Artículo Periodístico 4.179º: “Gastrosofía y gastrocultura: Quesada Pasiega”.
Con
leche de vaca cuajada mezclada con huevos, mantequilla, harina y azúcar. Era
típica de los Valles Pasiegos de
Cantabria, de ahí su nombre y denominación y su recuerdo.
También
se añade a la leche cuajada,
-actualmente también algunos indican queso de Burgos o fresco-, el limón y la
canela. Es un postre que puede consumirse frío o caliente. Es un alimento como
tantos otros, de la necesidad humana de lo dulce y del azúcar. Es como si el
cerebro necesitase alimentos más salados o menos, más dulces o menos, más
agrios o menos. Quizás la comida, ahora que se ha descubierto los cinco sabores
básicos que el ser humano es capaz de diferenciar. Quizás la comida sea la
combinación de esos cinco sabores, que después se presentan en multitud de
formas y maneras.
Posiblemente
Cantabria que ha estado durante siglos muy encerrada entre montes y montañas
altas, por un lado y el mar por otro, ha creado y criado una mentalidad, no
solo psicológica, sino moral más suave. La experiencia personal que dispongo es
que parecen personas más amables, más tranquilas, más afables que en otras
zonas de esta Península Ibérica, quizás, debido a ese aislamiento de siglos,
que les ha permitido vivir en más paz y con más paz, sin tanto temor a razzias
e invasiones, salvo por mar.
Debemos
reflexionar sobre el acto del comer y de la comida y de los fogones. Porque es
un acto humano y como tal podemos y merece ser analizado y pensado y reflexionado.
Esto es lo que la filosofía se ocupa y preocupa. La reflexión filosófica sobre
la comida ha estado muy olvidada, esta es la realidad. Como en cualquier tema,
siempre existen referencias, y, quizás, se sacan de contexto las ideas o
reflexiones, que si Pitágoras era
vegano, que si Platón era demasiado
frugal, que si y que no… Pero necesitamos una reflexión sistemática filosófica
sobre la comida, que tome ideas y conceptos de todos los saberes y disciplinas
que se ocupan del acto de la comida, en sus múltiples facetas y lo introduzcan
de las marmitas y botellas filosóficas…
Examinamos
mil cosas de la realidad, con todos los métodos o saberes que disponemos,
también con la filosofía su parecer. Ahora le toca de forma sistemática hacerlo
con los fogones y las cocinas… Tenemos que dar sentidos a la comida, porque
muchas personas degustan sus platos cada día en soledad, por mil motivos,
otras, en familia, aquellas en grupos por diversas razones o motivos o causas…
Dicen
que millones de personas en nuestro propio país comen solos y solas, puede ser
que en un lugar público, restaurante o bar, puede ser en sus casas, puede ser
por motivos de viaje o de trabajo o de estar solo o sola. Todas esas razones
que forman y conforman la vida. Tenemos que apreciar la comida, y, aunque una
persona coma sola, rodeada de muchos, pero cada uno en mesas distintas, o coma
sola frente a la televisión.
Sea
cual sea la situación la filosofía, la moral y la ética filosófica debe dar
motivos de esperanza a ese ser humano, que llegue a un equilibrio y armonía
consigo misma y consigo mismo. Que coma en paz. Si la filosofía consiguiese
este fin o este motivo, para algo habría servido este saber, y, si este
conjunto de palabras de este artículo, sirviese para que una persona que come en
soledad o sola casi todos los días, le sirviese para disfrutar más de los
alimentos, aunque esté sola o solo. Pues esta columna periodística habría
servido par algo.
Por
mucho que me he esforzado en entender la cuestión de la felicidad, desde el
punto de vista conceptual, nunca lo he entendido bien. Si, comprendo y entiendo
y conceptualizo el tema de la alegría, y, de pequeñas alegrías ante la comida y
ante otros temas. Comer los garbanzos con sosiego y tranquilidad y alegría,
creo que es una de las mayores fórmulas para la salud moral y psicológica y
social de todo ser humano.
Si
otros, pueden degustar platos traídos en avión particular desde diez mil
kilómetros, otras personas tendrán sus circunstancias y tú tendrás las tuyas.
Al menos, degustar el cocido o la tortilla o el huevo frito con paz interior.
Porque esa paz, te hará ver y mover y conmover mejor la realidad, y, por tanto
vivir y ser mejor y en más paz. Y, por tanto, solucionar los problemas de forma
más correcta. Comer con disgusto interior o exterior, no es la fórmula adecuada
y racional y moral correcta para vivir y existir, en la medida de lo posible...
Algunos
dirán, que no es un buen consejo y enunciado el anterior. Pues si así lo es,
expongan ustedes el suyo. No es peor para una persona que tenga que degustar
solo un huevo frito con unas pocas patatas, que encima, se diga a sí misma
cosas negativas y se entristezca aún más. La esperanza y la espera de un vivir
mejor, es y puede ayudar a vivir mejor en el presente y en el futuro.
La
comida es y puede ser un placer, siempre que sean alimentos buenos y
saludables, desde todos los puntos de vista, fisiológicos, psicológicos,
morales… la cuajada pasiega es uno de los inventos que la humanidad ha hecho,
que se extiende por muchas zonas del mundo, de Europa especialmente, con
distintos nombres y con distintas modalidades. Paz y bien y bien y paz que
tanto necesitamos en este terruño ibérico estas semanas y meses…
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (22 marzo-28 abril 2024 cr).
Fin artículo 4.179º:
“Gastrosofía y gastrocultura: Quesada Pasiega”.