Artículo Periodístico 4.556º: “Cuántos pequeños Maquiavelos han surgido”.
El Maquiavelismo como movimiento
ideológico y político y cultural ya lleva cinco siglos con nosotros, a nivel
teórico, a nivel práctico supongo que desde las noches del poder tiempo.
Pero
ha surgido en todo el planeta, especialmente, en Occidente, que era la gran
patria del sueño de la democracia, con todos sus matices y todas sus
limitaciones. Si, el neomaquevialismo o el maquevialismo ha resurgido con
fuerza en la misma democracia, en los mismos movimientos democráticos o que se nutren
y están en su seno. Los sistemas democráticos son una planta, árboles muy
débiles y muy fuertes, para que funcionen, una gran parte de la sociedad tiene
que estar de acuerdo para que crezcan, y, una gran parte de los poderes, y,
cuando hablamos de poderes, hablamos de todos los poderes que se producen en la
sociedad, también en el orbe político, cultural, religioso, económico,
ideológico, etc.
Pero
no solo hablamos de si el Maquiavelismo ha resurgido, no solo en las
no-democracias, que siempre está presente, sino también, en las democracias, o
en parte de ellas. Cosa que es tan preocupante, se ha juntado la hiperinflación
del concepto de competencia y competitividad, más que se han debilitado las
éticas y morales tradicionales de siglos, más que se ha reducido el concepto
religioso, teórico y práctico, especialmente en Occidente, más las crisis
sociales y políticas y económicas, que cada cierto tiempo surgen en el mismo
Occidente, y, en el mundo. Y, además todos los cambios técnicos y científicos
que se producen, y, otras razones y motivos, y, todo se ha juntado en el
maquiavelismo, en una nueva forma, en un nuevo neo ha brotado y surgido y
resurgido como un enorme volcán en las sociedades occidentales.
Algunos
los llaman populismos, otros polarizaciones, aquellos radicalizaciones, los de
al lado juntan el término “neos” y añaden movimientos del pasado, movimientos
ideológicos políticos culturales de hace unas generaciones, que llenaron de
lágrimas y sangre el planeta… -pongan ustedes nombre si desean o si quieren,
claro está pondrán fórmulas, según estén dentro del círculo del
neomaquiavelismo o fuera…-.
Es
una paradoja, dicen que Maquiavelo,
ante la situación política de Italia, dividida en tantos reinos y en tantas
guerras civiles, y, siendo su patria, siempre objeto de invasiones de todo tipo
–porque no lo olviden estaban divididos, aprendan para el presente-, se inspiró
y se basó, en dos clases de fuentes, el imperio romano antiguo, para ese era
italiano, y, en los príncipes-monarcas de su actualidad, Fernando, el católico de España y el rey Francisco, francés… y, de
esas realidades, creó su sistema, que no solo es el famoso libro, El
Príncipe, sino también, su libro sobre estrategia militar –aunque si me
permite, creo y estimo que el poder del monarca del turco, poder omnisciente,
también debió de influir en Maquiavelo-.
Porque ambas realidades van unidas y relacionadas en su presente…
Maquiavelo, que las malas lenguas dicen,
que fue torturado, sería uno de los primeros ejemplos, de que el fin justifica
los medios, aunque esa frase nunca la dejó escrita, no sabemos si la
expresaría, en esas grandes partidas de cartas o naipes o dados que dicen,
hacía en su término final de su vida. Quién sabe, si para que los poderes del
momento lo dejarán tranquilo, mientras su cabeza seguía pensando, un nuevo
libro, que se perdió o perdería entre los papeles…
Pero
el tema, la tesis y el título de este modesto artículo, no es hablar del
maquiavelismo como gran corriente ideológica política –la contrarreforma
también tocó el tema político, y, especialmente, en España, no le cansaré con
títulos y autores, hicieron un contramaquiavelismo, explicando que el rey y
monarca y el príncipe por consecuencia, tenía que seguir reglas morales
universales y naturales, que no estaba por encima de ellas, además, de las
normas de la racionalidad justa y equitativa, y, también, las normas morales
religiosas del catolicismo-, autores que nos pueden enseñar hoy mucho. Hoy, esa
contrarreforma teórica política, hoy nos podrían enseñar mucho a la vida
política real. Porque no todo vale, ni vale todo… Y, cuándo todo vale y vale todo, se puede terminar en Auschwitz o en
Kolimá/Kolyma, en NeoAuschwitz o en NeoKolimá... Aprendamos del pasado
reciente, aprendamos cuándo a tu vecino las barbas están afeitando pongamos las
nuestras a remojar… Tanto en ámbitos macrosociopolíticos, como en ámbitos
microsociopolíticos…
Pero
hoy nos vamos a fijar, he encontrado demasiadas personas en mi vida, en
distintos oficios, en distintos estratos sociales, en distintos clases
culturales, en distintas ideologías, en distintos colores de sus corazones y
sus cerebros, en distintos ámbitos de la realidad –sean vecindades, amistades,
lugares de trabajo, distintas organizaciones y entidades sociales o culturales
o políticas, etc.-. He encontrado en la vida diaria y rutinaria, demasiadas
personas que son maquiavélicas, neomaquiavélicas, que ya se han acostumbrado a
ese sistema de ser y de estar en el mundo. Y, mienten y engañan y manipulan y
dicen una cosa o dicen otra, o te regalan una sonrisa o una queja, o lo que sea
para sus fines. Que han perdido, en diversos temas e intereses, el concepto de
realidad, verdad, bien, bondad, racionalidad, prudencia... Y, al final, son
verdaderos maquiavélicos, solo por sus intereses, sean sus intereses de una
manera o sea de otra, de unos fines o sean de otro. Sean políticos, económicos,
culturales, artísticos, sociales, profesionales, laborales, afectivos, de
poder, religiosos, etc.
Cuándo
alguien le hable de maquiavelismo, no caiga en el pensamiento que solo se
produce esta forma de ser y estar en el mundo, en la gran política o en la gran
economía, sino que mire bien, y, encontrará, personas que en todos los ámbitos,
incluso familiares, en sentido amplio de la familia, en las relaciones laborales,
en las amistades, en la calle, etc., personas que son maquiavélicas, sean por
un fin o sean por otro, sea en una comunidad de vecinos, o en una asociación
deportiva…
El
Maquiavelo histórico,
independientemente, del valor que demos a su sistema de pensamiento
sociopolítico, nos descubrió una faceta humana… Aquí, muchos dirían que el
maquiavelismo se mezcla mucho con la psicopatía y el relativismo moral
sociopolítico y… ¡Pero eso estimado lector es otro tema, que quizás, algún año
bisiesto toquemos y rocemos y besemos…! ¡Paz y bien…!
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (16-24 noviembre 2024 cr).
Fin artículo 4.556º:
“Cuántos pequeños Maquiavelos han
surgido”.
E.
24 noviembre