Artículo Periodístico 4.549º: “¿Existen intelectuales, pueden existir hoy?”.
Pocos
se atreven a hacerse esta pregunta, menos a redactarla en un texto escrito, y,
menos aún pasarla a la opinión pública. Eso sí, entre amistades el tema es muy
utilizado y usado.
Entendemos
por intelectual la persona que intenta en las situaciones actuales o de su
actualidad, juzgar y sentenciar y argumentar con el mayor grado de veracidad,
verdad, bien o bienes de diverso tipo, bienes morales, y, si es posible, bienes
espirituales, y, con suficiente belleza en palabras, expresiones, términos,
enunciados, argumentos, etc.
El
oficio del intelectual secular, era, según expresan muchos heredero del clero,
del intelectual que era teólogo o predicador, que desde sermones y desde libros
y desde homilías y desde conferencias o desde clases de teología o filosofía o
moral indicaba en algunos temas, casi todos, porque existían especialidades, el
deber moral correcto, el bien y el mal, la verdad y la menos verdad. Incluso se
lo decían a los grandes de la Autoridad Política del momento.
Se
recuerda en España, no me acuerdo “el sermón del cardenal de Toledo en las
exequias de Carlos V, estando presente su hijo, el ya actual emperador de
España, Felipe II”. Y, los problemas que le trajo… No podemos obviar y olvidar,
los sermones y cartas y discursos de algunas personas del clero hace unas décadas,
en ese tiempo del cambio de Anterior Régimen al actual. Pues en medio, el
oficio de intelectual lo ejercía, en gran parte de Europa el clero –véase y
léase las figuras de Lutero, Zwinglio,
Calvino, en la óptica de la Reforma, pero también, cientos de nombres en la
Contrarreforma…-.
Pero
poco a poco, se fue instalando también ese papel, del intelectual secular,
hombre o mujer de letras o de filosofía o de ciencia. De forma incipiente,
hasta que con el gran movimiento de diversos procesos de sistemas filosóficos
diferentes a lo largo de los siglos y de la Ilustración, pues se crea y cría el
intelectual secular. Aquí, aquí pongan el nombre de decenas de pensadores y
filósofos y científicos y literatos, que mezclaban según persona concreta,
ciencia o filosofía o literatura, o todo junto, para formar esos conglomerados
filosóficos políticos teóricos, con ánimo de cambio de la realidad… empecemos
por Descartes, Hume, Kant, Rousseau,
Marx, Nietzsche, Freud, Sartre y otros cien más…
¿Pero
ahora la pregunta es si existen los intelectuales, aquellas personas, que con
su cabeza y su corazón, intentan ver y mirar la realidad, no lo que le gusta o
gustaría a ellos, según sus prejuicios e ideas y conceptos, sino según el mayor
grado de verdad y bien y bondad y eficiencia y utilidad…? ¿Pero también la
pregunta, es si pueden existir hoy los intelectuales, cuándo el saber está
fragmentado, al menos en veinte grandes saberes, entre ciencias, tecnologías,
filosofías, artes, letras, ciencias sociales, teologías, etc., y, nadie es
capaz de abarcar todo…? ¿Pero además está el fenómeno de los “tanques de
ideas”, por lo cual, sustituyen en gran parte a los intelectuales de siglos, y,
además, existen cientos de catedráticos de todas las especialidades que se
pueden consultar en un tema, o se pueden crear conferencias internacionales
para abordar una cuestión…?
¿Pero
existe otra pregunta más dolorosa aún, hemos visto en este último siglo, que
los intelectuales, existieran o no, siempre los de un lado o los del otro, han
ido a la caza de los intelectuales, en mayor o menor grado…? ¿Es más, en el
terreno de la cultura, todo el mundo sabe, que no se puede hablar, solo lo que
quieran que se hable, porque el que se mueve no sale en la foto, o no se le
otorga la cátedra universitaria, o no se le deja publicar en los grandes medios
de comunicación, o no se le publican sus libros, o no se le apoyan en las
campañas de sus publicaciones, y, al final, se van quedando reducidos en sus
existencias y en sus sillones…? ¿Unos, quizás, hayan alcanzado cátedras o
plazas de profesorado o similares, otros, ni siquiera han sido capaces de
arribar a esos lugares de la cultura o de la enseñanza…?
¿Existen
los intelectuales, pueden existir los intelectuales hoy, queremos que existan,
queremos que existan de verdad, o vamos cerrando puertas a los que puedan ser
intelectuales… dejamos, que existan intelectuales, y no se les castiga o
sanciona, porque existan, y, porque hoy, digan algo, con respeto y razones, en
contra de un lado, y, mañana digan otra cosa, con el otro lado, pero ambos
lados permiten que existan los intelectuales…?
¿O,
cuándo surge alguno, y, expresa algo que no nos gusta, empezamos a ponerles ya
etiquetas que son injuriosas, o lo dejamos que se mueran en el silencio, o
dejamos que vayan cada vez acartonándose como los viejos trapos tirados en
algún lugar, les dejamos que sigan con sus conferencias que apenas nadie
escucha, y, con sus libros, que apenas leen sus colegas de profesión…?
¿Queremos que existan los intelectuales, si usted tiene un intelectual a su
lado, le deja de que exista…? ¿…?
Todo
esta cuestión, tema que he tratado más de una vez ya, me lo ha vuelto a
recordar, demos el homenaje que merece, Josemaría
Carabante, en un artículo titulado: Intelectuales, ¿aún quedan?,
publicado en Aceprensa, el 17 octubre del 2024. Invito a usted a que lea
este artículo, invito a usted que piense si desea que existan intelectuales, o
dejamos este oficio como muerto –si es que algún oficio muere del todo, sino
que se cambia de forma o manera…, cosa que en otro tema-artículo tendríamos que
tratar…-. ¿…?
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (12-17 nov. 2024 cr).
Fin artículo 4.549º:
“¿Existen intelectuales, pueden existir hoy?”.
E.
17 noviembre