Artículo Periodístico 4.232º: “Las redes sociales como escenarios de las pasiones desbocadas”.
Es raro, no encontrarte una
persona de fama o notoriedad, una vez cada mes, que indica que ha cerrado todas
o algunas de sus redes sociales.
La
razón por lo general es la violencia que se está utilizando en esos y con esos
medios. Y, que dichas personas, sean del mundo político o económico o social o
cultural o de los media, no tienen porqué soportar insultos y otras violencias
verbales, hacia sí mismos o cercanos.
Es
como si el mundo se hubiese desgajado, una enorme herramienta intelectual y
cultural, que en una gran parte de proporcionalidad se utiliza para difundir
hechos y datos y razones y verdades y bienes, al menos en general, también se
utiliza para difundir irracionalidades, pasiones desordenadas y desbocadas, y,
malas palabras, malas intenciones, discursos negativos, para quién los practica
y para quién los emite y para quién los recibe…
Ha
muchos y muchos años, leí, que un grupo de científicos sociales en la rama de
la antropología, habían estudiado que algún pueblo esquimal que se les prohibió
cazar, determinada especie de animales, creo que de aves y otras, la población
masculina al cabo de unos meses acabó enferma, se convirtieron mucho más
violentos, empezaron a tener más problemas familiares, y, aumentaron el consumo
de alcohol. Y, llegaron a la conclusión que esos grupos humanos, que llevaban
siglos cazando, por necesidad, pero ya era una forma de vida, un modo de vivir
y de existir, un modo de estar en el mundo, si les quitaban dicha realidad,
pues enfermaban, o, aumentaban esos síndromes psicológicos y biológicos con
diversas disfunciones…
A
veces, he pensado, sin entrar en el tema, que el toreo y el futbol era y es la
terapia colectiva de los españoles. Que entre ambas realidades, no solo se
paralizaban tardes y días de tarde, especialmente con el futbol, sino que se
equilibraban las mentes, a nivel individual y colectivo. Diríamos que todo lo
racional e irracional que se lleva dentro, se manifestaba. Que esa tarde de un
gran partido internacional de futbol, dónde estuviese dando a la pelota la roja
o algún equipo de esta Península Ibérica, o entre un hándicap entre los dos
grandes nombres de este terruño, que ya saben ustedes cuales son, esa tarde se
cerraban las calles al tráfico, solo caminaban en cuatro ruedas y en dos
piernas cuatro excepciones de excepciones.
El
toreo durante décadas ha sido un instrumento de autocontrol social, de terapia
social, ahora parece ser que menos, pero si durante generaciones. Y, ahora
sigue siendo el futbol. Pensé que a nosotros los celtibéricos nos sucedían un
poco como a esos esquimales, y, hemos ido utilizando estas dos herramientas
para equilibrarnos…
Pero
qué sucede ahora, le pregunto a usted y a ustedes. La cuestión es si las redes
sociales, entre otros instrumentos, como las fiestas diversas que se celebran.
Las redes sociales son el instrumento que hacen las veces del toreo nacional,
del futbol nacional en parte, de la caza de los esquimales, muchas personas se
equilibran interiormente, todo lo que llevan de pasiones desbocadas interiores,
de irracionalidades internas, de traumas y heridas internas, lo echan en
comentarios de las redes sociales…
Que
alguien piense, pongamos un ejemplo imaginario que es mejor comer aceitunas y
otros que no es bueno hacerlo. Puede llevar a ciertos individuos, a decir por
sus teclas de sus dedos, irracionalidades que rozan no solo el delito jurídico,
sino demuestran una herida moral y psicológica tan profunda, que podría ser
constitutivo de estudio psicológico especializado y profesional. Demuestra unas
heridas morales tan profundas que debería ser estudio de moralistas y de
filósofos y de sacerdotes… Demostramos tener, parte de la población el alma
truncada.
Porque
existe una teoría o hipótesis que yo defiendo, que una de las razones del mal y
de la maldad, de muchas explicaciones que se han dado durante los siglos, una
es, que “cuando se puede realizar un acto equis, que es malo, y el sujeto que
lo activa o construye sabe que no va a tener consecuencias negativas para él o
para ella, entonces aumenta las posibilidades que lo realiza”. Si sucede así,
existen más posibilidades de que se realicen maldades enormes, véase los campos
de exterminio –los que los realizaban, pensaban que no tendría respuesta
negativa por realizarlos, y, los hacían…-.
Si
se habla hasta la saciedad de libertad de conciencia y expresión y de respeto a
la otra persona. Cada persona puede defender que las aceitunas deben comerse
con una bandera o comerse con otra. Pero a esa persona, se le puede demostrar
que está equivocado, pero no por eso insultar a nadie. No decir, esas enormes
maldades y salvajadas que se expresan, algunas veces, en las redes sociales.
Porque solo se demuestra que la persona que las dice, tiene una enfermedad
moral grave, una enfermedad psicológica-moral grave, que lleva en su corazón
traumas y heridas tan profundas, que más vale fuese a una consulta profesional,
por el bien propio, por el bien de los demás…
¡Y,
las empresas propietarias de esas redes, podrían poner soluciones fáciles,
porque la informática permite hacer ecuaciones de mil variables…! ¡Solo es
cuestión de prohibir palabras o determinadas palabras, y, el mensaje que lleve
esas palabras se borra automáticamente, y, para eso está la I.A.! ¡Paz y bien…!
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (19-26 mayo 2024 cr).
Fin artículo 4.232º:
“Las redes sociales como
escenarios de las pasiones desbocadas”.
E.
26 mayo