Artículo Periodístico 3.624º: “Artículos periodísticos: sin insultar a nadie”.
Cada
articulista y persona tiene su ideal y objetivos y fines en la redacción de
artículos periodísticos. La mía es buscar verdades y bondades y bienes y belleza
sin herir a nadie.
Cierto
es, que si escribes: “la casa tiene un pozo azul con un caballo verde”, siempre
existirán distintas opiniones sobre ese menester o realidad o ente o conjuntos
de realidades. No podemos estar, al menos de momento, de acuerdo unos con otros
en todo. Pero por eso, nos hemos inventado el hablar y la libertad de expresión
y el respeto a la opinión del otro, y la tolerancia intelectual, que a veces,
enflaquece y falta tanto. Para que cada persona, dentro de los límites de la
ley y la moralidad exprese su opinión.
Principios.
No
debe sentir alguien, como un ataque a su persona y a su ideología y a su
cultura y a su ser y a su estar, si alguien expresa una idea o dato o
argumento, con respeto, y, él/ella no está de acuerdo con las palabras y frases
e ideas e imágenes. No tenemos los dedos de los pies unos idénticos a otros,
tampoco las conexiones neuronales, son idénticas unos a otros, ni menos aún,
los deseos, pasiones, fines, intereses, historias, pasados, alegrías, penas…
Evidentemente,
sobre mil cuestiones, pensaremos de forma no idéntica, quizás, semejante o
parecida o analógica, pero no idéntica. No pensamos de forma idéntica con
nosotros mismos, ahora y hace veinte años, ni ahora, ni dentro de veinte traslaciones
de sol/tierra… Es la ley de la naturaleza histórica del cambio y la
modificación. Pero se permite el opinar y el idear, pero siempre con respeto…
Análisis.
Debo
confesar, que en este gremio, de los articulistas de opinión –analíticos y/o
literarios-, existen demasiadas espadas y lanzas y clavos y venenos. Pienso que
existe, ojala esté equivocado, existe demasiada aridez y acritud y acidez.
Pienso y opino y estimo y creo y divago que se puede expresar la opinión equis,
con el argumento zeta, basado en los datos eme con más tolerancia, respeto,
libertad de conciencia, liberalidad, sin tantos radicalismos. No se necesita
echar tanta sal o vinagre o azúcar al cocido si deseamos guste a la mayoría.
No
digo, que usted exprese algo que le parezca incorrecto, pero demuéstrelo con
más paz de espíritu y de conciencia y mental. Dicen, que no puedo ascender de
categoría en el futbol del articulismo porque no echo piedras con cristales
incrustados en las columnas. Y, les digo, que redacto artículos para expresar ideas
y conceptos y argumentos e imágenes y datos y…, no para herir a nadie, sino
para entre todos buscar mayor realidad, mostrar el ente y los entes más
realidad, más veracidad, bien, bondad, belleza, racionalidad, prudencia…
Posiblemente,
entre los más de mil periódicos digitales existentes en el país y sociedad
actual, incluyendo los que publican en papel también. Existirán miles de
articulistas, de todos los grados, ideas, pasiones, fines, ideologías.
Divididos en dos categorías, profesionales los que reciben estipendio
económico, y, los no-profesionales, los que no se llenan algo sus bolsillos de
dólares o bitcoin. Entre tantos jugadores a este juego de naipes, existen de
todas las ideologías y de todos colores del cerebro y de todos tipos de
conexiones neuronales. Existimos, de alguna manera, para dar algo de luz a
otros seres humanos, y, que ellos, si desean, puedan responder con los
comentarios abiertos debajo de cada columna periodística. Pero todos con
respeto…
Consecuencias.
Un
artículo es como una piedra que se va construyendo como canto rodado en el río
de la vida, la vida de la información y de las ideas, en el río de los
periódicos, en los ríos del tiempo. Pero sabemos los médicos colegiados de todo
el país, por provincias y localidades. Pero no conocemos, los miles de
articulistas existen en este terruño que se va secando cada vez más. Es una
riqueza cultural, aunque sea modesta, aunque sea a nivel de la artesanía y
cerámica, que se va obviando y olvidando y no se valora lo que es y tiene y dispone.
En sus aciertos y en sus errores.
Soy
un modesto articulista de opinión o literario o personal –el nombre que ustedes
quieran-. No engaño, si expreso que me gustaría publicar columnas en una
agencia de noticias nacional, en un periódico nacional papel/virtual, en un
grupo de periódicos regionales. No engaño a nadie. Diríamos, que de tantas
apuestas como he tenido en la vida, quizás sea la última, el último intento de
que la producción cultural que he ido haciendo, en muchos géneros y artes y
saberes, que en alguno pueda tener un pequeño lugar en el corazón de los
hombres, por eso expreso y aspiro a ese sueño, que supongo será imposible de
cumplir hoy, hoy con la crisis periodística, con la IA aplicada al periodismo,
con mas de mil periódicos y medios de comunicación por/en esta Península
Ibérica…
Síntesis.
¡Pero
ese sueño, no quiero que se realice, si no tengo suficiente libertad de
conciencia/expresión, o, si para conseguir ese sueño, tengo que herir o
insultar a otro/otros, a ese precio prefiero fracasar como articulista…! ¡No
todo vale, no todo…!
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (17 may-14 junio 23 cr).
Fin artículo 3.624º:
“Artículos periodísticos: sin insultar a nadie”.
E. 14 junio