Artículo 5.145º: “El humor como instrumento de sosiego social”.
La viñeta, que está en retroceso
en la prensa, reivindico la viñeta y el resto de tipos de humor como medio e
instrumento de sosiego social y político y por tanto de paz social.
Reivindicamos la viñeta de humor
y el humor en todas sus formas –oral o hablado, o escrito o literario, o
gráfico o visual o, incluso el fotográfico o de imagen-, como instrumentos de
indagación social, de pensar social, de búsqueda de la realidad y de la verdad,
pero también de sosiego y armonía y de paz, de atemperar los ánimos, de más
piano cono dirían los músicos en la conversación social e interna de los
individuos…
Es cierto que existen muchos
tipos de humor y de humorismo, unos más sarcástico e incisivo, más cruel si
quieren la palabra, otro más suave o blando y blanco, otros más dulces, otros
más pensativos y metafísicos… unos, unos buscan ver la realidad negra de la
vida, reivindicando una postura, otros, suavizar la realidad y sus
interpretaciones, aquellos hacer reír, y si es posible a carcajadas, otros
hacer pensar, aquellos indican quizás una perspectiva o dimensión que no te
habías fijado, incluso existe un humor que busca ser un elemento sanador y
terapéutico y profiláctico casi.
En un mismo autor y en una misma
época se pueden juntar todos estos tipos de humor. Y, evidentemente, en todas
las clases de humor que hemos dicho –los chistes en la calle que son anónimos,
el humor escrito o con palabras o en la literatura, el humor gráfico o visual o
viñetas, el humor de las redes sociales, que mezcla y combina todos, el humor
en la imagen en movimiento o cine o televisión o, incluso el teatro, etc.-. En
fin, todas las combinaciones posibles…
Pero el ser humano necesita el
humor, sonreír, humor que le haga, le haga al menos sonreír y pensar. Después,
cada emisor de humor tiene sus fines y sus personalidades y sus personas.
Cierto que existe ante el humor, tres enormes peligros-realidades: que el
Estado ponga pegas y límites y censuras, que en democracia, no suele suceder,
o, segundo, que colectivos o grupos se sientan heridos por un tipo de humor y
termines en los tribunales, después en medio, como tercera realidad, también
están los límites de los medios de comunicación, las ideas de los equipos
directivos de los emisores de difusión, los patrocinadores de publicidad, las
llamadas telefónicas de los grupos de presión que pueden ser de muchas clases y
tipos, etc.
Pero creo que nuestra sociedad,
país, Estado, grupos sociales, colectivos ideológicos y demás entes sociales
necesitamos sosiego y sosiegos. Creo que el humor, ese humor no hiriente, no
sarcástico, suave y dulce, pero también todos los tipos de humor podrían
contribuir, desde las viñetas al resto de géneros y formas que hemos indicado.
Hace tiempo reivindique, y, lo vuelvo a hacer, una cosa sencilla y simple, que
al final o en medio de todos los telediarios, emitan, una viñeta, unos
segundos, dos o tres viñetas, o una, en cada informativo, por la mañana, por la
tarde, por la noche.
Existen cientos de humoristas
gráficos, cientos en nuestra sociedad. Por tanto, tendrían a elegir, entre
viñetistas de audiencia nacional, regional, local. El departamento o la
redacción que seleccione, las viñetas y los autores y autoras, pues ya estaría
en su obligación intentar que ese humor sirva para sonreír, para pensar, para
suavizar los temas sociales. Creo que es de urgencia, es una necesidad urgente
en nuestro país el sonreír y la risa no hiriente, el pensar con el humor no
hiriente...
También pido a los humoristas
gráficos, si es que se puede hacer, que hagan el humor que crean conveniente,
pero que de vez en cuando, hagan una tira o una viñeta, en el humor gráfico,
también en los otros tipos de humor, que sea un humor que intente curar alguna
herida, no abrir más heridas. Ya, ya sabemos que existen males sociales, pero
no sólo existen males sociales, también existen bienes sociales…
Creo que este sector social, los
que hacen humor, sea de un tipo o sea de otro, está un poco y demasiado
olvidado. Por ejemplo, pondré un dato y un ejemplo, nadie sabe cuántos
viñetistas existen hoy en España. Ni siquiera los que publican una viñeta cada
quince días en algún medio o periódico, aunque la mayoría no cobren dinero.
Miren ustedes, una realidad o trabajo o profesión u oficio, que a mi entender
es necesario y es importante y es esencial para el ser humano y para la
sociedad. Nadie sabe, si hay quinientos viñetistas de humor gráfico en España,
que publican al menos una viñeta en un periódico digital, aunque no cobren
estipendios al mes. Sin contar los que solo emiten su trabajo en redes sociales
personales… Se imaginan ustedes que no supiéramos, aunque sea aproximadamente
los médicos o abogados o militares en ejercicio que existen…
Creo que nuestra sociedad,
necesita menos voces en el Parlamento, en la calle, en los medios de
comunicación y necesita más humor. Comprendo y entiendo que la mitad de los
periódicos digitales no tengan sección de humor gráfico, pero pienso que es un
error. Porque las viñetas las leen o ven, duran varios segundos en hacerlo, el
noventa por ciento de los lectores de medios. Creo que las viñetas y si éstas
son suaves y son pensativas, pueden ayudarnos a curar las heridas que tenemos,
al menos, ser un suavizante, ser un bálsamo, ser una pequeña sonrisa. No
resolverá los graves problemas de diálogo que tenemos pero podría ayudar.
Aquí dejo el guante, espero lo
recoja los equipos directivos de periódicos, televisiones, radios, plataformas
de comunicación… Paz y bien y sonrisa pensativa…
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (30 septiembre 2025 cr).
Fin
artículo 5.145º: “El humor como instrumento de sosiego social”.
E.
12 octubre