Artículo 5.140º: “¿Qué le está pasando a Occidente?”.
Percibimos y oímos palabras y
hechos en casi todos los lugares de Occidente, sea Europa, América del Norte o
del Sur, menos en Australia… que parece que hemos perdido el norte.
Lo
primero que hay que plantear es si pasa algo, y, si sucede algo que no está
armonizado, que no parece la evolución lógica de los hechos, hay que
preguntarse, en segundo lugar, qué es lo que nos sucede, en tercer lugar, qué
consecuencias puede tener, sin ser visionarios o profetas, y, cómo orientar o
revertir la situación, para que no caigamos en un abismo o en una decadencia o
en un declive o en una crisis completa…
Podemos
preguntarnos, viendo discursos y hechos, que ocurren en determinados lugares de
Occidente, en unos y en otros, en los tres continentes, por denominarlo de
algún modo: Europa, América Norte y América del Sur, menos en Australia, porque
Australia consideramos que también es Occidente, que parece estamos a punto de
caer en la Tercera Caída de Roma –la primera fue la misma Roma hacia el
cuatrocientos D.C., la segunda sería la de Constantinopla en 1453, y, la
tercera diríamos está a las puertas de suceder. Pregunto. Cómo es obvio y
evidente no deseo que ocurra esta posible o potencial realidad. Y, si se
plantean estas palabras en forma de artículo de opinión, no es un artículo
académico, desde ningún saber de ciencia social, sino de opinión y personal y
literario, es para intentar que seamos conscientes de ello, si es que tenemos
que serlo…
Si
contamos con la población de Europa, sólo de Europa, es una fracción de toda la
población de otros continentes culturales o geográficos, pero si unimos toda la
población de todo Occidente, llegamos a los mil millones, por tanto seríamos
con y en la misma cantidad de demografía de otras geografías
económicas-culturales.
Si
contamos las decenas de miles de kilómetros de Europa sería una fracción en
relación con otros continentes geográficos-políticos-culturales y metafísicos.
Pero si contamos todo Occidente, la extensión territorial de Occidente, sería
posiblemente mayor que la de cada uno del
resto…
Si
contamos la economía de Europa, es una fracción en relación a las fuerzas
económicas de otros continentes culturales y geográficos e ideológicos, pero si
contamos toda la potencia económica de Occidente –Europa y las dos Américas y
Australia-, creo que seguimos siendo la gran potencia económica mundial, al
menos de momento…
Entonces,
la pregunta es sencilla y simple, si todos esas grandes áreas de parámetros
somos todavía de los primeros, o del primero, todavía somos la punta, qué nos
sucede que parece hemos caído en una crisis tan profunda, que percibimos y
vemos, que se escuchan discursos y, a veces, hechos que parecen van contra la
esencia esencial de Occidente, los grandes valores, los discursos comedidos y
mesurados y prudentes, y, los actos equilibrados entre la realidad de los
ideales, la realidad de los hechos, la realidad de los principios, en esa
búsqueda del bien común y del bien general y de la libertad-dignidad humana….
Evidentemente, en un territorio geográfico y demográfico tan amplio existen
diferencias sociopolíticas y socioculturales y socioideológicas y
sociopsicológicas y…
Pero
la pregunta sigue siendo la misma, qué nos sucede, o podemos decir algo que nos
suceda para buscar soluciones y respuestas… encontrar luces al final de este
pasillo y de este pequeño o mediano túnel que estamos pasando…
Creo,
sinceramente, que Occidente, con todos los matices que se quiera hemos caído en
una crisis profunda moral-ética y moral-metafísica-religiosa. Que hemos
confundido la libertad y la tolerancia de ideas y costumbres morales, y de
ideas-conceptos y actos religiosos-metafísicos. Que nosotros mismos nos hemos
puesto en crisis, en crisis a nosotros mismos.
Porque
una cosa es evaluar nuestros principios morales y metafísicos-religiosos, y,
otro, es acabar con ellos, que eso es lo que llevamos en estos tres últimos
siglos haciendo, los pilares y fundamentos de Occidente, que es la moral
evolucionada y siguiendo evolucionando de siglos, y, la metafísica-religiosidad
que sigue evolucionando de siglos, nosotros mismos la hemos puesto, no en un
estado de evolución, sino en un estado de profunda crisis –debido a multitud de
factores y vectores y causas y motivos y fines, por diversos grupos ideológicos
y culturales y filosóficos-.
Creo
que esta es una de las razones profundas y esenciales y fundamentales de la
crisis occidental. Es ésta. Sé que para muchos esto es inconcebible. Pero ésta
es una de las esenciales, si no es la más esencial, dicen que cuando César Augusto (
Se
cuenta aquello de fue invitado a una cena por un patricio romano, y, un esclavo
se le cayó una copa de vidrio –vidrio antiguo y real, con un coste enorme-. Y,
el dueño o patrón de la casa y del esclavo lo hizo castigar con la muerte. Y,
cuentan, que Cayo Julio César Augusto (Octaviano o Octavianus),
se levantó cogió todas las copas de cristal-cristal y las rompió, con lo cual,
nadie expresó nada, todo el mundo enmudeció, y, no sólo por el coste económico…
Creo
que existen otras causas y otras medidas, ir formando una Unidad Política y, en
todos los sentidos, más fuerte de todo Occidente, empezando por Europa que sea
por fin una Unidad Política, unos Estados Unidos de Europa… Y, existen otras
razones, pero un artículo es un animal de ochocientas palabras y nada más…
Pero
es obvio si queremos que Occidente, que Europa en concreto no caiga en la Tercera
Caída de Roma, tenemos que con tolerancia, pero con fuerza volver a una
ética-moral de siglos, individual y colectiva y social y estatal, y, continuar
con un basamento-pilar en la metafísica-religiosa-espiritualidad de siglos, con
tolerancia y libertad y prudencia. No se rasgue las vestiduras, ni la corbata
pero esto es esencial, aunque usted no lo quiera entender, ni lo quiera
admitir… Paz y bien. Aviso a navegantes…
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (26 septiembre 2025 cr).
Fin artículo 5.140º:
“¿Qué le está pasando a
Occidente?”.
E.
12 octubre