Artículo Periodístico 4.228º: “Censura social ante el humor actual”.
Existen cuatro tipos de censura:
la que uno se hace a sí mismo, la que hacen los sistemas jurídicos-políticos;
los sistemas económicos, y, cuarto, las culturas-sociedades-ideologías.
Nadie niega que según las grandes
leyes, la Constitución existe un panorama muy amplio de libertad de expresión,
de conciencia, de culto,, de pensamiento, de publicación, etc.
Pero también es cierto, que en
casi todos los ámbitos culturales, en privado, detrás de una caña de cerveza,
en las charlas y diálogos después de acontecimientos culturales, todo el mundo
indica, que no sabemos lo que ha sucedido, que la Constitución y el Marco
Jurídico es enormemente amplio para la libertad de pensamiento y expresión,
pero que en la práctica, casi todo el mundo se siente constreñido. Y, nadie
sabe el qué y el porqué y el por qué.
La famosa autocensura, tiene
muchas caras y perspectivas y dimensiones, pero especialmente en provincias,
quizás en las grandes urbes del orbe, no suceda tanto, pues aquella frase de
aquel famoso político: “quién se mueve no sale en la foto”. Cosa que no parece
que sea muy machadiano. Pero esto es una realidad, en los ámbitos locales,
digamos en una situación de entes sociales de menos de cien mil habitantes, no
existe tanta tolerancia, y, por tanto, muchas personas no se mueven, solo se
conmueven. La libertad de pensamiento y de conciencia puede quedar en el ámbito
privado, pero en el público todo el mundo tiene mucho cuidado. Todo el mundo de
la intelectualidad teme. Esta es la realidad, quizás en palabras en tinta
electrónica o publicaciones no se indica, pero si en privado.
Por otro lado, todas las leyes y
normas se han abierto, multitud de derechos teóricos y prácticos que no
existían hace unas décadas, ahora gracias a la evolución histórica, si existen.
Pero qué sucede con esto, que cómo la sociedad se ha fragmentado, que no digo
que sea negativo, sino que es una realidad, y, existen multitud de grupos y
colectivos, que al amparo de esas leyes que los defienden, se sitúan y se
levantan y hacen bandera. Pues quizás no exista censura política, como durante
siglos se ha dispuesto. Que no exista censura de los entes de gobierno, que ha
sido la tónica de siglos.
Pero si puede suceder que un
colectivo ante una opinión conceptual, ante una viñeta o una tira cómica, se
sienta afectado. Y, como existe una normativa que defiende su autoidentidad, su
autoestima, su personalidad colectiva de grupo, su derecho a la imagen pública
y, otras normas que son justas y equitativas, amparados en los derechos
humanos, y, en derechos constitucionales, ese grupo o colectivo, por mil
razones, entre otros, ocupar un lugar público más amplio, puede demandar a
alguien, por una frase que ha dicho en una entrevista, por un modesto artículo
de opinión, por una viñeta de humor, por un chiste oral…
¡Y, ésta es la realidad! En los
ámbitos privados, en el diálogo de la calle, de la intelectualidad, sea de alto
nivel o sea de mediano nivel, sea a nivel de las grandes capitales, sea a
niveles locales y provinciales. Todo el mundo sabe y teme, que hay multitud de
temas que no se pueden tocar. Por lo cual, se está produciendo una autocensura
y censura enorme. No debida a los Gobiernos y Estados, al menos, no, a nivel de
Occidente, no a nivel de Europa, no a nivel de España.
Pero si en ese yunque y martillo
de multitud de entidades colectivas, que disponen de un sistema de organización
mínimo, y, por tanto, pueden disponer de un letrado de forma fácil, para que
alguien, sea llevado ante los tribunales. Dicen, que los humoristas ahora,
temen más el artículo 115, que no sé muy bien qué dice, que quizás en otros
tiempos del pasado otros tipos de censura… Porque ahora, existen tantos grupos
y tantos colectivos, que cada uno en su lógica y en su racionalidad, ellos
defienden sus intereses…
Pero en los terrenos del humor y
del humor gráfico, que es dónde nos hemos centrado, pero es aplicable a otros
aspectos de la realidad cultural, existe un cierto temor y temblor, porque
nadie quiere estar enfrente de un juez. Porque nadie sabe las consecuencias.
Con lo cual el humor y el humor gráfico parece ser se está viendo restringido.
Se suele indicar que ya existen unas decenas de temas, que nadie se atreve a
tocar.
Aceptamos, que ha existido
durante siglos, poca piedad y poca misericordia y poca conmiseración y poca
equidad y poca justicia, sobre multitud de sectores de la sociedad. Eso era un
mal moral y un mal hecho a personas, porque recuerdas en la calle, que casi
siempre todos los chistes orales y públicos eran en contra de algún sector
psicosocial o psicomoral… Pero ahora, quizás se haya pasado al otro extremo
contrario…
Solo pondré un ejemplo, el toreo,
apenas nadie se atreve a redactar humor gráfico sobre el toro y el toreo,
porque no agrada a los que están en contra de dicho acontecimiento o hecho
real, o, tampoco agrada a los que defienden dicha realidad… De tal modo, que en
los ámbitos privados de la conversación, puede que algunos de los humoristas
gráficos realicen alguna viñeta sobre este tema, pero pocos se atreven a
enviarla a publicar…
La realidad y lo real es
enormemente complejo. Nadie lo niega. Tiene muchas perspectivas y dimensiones y
aristas y áreas y ángulos. El humor solo se fija en una viñeta en uno, quizás
el siguiente chiste gráfico se fija en otro. No puede abarcar todos.
¡Qué sucede, pues la única
solución es caminar hacia un humor gráfico metafísico y filosófico…! ¡Esa es la
única salida…! ¡De tal modo, ni los artículos que escribo, ni las viñetas que
realizo, intento que nadie, individuo o colectivo, se sienta herido, ni
afectado, en lo más mínimo negativamente…!
¡Pero cualquier realidad tiene
muchas características, y, alguien tiene que indicar, que “el caballo está
desnudo”…! ¡Eso lo hacían en prensa, los humoristas gráficos y los
articulistas, si quitan esa libertad, entonces, el mundo habrá perdido mucho,
habrá perdido el concepto de crítica, y, sin crítica, nadie rectificará nada o
casi nada…! ¡Este es el drama que estamos viviendo, nadie se atreve a decir
nada, o, por el contrario se llega al insulto y la crítica tan sangrante, que
no sirve para nada…! ¡Se necesita la paz
de la racionalidad y del sentido común…!
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (13-26 mayo 2024 cr).
Fin artículo 4.228º:
“Censura social ante el humor
actual”.
E.
26 mayo