Artículo Periodístico 3.631º: “L. Guerrero: Desayunar/comer/cenar solo/a”.
Según
el Diario Nius del 07 abril del 2021 las personas que viven solas en
España rozan ya los cinco millones, siete de cada diez son mujeres de más de 65
años.
Las personas somos seres
complejos y simples, quizás, seamos seres de muchas dimensiones y muchas
facetas y muchos factores y muchos variables. Por un lado, deseamos vivir y
existir, en cierto grado de soledad y silencio, al menos, según individuos,
algunos minutos al día, algunos ratos al día y cada día, y, por otro lado,
tenemos que vivir y existir en grupo. Somos seres sociales, en multitud de
sentidos. Nos criamos generalmente, en el seno de una familia, y, desde ahí se
van entrelazando los nudos y mundos y microcosmos diversos y diferentes de la
realidad humana…
Algunas personas expresan que en
ciertos tiempos de sus vidas, necesitan más el silencio y la soledad, en otras,
ese silencio y soledad se los regala la vida, sin buscarlo o sin desearlo. No
es por casualidad o mero azar que las televisiones estén llenas por las mañanas
y las tardes de programas, digamos, con esa mezcla de entretener y de enseñar
con mil temáticas. De multitud de realidades que son, en general, extrañas, no
convencionales, más una enorme cantidad de elementos, diríamos que rozan la
afectividad y la sentimentalidad.
Al final, los seres humanos,
somos una mezcla de racionalidad e irracionalidad, en partes diversas y
diferentes. Quizás, sin entender y conocer mucho y muy bien, los compuestos que
formamos y conformamos y que somos y en los que estamos. Quizás se vaya
cambiando según la edad, si disponemos de más grado de pasiones o de más grados
de conciencia racional. Cada uno se mire en el espejo de si mismo y de si
misma. Porque al final, nos miramos el interior, la conciencia profunda, el
recuerdo de y en la historia, la inconsciencia en la medida que podemos, con
las experiencias que hemos tenido, con los recuerdos que llevamos clavados, con
las heridas y los sufrimientos y las alegrías y las penas, y, con los conceptos
e ideas y enunciados y verdades y falsedades que disponemos y creemos y
asumimos, para interpretar el mundo y el cosmos, nuestro pequeño mundo y el
gran mundo.
La escritora y articulista Leila Guerreiro, en El
País del 22 de marzo del 2023, nos narra una columna titulada Cenar
sola, en la cual, en las cuatro o cinco líneas que tengo acceso,
defiende la tesis que ha pasado de degustar cenar cuando va de viaje, en el
hotel mirando películas a la actualidad que busca restaurantes en silencio y
silenciosos.
Es un ejemplo claro y evidente,
de lo que antes indicábamos, el misterio y el enigma del ser humano,
necesitamos vivir con otros y en otros y para otros y desde otros, pero también,
necesitamos vivir y existir desde nosotros y en nosotros y con nosotros y para
nosotros. Y, en esa dinámica, algunos dirían, dialéctica, -para quedar bien en
un artículo, como sabios y cultivadas sus mentes de conceptos e ideas-, entre
los otros y uno mismo. Y, para eso necesitamos la soledad. Nosotros no somos
orientales que sigamos, en general, técnicas de meditación ortodoxa oriental,
un rato cada día, sino que nuestra inserción en el mundo, siempre es activa,
podríamos denominar. Siempre estamos llamados a buscar y unirnos al mundo. Pero
la mente-conciencia-cerebro-psique necesita un rato de
silencio-soledad-callarse de y en si misma, para dejar hablar y hablarse desde
el interior.
Cada uno utiliza sus técnicas, es
común, el sillón, es común, entrar en el periódico del día, cuándo estaba en
papel, y, con esa muralla de papel y letras, en el fondo, se iba buscando el
corazón de uno mismo. Es común también un sistema la lectura al anochecer en la
cama, para estar y ser con unas palabras, que te vayan dejando y entrellevando
insertarte en lo profundo de tu ser, o al menos, algunos metros de tu pozo
interior… Cada uno tiene sus técnicas, Leila,
ha encontrado el método, de cuando viaja, un par de noches arribar a
restaurantes silenciosos, supongo que para observar mejor el interior propio y
el exterior de los otros, y, calcular e imaginar el interior de los otros. La
materia esencial para su escritura. Porque todos nos valemos de nosotros mismos
y de los otros, para entender y comprender, entendernos y comprendernos. Los
escritores, también para redactar algo de todo ello.
¿Pero qué podemos hacer con y en
millones de personas en España, en Europa, en el mundo que viven solas y en
soledad, por mil razones y mil motivos, cada uno con sus alegrías y sus tristezas,
cómo les hacemos pasar sus años, sean jóvenes o medianos o en la tercera edad,
que no sean tan duros, que la soledad y el silencio sea bueno y positivo, que
sea menos silencio y menos resilencio y menos soledad y menos resoledad…?
¡Cada uno camina…! ¡Cada uno
camina con sus recuerdos…!
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (09-14 junio 2023 cr).
Fin artículo 3.631º:
“L. Guerrero: Desayunar/comer/cenar solo/a”.
E. 14 junio