Artículo Periodístico 4.526º: “Ruta literaria en la Mancha: El Quijote, I”.
No sé si existirá otro libro en
el mundo que tenga tantas connotaciones geográficas. En toda la Mancha está el
Quijote y Sancho, no hay aldea o ciudad o pueblo que no haya referencia.
Indicar
una ruta turística y cultural por la Mancha y el Quijote-Sancho, me agrada más
Sancho-Quijote o Quijote-Sancho, porque opino o pienso o reflexiono que tan
importante es el caballero de la lanza en ristre, como el campesino del jumento
y sus sueños. Ambos tienen sueños, no los olvidemos, uno quiere “no sabemos
qué”, el Quijote, todavía discutimos lo que desea y quiere, el otro, al final,
desea ser gobernador de una ínsula-isla. Ambos tienen sueños, sueños que son
visiones de futuro, quizás de vivir y sobrevivir mejor, con sus sueños y sus
realidades… Alguien podría indicar Dulcinea es esencial, y, lo es, y, también
Teresa Panza… ¡pero en fin, empecemos…!
“En
un lugar de la Mancha…”, aquí en Argamasilla
de Alba empiezan todos los cuentos y relatos del Quijote, unos dicen, que
materialmente se empezó aquí, porque estuvo la persona de carne y hueso
encerrado por unos días, aquí en este lugar, otros, porque la victoria tiene
mil padres, decían los griegos, y, la derrota es huérfana, otros indican que en
el tiempo de la prisión de Sevilla, empezó a concebir el relato, otros indican,
que primero hizo, una especie de cuento largo, y, otros, que después lo
continuó. Otros, también piensan que esta obra, empezó a gestarse en las
prisiones de Argel o en la situación que estuviese en aquel lugar –siempre me
ha llamado la atención, que si no hubiese venido su rescate a tiempo, llegó
unos días antes, antes de que ya se lo llevaban a Constantinopla, si esto
hubiese sucedido esta novela no se habría escrito, esta novela que es el
pensamiento colectivo de un pueblo, el pueblo hispánico, o, si se hubiese ido a
América, habría surgido otra obra, o quizás ninguna, quién sabe, cuántos
descendientes de judíos se marcharían a América, entre otros, algunos hermanos
de la gran Teresa de Ahumada-Jesús-Cepeda…-.
Aquí,
pongamos un principio, aquí empezó a rodar este libro, que es más que novela,
que es metanovela, aquí se considera que empezó a volar en papel, quizás, aquí,
ya se dijo Cervantes, viejo y
cansado y fracasado en múltiples campos, hagamos la obra que siempre he querido
hacer, a ver, si así, ya me expreso de todas las maneras y formas, todo lo que
llevo encerrado en mi corazón, de décadas de algunas alegrías, y de muchos
sufrimientos, a ver si lo materializo y cristalizo en un relato que nadie sabrá
lo que quiere decir, ni siquiera totalmente yo. Quizás el Quijote-Sancho sea el
relato de un idealista y filántropo que siempre se rompió la cabeza contra la
realidad…
Hemos
ido más de una docena y decena de veces a Argamasilla
de Alba, por diversas razones y motivos y causas. Allí, si mi memoria no me
falla tienen una edición del Quijote que se hizo en la Cueva de Medrano,
lugar que se estima estuvo durante unos días o semanas retenido el autor, que
se supone era de altas capacidades, y que miraba mucho a lo que no debía mirar,
según dicen las buenas o malas voces...
Hay
ilimitadas rutas e infinitas rutas geográficas y turísticas y literarias del
Quijote, cada uno puede hacerse una a su gusto. Y, en casi todos los pueblos y
villas y ciudades de la Mancha, encontrarás una plaza con una placa o una
escultura al Quijote, por tanto, hagámonos nosotros una. Después del nacimiento
hipotético o real, de las primeras líneas del Quijote en Argamasilla de Alba,
vayamos a Campo de Criptana,
molinos, lugar que muchos indican pudo liarse y practicarse la batalla entre el
Quijote y los molinos-gigantes. Quizás, esos gigantes, eran todos los
idealismos que el mismo Cervantes había tenido durante su existencia, y, que
después de tantas décadas, le habían llevado al escepticismo, al dolor, a la
amargura. El Quijote se piensa que es un libro de humor y así, muchos lo
expresan, pero debajo del humor existe mucho dolor. Mucha angustia y mucha pena
y muchos sufrimientos. Muchas veces, me digo, que pensaría hoy Cervantes si de
vivir, viese cuánto lo homenajeamos, y, qué pensaría en su vida y en vida,
cuántas puertas le cerraron. Aprendamos y aprehendamos la lección, y no las
repitamos…
Dentro
de esos molinos uno, dedicado a Sara Montiel, y, qué es o que fue Sara Montiel,
sino una Sancha-Quijota-Dulcinea-Teresa Panza del siglo veinte. Qué fue, que es
todo ser humano sino una mezcla de Sancho y Quijote, en partes diferentes, y,
así somos cada uno iguales a todos y diferentes a todos…
Viajamos
un poco más, y, nos encontramos con Alcázar
de San Juan, décadas ya de polémica, aquí dicen que nació aquí, allí en
Alcalá de Henares, dicen que nació allí. Yo, modestamente creo que parece por
fechas y años, que hay más posibilidades que surgieran en Alcalá de Henares sus
primeros lloros y sus primeras alegrías de sus padres al verlo nacer. Un niño
más, de origen judío, que tendría sus penas y sus lloros grandes –me digo yo,
habrán investigado a una de sus hermanas, que dicen estuvo de monja en un
Carmelo de Alcalá de Henares, quizás, nos daría datos muy importantes, aquí
dejo este guante-. Quizás, Cervantes, no nació en Alcázar de San Juan, pero si
pudo haber “nacido Sancho”, tantos Sanchos hay en la Mancha. De todas formas,
Madrid, consideramos que también es Mancha, la Castilla la Nueva, la Meseta
Sur… todos somos de la Mancha, todos, aunque ahora, administrativamente se
hayan separado… la Mancha formada por seis provincias…
Se
cita o se cree que se cita a Puerto
Lapice. Tantas veces, nos hemos detenido en los viajes de un lugar a otro,
para descansar y miccionar y tomar un algo, y continuar enseguida. Esa plaza de
madera, que es una escultura o una instalación en tres dimensiones o en cuatro,
si contamos el tiempo, como ahora se podría indicar. Raro es la vez que vas, si
tus huesos respiran su aire, a determinadas horas, que no exista una excursión
de japoneses, visitando al caballero Quijote, que para ellos, dicen es como una
especie de samurai, y, algunos piensan que fue real… Se ríen y sonríen algunos
por pensar que algunas personas de este mundo piensen eso. Pero a veces, uno no
sabe, quién es más real si Cervantes o si Dulcinea o si Sancho o si el
Caballero de la Triste Figura… Qué es más real…
La
mancha de la Mancha y la Mancha de la mancha, tiene dos colores, algunos dirían
tres: el azul manchego, el almagre de la Mancha o manchego y el blanco manchego
o de la Mancha. Estos tres colores forman y conforman la luz de los ojos.
Nosotros de la Mancha, que tanto tiempo hemos estado en su seno, nacido en
ella, y, quizás, no la hayamos apreciado lo suficiente, nosotros, mea culpa y
tea culpa, quizás vaya siendo hora, de darnos cuenta, que debemos apreciarnos y
apreciarla, y, dentro de ella, seguir nuestros caminos. Así, unos crearán
industrias, otros nuevos Quijotes, aquellos uvas o quesos, y, quién sabe qué
fantasías. Acaso no es un racimo de uvas, un sueño que la Mancha se haya ido
realizando durante siglos…
Nos
introducimos en la Venta de Don Quijote en Puerto Lapice, allí descansamos un
poco, allí degustamos comida cervantina, invención de siglos, porque quién sabe
que es eso de duelos y quebrantos, es una realidad psicológica, es un estado de
ánimo o es un plato, como hemos pensado, o es ambas cosas a la vez. Es una
comida de ascendencia judía, es una comida de Semana Santa, es eso huevos y
sesos de oveja, como algunos indican…
Continuaremos
por estos lares, que todos citan y citamos, y, que hay que ir visitando más,
estas rutas culturales y turísticas por la Mancha del Quijote y Sancho y
Dulcinea y Teresa Panza y usted…
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (04-10 noviembre 2024 cr).
Fin artículo 4.526º:
“Ruta literaria en la Mancha: El
Quijote, I”.
E.
10 noviembre