas estéticas u otras, y, eso es lo que
llamamos ismos o tendencias o vanguardias o estilos o retóricas diversas.
Otra
dimensión es la temática, si va más bien hacia un lado o hacia otro, unos temas
preferentes sobre otros. El ser humano o el ser humano en sociedad o la
cultura, etc. Otra dimensión son los géneros literarios, antes bien tematizados
y clasificados, ahora una mezcla, en general de todo y de todos, aunque predomine unos sobre
otros.
Los
escritores y las estéticas llevan siglos peleándose entre sí, conceptistas o
cultureranistas o gongorinos/gongorianos o surrealistas o vanguardistas o
formalistas o… Y, esto es simplemente, síntesis o estructuras de los elementos
anteriores, se toman unos parámetros o se toman otros. Y, se hace una
literatura diferente. No entienden la mayoría de literatos, que todas son
aceptables, dentro que respeten la legalidad vigente y la moralidad mínima,
porque es como si cada tendencia fuese una especie de animal o vegetal, cada
uno tiene su lugar… Si se entendiese esto, se habrían llevado bien los
cervantinos con los quevedianos y con los gongorianos y los calderonianos y
los… Y, así siglo tras siglo, seguimos repitiendo las luchas dialécticas
literarias y artísticas, por no entender el esquema anterior…
¿Y,
el pueblo? ¿Porqué y por qué en el pueblo y del pueblo y en los pueblos, esos
de una demografía entre cinco y quince
mil habitantes, aproximadamente, saben más literatura que en las grandes
ciudades…? ¡Porque en esos entes de espacio y tiempo, los personajes son ellos
mismos, los personajes son las personas, las personas son los personajes…!
Simple
y sencillamente, porque todo el pueblo se conoce, de oídas o de vista o de
hablar o de amistad o de desavenencias. Y, todos conocen como actúan, y las historias personales y familiares, hasta
varias generaciones. Y, conocen, si una persona equis ha caído en un error
moral grave o en una conducta inmoral,
al final, pagan un precio. Todo error moral
y todo error psicológico tienen un precio. Todos actúan como si fuese
una gran obra de teatro. Y, digo que tiene que tener una suficiente cantidad de
habitantes, para que se produzcan todas las realidades positivas y negativas
posibles. En el pueblo y del pueblo está la verdadera vida, está el verdadero
teatro, está la verdadera literatura –evidentemente, prefería que ningún ser
humano cayese en ningún error psicológico y moral grave…-.
En
una gran ciudad, puedes vivir con cien viviendas, en una urbanización, disponer
de la misma entrada, cuatro edificios, llevar existiendo diez o treinta o
cincuenta años. Y, no podemos decir, que no conocemos algo de la vida de los
demás, pero muy poco comparable con y en el pueblo. Esa es la ventaja y
desventaja de los pueblos, la desventaja que todo el mundo sabe y habla e
interpreta de ti y de todos. La ventaja, es saber, y percibir claramente, como
en una película o una ópera con música o
sin ella, una obra de teatro o una novela, que aquella persona, que entró en el
juego o en el alcohol o en cualquier otra realidad, al final, terminó con que
el banco se quedó con su casa. Aquella otra persona que estudió y que llevó una
vida normal y rutinaria, ha ido ascendiendo económicamente… Y, así…
En
el pueblo existe un grado mayor de sabiduría, sabiduría popular, que en las
ciudades, por parte de la mayoría de las personas. Quizás, en los pueblos
exista menos cultura académica y universitaria, que en las grandes ciudades,
evidentemente, no existe el Museo del Prado o similar, o tres universidades o
similares…
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (21-24 mayo 2023 cr).
Fin artículo 3.595º:
“Literatura y teatro del y en el pueblo”.
E. 24 mayo