Artículo Periodístico 3.625º: “Te levantas a las siete de la mañana…”.
Abres
los ojos a las siete o a las ocho o a las seis o a las diez y sabes que tienes
que rellenar un folio, contar la historia pequeña o grande, construir un
artículo/columna periodística.
Antes, incluso o después, de
desayunar, tienes que ponerte a rellenar la cabeza con ideas, mirar la prensa,
oír la radio, escuchar tu cerebro, recordar algo, o, quién sabe el método que
usted o el vecino seguirá. Esos que rellenan columnas periodísticas personales.
Algunos hacen deporte, toman el café en una cafetería, repasan otros periódicos
o los compran, miran otros rostros, y, vuelven a sus nidos para rellenar de
palabras una idea.
Me dirá usted, que algunos y
algunas lo harán por la tarde, o la noche, o el anochecer, o la madrugada. Pero
lo general, siempre ha sido la mañana, porque era la manera, de a las pocas
horas, enviar el jamón y la pandilla de chorizos de palabras a las redacciones.
Ahora, indican, que hay más libertad con el correo electrónico o con los
periódicos digitales. Pero sigamos con la convención, la mayoría lo redactan
por la mañana, a distintas horas de la mañana, y, la mayoría los envían –o, se
los recogían en moto con motorista-, a las pocas horas, para que estén o
estuviesen en las redacciones. Da lo mismo, cientos de personas, realizan esa
función o finalidad, unos cobrando estipendios de unidad monetaria, otros, solo
recibiendo las gracias y agradeciendo que te dejen un trozo de pared para
llenar una serie de fragmentos-frases-ideas…
Usted, con su oficio o su profesión
o su vocación o sus obligaciones y sus deberes, quizás, no conozca esta
dinámica, de aquellas personas, que redactan noticias, que siguen un plan
semejante, o, aquellas personas que esculpen artículos de opinión –sean de
análisis o sean personales literarios…-. Todos se enfrentan, todos nos
enfrentamos, al tema del día. Qué tema o temática hoy. Temas de la actualidad
que llaman, lo que ha sucedido en esta semana o ayer, y, siguen los ecos. Todos
los medios –radio, televisión, Internet, blogs, redes sociales, periódicos-
hablarán de ello, incluso en las conversaciones rutinarias entre las personas.
O, seleccionas un tema, que no es
novedad, pero que es necesario todos los días. Yo, lo concentro en la frase:
“hablamos de la tortilla de cada día”. Es decir, temas, que afectan a las
personas, si no diariamente, a grupos o colectivos mayoritarios. O, quizás, los
temas que llaman cíclicos, que algunos autores, de forma irónica y con cierta
sorna, en España se habla de “escribir sobre las castañeras en otoño, de los
Reyes Magos, del otoño, del comienzo del curso escolar, de las vacaciones en la
playa…”. O, un tercer grupo, que son temas diarios y rutinarios pero que no les
suceden a todas las personas, pero si en una época, por ejemplo, tu boda o la
boda de tu hijo o la boda de tu nieto o de tu hermano. Asistes a diez o doce
bodas a lo largo de tu existir, que son muy cercanas a ti. Y, por tanto, se
puede hablar de esos temas…
Hay quién piensa que, como Vicent, Manuel, escritor y articulista
notable, que lleva lustros insertando sus hormigas de palabras y sus
rinocerontes de ideas en El País. Vicent, indica que si él fuese profesor de historia, enseñaría
historia del siglo diecinueve, con la gran novela de ese siglo, sea rusa o
española o francesa o inglesa –pongan ustedes los autores-, pero si desease
enseñar historia del siglo veinte, les pondría a los alumnos artículos de
periódicos. Creo que lleva razón. Siempre la razón de/en las humanidades, es
general. No es absoluta, ni es total… pero, si la idea de Vicent, es correcta,
en los tratados y manuales de historia, la historia académica y universitaria,
se deberían utilizar más los artículos para entender y comprender las
realidades del presente que fue pasado, del pasado que todavía es presente,
todavía…
Me presento ante usted como
articulista. No puedo decir, que sea un columnista aficionado. Sería injusto
con usted y conmigo mismo. Después de toda la vida leyendo y pensando y
meditando artículos de otros. Después de toda la vida, intentando hacerme un
hueco en un trozo de papel periódico, para poder insertar textos propios. Y,
después, de toda la vida de escritura literaria y filosófica y de pensamiento.
Al final, quizás por el milagro de Internet, me han dejado ya un trozo de
lugar, para publicar en digitales. Ese sueño de joven, de ser y estar en los
periódicos mi escritura. Se ha hecho realidad. No soy un gran articulista, al
menos, no lo soy, definido así por los otros, por el público o por los que
gestionan estos medios. Pero soy un articulista.
Puede que de los cientos o miles
que en este país-sociedad-nación-Estado hoy, y mañana y el mes que viene firman
un artículo. Puede que esos miles de articulistas, yo, yo sea uno de los que
están en la quinta fila. Pero ya, ya debo confesarle a usted, ya, a mi edad que
ya he coleccionado muchos fracasos. Pues acepto la realidad, al final, Shakespeare solo hay uno cada siglo. Y,
en el articulismo sucede lo mismo. Aunque yo no sé, no sé quién será en el
siglo veinte en España, y, menos en este siglo, que yo no terminaré de ver el Dante del articulismo…
Pero si le puedo decir una cosa,
intento rellenar palabras con verdad y con bondad. Palabras que puedan servir
al corazón de usted y al corazón de su tataranieto. Sin negar que tenga muchos
errores, errores de todo tipo. Usted arrégleme la muela de forma correcta y sin
demasiado lucro y, yo le ofrezco artículos con el máximo grado de verdad y
veracidad y bondad y bien que soy capaz, con algunas gotas de belleza de y con
palabras. Paz y bien…
http://filosliterarte.blogspot.com.es ©
jmm caminero (09-14 junio 2023 cr).
Fin artículo 3.625º:
“Te levantas a las siete de la mañana…”.
E.
14 junio