Artículo Periodístico 4.520º: “No hagas al otro, lo que no quieres que te hagan a ti”.
Este mandato bíblico, puede tener
una interpretación o ampliación política, “no hagas al otro, y, al otro grupo
sociopolítico o ideológico lo que no quieres que te hagan a ti, ni al tuyo”.
Estimo
que esta puede o podría ser “una norma sociopolítica” de primer rango, incluso
lo que durante siglos se denominó natural, ética o moral natural, derecho
natural. Conceptos que quizás, ahora se han sustituido en parte por el concepto
de los derechos humanos.
Pero
pienso que el concepto “derecho natural y de moral-ética natural” es anterior y
más profundo, que el de derechos humanos, o al menos, se besan entre sí…
Creo
que hoy, es absolutamente necesario recordar este fundamento-principio-norma,
“no hagas al otro, lo que no deseas te hagan a ti”, desde el punto de vista
jurídico-político o sociopolítico. Por lo cual, si a usted y a su grupo, desea
que le dejen en cualquier lugar del mundo, practique su religión de siglos,
abrir templos religiosos, y, todo lo demás. Usted, en los territorios donde sea
mayoritario debe dejar también a los otros grupos religiosos que tengan el
mismo derecho…
Si
usted, desea que le respeten su ideología política y sociopolítica, usted tiene
que respetar a las otras personas y grupos sociopolíticos que pueden ser
diferentes de usted. Si a usted le gusta que le respeten su color de piel, su
etnia, su lengua y todo lo demás, usted también tiene que respetar a los otros
que tienen otro color de tez o rostro o cara o piel, otra etnia, otra lengua,
otra…
Sobre
este fundamento, de este principio, denominada la regla de oro: “no hagas al
otro, lo que no desees que te hagan a ti, en la mismas circunstancias y
condiciones”, es una norma ética y moral, que se ha descubierto o diseñado o
inventado en todas las culturas, religiones, sociedades, civilizaciones, y, ya
desde la más profunda antigüedad.
Una
regla o norma, que se ha ido derivando y evolucionando y cambiando a lo largo
de siglos o milenios, se ha ido materializando en mil modos o mil maneras, con
mil matices, pero siempre profundizando en ella. Pienso que la base de todo el
derecho y la moral occidental, basada en Grecia, Roma, Jerusalén esencialmente,
están basadas en desarrollos de esta norma –sea expresiones en forma negativa,
como ésta, o en forma positiva: “Haz al otro, lo que deseas que te hagan a ti,
en las mismas circunstancias y condiciones”.
Creo
que olvidar este pilar de la humanidad, esta norma-pilar nos puede llevar a
enfrentamientos, quizás sin retorno entre sociedades y comunidades ideológicas
y políticas y económicas. Creo que hoy el mundo, necesita más que nunca, que
recordemos y aceptemos y apliquemos este principio. A nivel individual, cada
individuo, cada grupo, cada colectivo, cada sociedad, cada cultura, cada
religión… Cierto es, que hacerlo en todas las zonas del mundo, no solo en
Occidente, no solo en Europa…
Hoy,
en esta Piel de Toro, a nivel sociopolítico, no sé si se está olvidando este
principio-norma ética-moral pero también político-ideológico. Hoy, da la
sensación que se está olvidando esta norma, que el otro grupo ideológico o
sociopolítico o socioeconómico, merece ser tratado de forma digna y respetuosa,
pero no solo de hecho y de facto, sino también de palabras y con palabras. El
otro merece ser tratado de palabras, como a ti, te gustaría que te tratasen.
Si
olvidamos este principio, que es uno de los más esenciales del fundamento
humano, y, si olvidamos este pilar que es uno de los esenciales en la evolución
y progreso de las civilizaciones, nos podemos encontrar con situaciones
límites… Miremos la historia de Europa, miremos la historia de la Península
Ibérica, cuándo no se ha tenido en cuenta, este principio, hemos caído en
situaciones de barbarie… Miremos el siglo veinte en Europa, miremos el siglo
veinte en España…
Ahora,
me temo, que estamos en el límite, estamos a punto de atravesar esa línea, de
la digna y justa defensa de los propios intereses, sin menoscabo del respeto
profundo del otro, del otro, individuo o colectivo, que puede tener otra
situación política, económica, ideológica, sociopolítica… porque si usted
respeta al otro, individuo o grupo o colectivo, de otra ideología
sociopolítica, esperamos y deseemos y deseamos que el otro grupo ideológico, o
los otros, también re respeten a ti… Esa es la norma, que está y es anterior a
las Leyes Positivas, a las Constituciones, a todas las Normas del Desarrollo Sociopolítico…
Me
temo, que todos los días, llevamos semanas, meses, algunos años, que en nuestra
situación sociopolítica ibéricos, en los discursos, en las formas de actuación,
en los rostros, en las caras, en los movimientos de manos y pies, parece que se
está olvidando este principio-norma-fundamento, que no solo es ético y moral,
siéndolo, sino que es el fundamento sociopolítico esencial… “no hagas al otro,
no trates al otro, de distinto grupo sociopolítico, no trates al otro, como no
deseas que te traten a ti, ni a tu grupo socioideológico o socioeconómico o
sociopolítico o sociojurídico o socioreligioso o sociocultural o…”.
¡Supongo
que en la actual situación sociopolítica de mi país-sociedad, nadie escuchará
este principio ético moral y este principio jurídico político descubierto hace
milenios…!
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (22 octubre-03 nov. 2024 cr).
Fin artículo 4.520º:
“No hagas al otro, lo que no
quieres que te hagan a ti”.
E.
03 noviembre 2024 CordobaHoy.es. La Verdad de Ceuta.com.
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