Artículo 5.138º: “Caminando por Huesca capital, II”.
Percibes sin querer y sin buscar,
que al menos dos terceras de tu existencia en este planeta se ha terminado, no
sabes cuándo durará el tercio que aún te queda. Pero eso es vivir.
No hay que existir con tragedia,
la vida es como es. Podría ser de otro modo. Al final, vamos cambiando la vida.
Ahora más que nunca, con ocho mil millones de seres humanos en este respirar
del mismo aire. Unos, unos cambiamos unas cosas, otros cambiamos otras. Y, se
va modificando, sólo con seleccionar una taza de chocolate o una de café o una
de té, estás influyendo en unos cambios o en otros… ¿Dirá usted porque me
cuenta este trozo de párrafo? Para que usted aprenda a observar, los cambios
pequeños, que se producen en su interior y en el exterior. Que usted observe su
ciudad o pueblo, el que sea, de otras maneras, esta ciudad Huesca de otra manera, para que venga a visitarla también… Los
pueblos pequeños y medianos están hambrientos de ser visitados. Puede que estén
a cien mil metros de su vivienda o a cincuenta mil, y, quizás sólo haya ido
tres veces en treinta años de su existencia.
Me pregunto, nadie se ofenda, si
el equipo que trabaja y labora cada día, con sumo interés, en el periódico que
me publicará este artículo, Aragón Digital.es no sé si serán
cinco persona o diez, me pregunto y les pregunto cuántas veces han venido a Huesca capital, alguno puede que haya
nacido en estos muros de piedra y sueños. En la prensa antigua de papel, había
que ir por necesidad a las redacciones, al menos algunas veces al mes, incluso
los articulistas, pero después se pasó a recoger los artículos, a las grandes
firmas por motocicleta, después se enviaban por fax, y, al final, por Internet.
Ahora, publicas en un periódico digital, y, no conoces el rostro del equipo
directivo, puedes que nunca hayas hablado de viva voz con ninguno de ellos,
sólo con mensajes por las autopistas de la Web. En fin, hablábamos de cambios.
Supongo que dentro de cien años, un articulista, si siguen existiendo escribirá
su crónica desde la Luna a un medio
que esté en Zaragoza o en Huesca o en
Madrid o en Nueva York. El viaje es enrollarse, es dejar que la mente se
enrolle, es dejarla libre, como el surrealismo, para que te lleve a otros
derroteros, siempre que sean buenos y legales y morales…
El artículo de opinión es el
género que permite y te permite hablar con el interior de uno, con el interior
de los otros. He planteado que alguna vez, otorgarán el Nobel a alguien, aunque yo no lo veré, que haya escrito su mayor
obra en periódicos, en columnas periodísticas de opinión. Si alguien lee esta
frase, y, si esto ocurre alguna vez, aunque mi corazón de carne ya no respire
espero recuerde esta frase o idea o enunciado, y, quizás, se acuerde
modestamente de mi humilde persona, juntador de verbos y adjetivos, de
recuerdos y presentes, de experiencias y conceptos...
En toda ciudad, capital de
provincia, o capital de diócesis nos encontramos con la Catedral. La nave de la catedral está siempre abierta, según me
indicaron, siempre expuesto El Santísimo –supongo que usted sabrá lo
que es El Santísimo, si no lo sabe,
en otra ocasión se lo explicaré-. Cerca también estaba expuesto siempre,
supongo que por las noches cerrarán las puertas, en un convento de clausura, en
su iglesia también expuesto el “Santísimo”,
en forma de “adoración perpetúa”. Ambos templos religiosos muy cercanos en
distancia de metros… quizás, como una manera de combatir el mal, porque la
maldad también camina por nuestras calles, aunque no seamos conscientes.
Siempre el bien y la bondad es
mayor, pero el mal no podemos negarle su presencia –quizás, nunca haya visto
mención de este concepto en un artículo de opinión, pero es verdad, no
expliquemos más…-. En la Catedral de
Huesca en sus aledaños, ya que una catedral es un artilugio que une Cielo y
tierra, la Trascendencia y la inmanencia, existe un Museo, el Museo Catedralicio-Diocesano. El arte y las religiones siempre
han estado unidos.
Es unir lo racional y lo
irracional de los seres humanos, la razón-inteligencia-memoria-libertad con las
pasiones-deseos-sentimientos-afectos. De esa materia de la que están hechos los
sueños de los hombres, la esencia de los hombres. Al final, una catedral te
pregunta a ti, a cada uno que entra en sus cuevas: “crees que sólo tienes carne
con mente, o además crees que tienes alma-espíritu inmortal”. Esa es la
pregunta que toda iglesia de este país, que existen decenas de miles, entre
iglesias, basílicas, catedrales, ermitas… a decenas de miles… Al menos, al
menos todavía… todos estos entes arquitectónicos y culturales y sociales y
mentales te hacen esta pregunta. No sólo es arte, ni sólo piedra, ni sólo aire,
ni sólo personas caminando por sus silencios y ruidos…
Recuerdo muchas cosas, algunas
cosas de Huesca, aunque ya lejanos,
digamos cuando todavía estaba en la Segunda Etapa de mi existencia-vida. Me
llamó la atención si no recuerdo mal, una rotonda con escultura y homenaje a un
personaje de Forges, creo que el Blasillo.
Me agradó mucho encontrarme con esa realidad. Mi humilde cerebro y manos
trabajan en eso de las viñetas. Digamos que comparto los dos platos de la
degustación, el primero artículos de opinión como escritor, el segundo viñetas
de prensa como pintor. No soy un soberbio y un vanidoso, pero los tratadistas del
artículo de opinión, los que piensan sobre este género, todos catedráticos de
universidades, dicen, que hay que recuperar el ethos en el articulismo. Que
viene a decir, que en la ensalada que es una columna periodística debes meter
algo del sujeto que redacta este texto. No tiene importancia esta mención de mi
personalidad de viñetista, pero queda bien en el coctel de palabras, ideas,
conceptos, metáforas de este artículo sobre Huesca capital. Y, ya que soy un vocero y un bocazas sugiero a las
Autoridades públicas y a las fuerzas vivas estudien hacer un Museo o Fundación
sobre Forges, sobre el humor gráfico… Aquí dejo mi pie sugerente, que ya se va
deformando…
También recuerdo que por el
centro de la ciudad, imagen que no se me ha olvidado, no sé, si continuarán
viviendo. Los vimos varias veces, a dos personas, creo que eran mendigos, los
encontramos o vimos durmiendo en un cajero de un banco. Pero también por las
calles, ya eran de cierta edad. Uno iba en una silla de ruedas y otro lo iba
llevando de un sitio a otro. Te quedabas observando y analizando y viendo. No
sabemos la relación si era familiar, que ambos hubiesen quedado en esa
condición humana. Si era de amistad. Pero era un ejemplo vivo y viviente,
quizás de que el ser humano tiene conmiseración y piedad y amistad con otros
seres humanos. Uno, me refiero a mi mismo que es un bocazas, porque todo
articulista lo es, sugiero a las administraciones públicas de la ciudad:
ayuntamiento-concejo, diputación porque también andaban los dos cercanos a este
edificio, a la comunidad de Aragón, que encarguen una escultura, que no tendrá
un precio excesivo recordando a estas dos personas. Uno llevando el carrillo de
otra persona, ambos parecía mendigos –digo esta palabra con respeto, porque a
muchos les parece inadecuada…-. Aquí dejo otro guante-sugerencia, guante de
palabras y de algodón con esperanza en el ser humano y en la humanidad –ahora
que algunos dicen que el concepto humanidad no tiene sentido-.
Me dije a mi mismo, bueno con dos
trozos-artículos sobre Huesca,
dejaremos que se termine esta serie. Pero veo que quizás necesitemos otro
tercero. Terminemos con algo típico del buen yantar y buen degustar. Bacalao
con patatas y huevos cocidos…
Paz y bien.
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (26 septiembre 2025 cr).
Fin
artículo 5.138º: “Caminando por Huesca capital, II”.
E.
12 octubre