Artículo Periodístico 4.215º: “Deseos, pasiones, pulsiones, libidos, instintos y John Berger…”.
Dicen, que la dimensión
irracional/arracional del ser humano, ese mundo ingente de los deseos-pulsiones
ha estado olvidado. Pero no es verdad. Siempre ha estado presente.
Creo
que todas las culturas y filosofías e ideologías y religiones y metafísicas, y,
en parte, casi todo el saber ortodoxo ha tenido uno de sus fines, en primero,
conocer la realidad exterior de los humanos, y, la realidad interior de los
humanos.
Por
tanto, siempre se ha estado enfrentando a ese enorme mundo de lo “pasional”,
que tiene y dispone de decenas de nombres y adjetivos, para intentar entender y
contener y contender y comprender lo real y la realidad humana. Se han creado
explicaciones en todos los sentidos y formas. Se han creado saberes y trozos de
saberes, no solo para comprender lo que es y son, sino también, para de alguna
manera “domesticar”, ponerle cauce y freno. Si miramos, aunque sea por encima, La
Biblia, nos encontraremos enormes historias a borbotones de pasiones
desenfrenadas…
Aceptemos
las teorías de los tres cerebros del ser humano –reptiliano, mamífero,
primates-, veamos las teorías de Freud
de la interioridad, quizás, habría que indicar mejor –Schopenhauer-Nietzsche-Freud, porque se interrelacionan y tienen
muchas convergencias… y, tantos otros, sin olvidar, decenas de artes, porque
para muchos las artes, es el método que los humanos han inventado y descubierto
para poner a flote lo que llevamos adentro y dentro en la subjetividad
individual y colectiva.
Si
nos fijamos en todo ello, la humanidad, siempre ha estado luchando, no contra
las pasiones y los deseos y los instintos y las libidos, que son esenciales en
su constitución, sino que estos tengan un límite, un cauce, unas normas, unas
formas de expresar. Porque como los geniales
Esquilo y Sófocles y Eurípides
nos enseñaron, o el genial Shakespeare o
Calderón o Dante también, si no se le pone límite al mar de las pasiones,
destroza a quién las sufre, y, de paso a otras personas externas al sujeto que
no les ha puesto límites…
Me
he encontrado con una crónica-artículo del escritor y pintor notabilísimo, John Berger, con nombre y título: Un
otro lado del deseo, hecha realidad en junio del 2002, no sé si en el
periódico la Jornada en el suplemento cultural la Ojarasca.
Creo
y estimo y valoro y juzgo, en líneas generales, porque esto es muy complejo,
que ahora, al menos en Occidente, hemos pasado de siglos de intentar que lo
pasional-irracional en todas sus formas y nombres, tuviese un dique de
contención, que todo fuese ordenado, que el mal moral es el desorden
psicológico-moral, que todo tuviese un equilibrio. Eso de que comer cien gramos
de jamón, si dispones de hambre, es bueno para alimentarte y sobrevivir, pero
que degustar de una sentada, medio kilo de jamón, es un mal para la salud
biológica, es un mal psicológico, es un mal moral y es un mal
religioso-espiritual.
Eso
aplicado a todo, no solo en cantidad sino el objeto y contenido y temática de
las pasiones, eso que durante siglos, al menos en Occidente, se tenía claro, lo
que era bueno y no bueno o indiferente a nivel ético y moral y ético-religioso,
eso se ha roto en estas últimas décadas, digamos en estos dos últimos siglos.
Primero
a nivel teórico de la intelectualidad, en muchos de sus saberes, después,
grandes masas de población o parte de ellas, han comprado ese discurso. Es
cierto, que no todos caemos en irracionalidades en todos los campos, unos serán
en un terreno y otros serán en otros. Pero estamos muy propensos en nuestra
cultura-civilización o forma de vivir y existir, cada uno, en caer en un grave
error. Ahora, pocas personas saben teóricamente lo que son los siete errores
morales graves o siete pecados capitales…
Es
más, hay quién se pregunta, si se está utilizando el arma de la irracionalidad
de las pasiones, no las pasiones con orden que es necesario para el ser humano,
sino el desorden de las pasiones-deseos-pulsiones, para fines sociopolíticos de
distinto orden, para tener anestesiado a parte de la población, a que sea, como
una especie de válvula de la presión interna que se sufre, que se sea un modo
de control sociopolítico y economopolítico, unas normas que inciden en la
gestión de la población en la cantidad y calidad de distintas temáticas, unas
maneras y formas de que cada uno esté horadando y labrando su pasión concreta,
irracional y sin medida, y, tenga que ocuparse de ella y no de tantos temas…
Hoy,
se puede vender el mundo de las pasiones-líbidos-instintos-deseos sin medida,
como forma de autoidentidad y de libertad y de conocimiento, cuándo son formas
o lazos de esclavitud humana, de neoesclavitud… Porque, no olvidemos, dormir
siete horas, de forma rutinaria es necesario, pero estar dormido diez horas
cada día, a no ser que se tenga un problema médico diagnosticado, es pereza…
¿La
gran pregunta hoy las pasiones, sin autocontrol correcto, es un instrumento y
arma para pastorear las ovejas humanas…?
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (03-18 mayo 2024 cr).
Fin artículo 4.215º:
“Deseos, pasiones, pulsiones,
libidos, instintos y John Berger…”.
E.
18 mayo