Artículo Periodístico 4.553º: “Se sabe cuando empieza una guerra, no cuándo terminará”.
Es un axioma en la polemología
que indica que se sabe, cuando empieza un conflicto armado pero nunca cuándo
terminará y las consecuencias que tendrá y quién lo ganará.
La
historia e Historia muestra y demuestra, que en un conflicto equis, sea del
tipo que sea, existe una especie de escalada, sea un conflicto familiar, en el
trabajo, en vecindades o comunidades de vecinos, en la sociedad, entre
culturas, religiones-metafísicas, etc., nunca se sabe exactamente muy bien los
pasos que se van produciendo, se van incrementando, para que al final, surja el
conflicto completo. En un conflicto armado, sucede lo mismo, el agua del
puchero se va calentando poco a poco, pasan meses o años, y se va recalentando,
y, un día, por la mañana está toda la habitación llena de vapor del agua, un
día está la guerra real y armada.
Se
inventó o diseñó o descubrió el sistema diplomático, que lleva siglos y
milenios con nosotros, ya estaba en los
imperios antiguos –no solo en Roma, en las ciudades-Estado griegas, sino en el
antiguo Egipto, todos los imperios mesopotámicos, en los Hititas, etc.-, y, ese
sistema “de la diplomacia”, no podemos indicar que no haya servido para nada,
pero no ha sido un instrumento que haya podido evitar todos los conflictos
armados.
Por
situar, una realidad en Europa, desde Roma, en algún lugar de Europa, durante
siglos y siglos, siempre hemos tenido algún conflicto, sea en la Península
Europea, sea en el Mediterráneo.
Ahora
los humanos inventaron o descubrieron la ONU, como gran organismo para intentar
evitar, una hecatombe mundial, una exterminación mundial, objetivo éste, que
parece que se ha ido consiguiendo hasta ahora, desde 1945. Si creo que la ONU,
ha evitado muchas guerras y conflictos armados en el mundo, y, si también, creo
y estimo, que muchos se han reducido su gravedad, su tiempo, y, de alguna
manera se han dulcificado… pero desde hace ochenta años, después de la Segunda
Guerra Mundial, de media existen unos treinta conflictos armados en el mundo
cada año –o, eso se indica por parte de los expertos-.
¿Cómo
evitar tal o cual conflicto armado, tal o cual guerra, tal guerra equis o zeta
o eme, esta es la cuestión…? ¿Estallada la guerra como hacemos que solo dure un
día, si es posible, o solo dure una semana, si es posible, pero no meses, no años…? ¿Cómo hacemos que la
guerra, como epidemia social humana desaparezca de la faz de la tierra…? ¿Qué
habría que hacer para que la guerra desapareciese de la humanidad…?
Creo
que somos una especie, nadie se ofenda, muy primitivo en nuestra conformación
psicológica-neuronal, es obvio y evidente, que somos más evolucionados que los
simios, y, dentro de las cuatro o cinco de la familia de los primates, somos
más evolucionados que el resto de los primates –chimpancés, gorilas, bonobos,
orangutanes y el homo-. Somos una evolución de millones de años, que hemos
pasado por varias especies de homínidos, antecesores al homo, y, hemos pasado
por varias especies de homos hasta llegar a la especie actual, que somos y en
la que somos.
Pero
lamento indicar, que somos, me parece neuronal y psicológicamente, una especie
con muchas deficiencias. Y, en segundo lugar, nuestra acumulación cultural de
conocimientos, en todos los conocimientos, es muy deficiente, especialmente, en
los que llamamos humanísticos –los que las metodologías científicas no han
tocado todavía o no lo abordan-.
Por
tanto, se unen también con estructuras sociales-culturales, creo que muy
deficitarias, muy primitivas, muy limitadas… Organizaciones y entes sociales,
muy poco desarrolladas, todas las organizaciones sociales y todo lo que
contienen de multitud de entes sociales de todo tipo… económico, social,
cultural, metafísico, etc.
Por
lo cual, bajo mi modesto entender, se unen tres grupos o conjuntos de deficiencias,
entre otros: una composición psicológica-neurológica muy limitada, una
composición social-cultural muy limitada, y, una composición
conceptual-conocimientos muy limitada… Cada uno de estos conjuntos, formados
por docenas de factores, variables, relaciones, interrelaciones muy complejas,
y, muy limitadas, tanto en las formas de actuar y de conocer y de entender el
mundo y de hacer el mundo…
Por
lo cual, nos lleva a estar, en una situación actual, enormemente grave, tenemos
la tecnología-ciencia para extinguirnos a nosotros mismos, es obvio y evidente.
Y, en segundo lugar, no sabemos como evitar extinguirnos-autodestruirnos como
especie –porque todo el edificio arquitectónico y social y cultural y
metafísico y en todos los vectores-, es demasiado deficiente, limitado… La
guerra es el signo evidente y la demostración de todo ello.
Necesitamos
una polemología más profunda para evitar la guerra. Necesitamos una irenología
más profunda para evitar la guerra… Una nueva polemo-irenología mas profunda
para evitar la guerra.
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Fin artículo 4.553º:
“Se sabe cuando empieza una
guerra, no cuándo terminará”.
E.
24 noviembre