Artículo 5.144º: “La verdad y las verdades en la prensa”.
Sólo el máximo grado de verdad en
los medios de comunicación permitirá que los humanos tomen óptimas decisiones
teóricas y practicas, tanto individuos como entidades sociales.
Que la prensa –radio, televisión,
periódicos en papel y digitales, plataformas de información, etc.-. Sólo
teniendo claro que quienes emitan información, emitan ideas, emitan datos, emitan
conceptos se comprometen ante sí mismos y su conciencia, y, ante los demás, que
“intentarán difundir los conceptos e ideas e interpretaciones que les parezcan
más exactas”. Sólo así, podremos avanzar en el mundo, a y en todos los
sentidos, no sólo social, ni solo estatal, sino personalmente…
La prensa de estos días indica
que un grupo de economistas han expresado que la prensa verídica y verdadera,
lo más posible, es un elemento esencial para la prosperidad económica. No
estamos hablando de un derecho de la libertad de expresión, sino que lo que se
publique y difunda sea lo más verdadero posible. Por tanto, el sujeto que lo
emita, escritor o periodista o cualquier otro ente humano que puede difundir
información sea en sus datos, conceptos e ideas, en la medida de lo posible, lo
más verídico y verdadero posible. (Véase el llamado Panel de Alto Nivel sobre
los Medios de Interés Público. Véase Día Mundial de las Noticias 2025).
Porque de esa información, no
sólo se alimentarán de momento otros seres humanos individuales, sino entes
colectivos –empresas, departamentos ministeriales, grupos y colectivos de todo
tipo-, pero de momento también programas de Inteligencia Artificial, que de
momento construyen conocimientos e ideas y análisis y paralelismos y analogías
teniendo en cuenta, las ideas y datos y conceptos que se difunden por el mar
inmenso de Internet.
El ser humano tiene derecho a
equivocarse, pero el ser humano tiene el deber de difundir lo que crea es
verdad. Pero lo que crea que es verdad, a sí mismo tiene que contrastarlo,
medirlos, analizarlo, evaluarlo, incluso analizarse y evaluarse a sí mismo en
relación a esas ideas, conocimientos, datos, conceptos, fines. Las ideas las
difunden los humanos y las crean y crían los humanos, pero los humanos tienen
intereses, por eso cada ser humano a la hora de decir una idea o conceptos o
dato o razonamiento, tiene que buscar y buscarse en sí mismo que sea lo más
verdadero posible, que no la difunde o piensa o siente por intereses, san de un
tipo o sean de otro, si no está engañándose a si mismo, mintiéndose a sí mismo,
y, a los otros… las verdades nos hacen más libres, y, las mentiras-errores nos
hacen menos libres, justos, equitativos, morales, bondadosos, eficientes, etc.
El ser humano tiene derecho a la
verdad, al mayor grado de verdad posible. Igual que tiene derechos a alimentos
en buen estado, a un sistema de salud lo mejor posible, también tiene derecho a
emitir y recibir, ser emisor y receptor del mayor grado de verdad y veracidad y
verosimilitud de lo que difunde. Y, eso es un deber del ser humano, es un
derecho del ser humano. Eso debería constituir un derecho humano. No engañar,
no mentir, no manipular con los datos, conceptos, ideas, enunciados…
También el ser humano tiene
derecho a equivocarse, pero equivocarse es no hacerlo adrede, aposta, por fines
inconfensables o confesables. Aquí está siempre el equilibrio moral, la
corrección moral, la prudencia moral, el sentido común moral… La situación
concreta –porque existen democracias y existen no-democracias, y, se avispa en
el horizonte que esto continuará así, muchas décadas más…-. Dicen, que hay
escritores y periodistas que un texto tiene dos versiones, la que publican, y,
la que dejan en sus archivos… -y, esto último, no en todas las sociedades, por
si van a mirar sus cajones materiales e informáticos…-.
Si alguien indica, con razón o
sin ella, que difundir un concepto o idea o enunciado, se jugaría su puesto de
trabajo, incluso perdería su vida, lo llevarían a la cárcel, acabaría en
prisión, tendría enormes problemas. Entonces, en la medida de lo posible, que
si no puede decir, lo que considera la verdad, pues al menos, si es posible, no
exprese lo que cree o sabe es mentira, error, no certeza, falso, erróneo. Al
menos, si es posible no difunda algo que es falso o erróneo…
Durante décadas se decía que en
algunos sistemas sociopolíticos no se podría y podía hablar de determinados
temas, por tanto, qué hacer, hablar de cosas que no tienen importancia, y,
dentro de ellas, dentro de esos textos, sugerir, verdades o hechos o datos que
no se pueden difundir claramente, por los temores o algunos de los miedos que
anteriormente hemos indicado… Aquello de Kant,
no puedo decir, la verdad o mi verdad, pero tampoco expresaré el error o la
no-verdad o la falsedad –al menos, mientras que mi vida no esté en peligro o…-.
Entonces, me callaré en esos temas, si es posible…
Evidentemente es estar en la
cuerda floja, cuerda floja del existir… pero que no se engañe, siempre estamos
en la cuerda floja, hoy, la Constitución y los Derechos Humanos y la Libertad
de Expresión permite que hables y escribas de lo que quieras, con un grado de
anchura muy enorme, pero hoy, en todos los paneles y áreas de la información,
incluso en los humoristas, temen tocar determinados temas, porque cualquier
colectivo, de diez o mil personas, enseguida indican que te has metido con su
imagen colectiva o de grupo o semejante, y, terminas en los tribunales.
Hoy, hay temor, no se engañe, en
los medios de comunicación, o te quedas sin trabajo por no estar en la línea
editorial, o porque algún grupo poderoso, sea de un tipo o sea de otro, hace
una protesta o reivindicación, o, por el temor a no recibir la publicidad, o, a
mil otras cosas… lo estamos viendo en el mundo occidental, estos días, estas
semanas… ¿¡Siempre de una manera o de otra!? ¡Todo es complejo, la vida es
simple y compleja, es la condición de los hombres y mujeres…! ¡Pero la verdad
no es solo cuestión de la prensa, es de todos los entes sociales, en las
familias, en las amistades, en todos los entes sociales…!
Hoy, como siempre necesitamos
verdades, hechos que sean verdaderos, interpretaciones que sean verdaderos,
conceptos que sean verdaderos. Hoy, se necesita, que se expresen en los
argumentos de un tema, a favor y en contra todas las razones. Hoy, hoy, como
siempre necesitamos verdades, verdades en la sociedad, en la vida, en los
medios de comunicación, hoy tenemos derecho a la verdad. El hombre tiene el
deber y el derecho a la verdad. Tenemos el derecho a la verdad, igual que
tenemos derecho a alimentos saludables. Paz y bien y verdad…
https://www.youtube.com/channel/UCP1qKD3iC1dhkOschAftOAQ
© jmm caminero (29 sept. 2025 cr).
Fin
artículo 5.144º: “La verdad y las verdades en la prensa”.
E.
12 octubre