Artículo Periodístico 4.297º: “¿Hemos matado (a) la Filosofía?”.
¿Los expertos y los filósofos
profesionales y aficionados hemos matado la Filosofía, la Filosofía con
mayúsculas, llevamos matándola desde hace varios siglos…?
¿La Filosofía se ha convertido en
un carrusel de opiniones, de ideas, de argumentos, de razones, de escuelas, de
tendencias en las que cada uno está en su celda y en su torre, e intenta
imponer a los demás, su modo de ver el mundo, el mundo desde la racionalidad no
científica…?
¿Hemos caído, metámonos todos en
la celda del saber y de la oratoria, hemos caído en la tentación de la vanidad
y soberbia filosófica, de que cada uno, tiende a crear una escuela filosófica,
para así tener abierto el eco mundial o nacional o regional de la fama y de la
notoriedad, de los libros, de las conferencias internacionales, de las grandes
cátedras, de pasar a los libros de historia de la filosofía…?
¿Así, todo el mundo o casi todos
los profesionales de este saber, intentan crear una escuela o una tendencia, o
al menos, una subtendencia, o estar durante décadas en las filas de una escuela
ya hecha y ser uno de sus epígonos y entendidos y expertos en ese modo de
comprender el mundo…?
¿Hemos convertido la filosofía en
un maremoto de interpretaciones, cada uno en su escuela y bando, y, que ha
tardado diez o veinte años, en manejar los libros esenciales y las tendencias
esenciales y los conceptos esenciales de su escuela, y, después, ya se pasa el
resto de la existencia, publicando interpretaciones sobre realidades con ese
talante y talento de pertenecer a un grupo…?
¿Muchos para pasar a la
posteridad, hacen el truco de ideas que ya están en el ambiente social o
cultural o científico, la recogen, le dan otro matiz, o cambian la palabra
abriendo alguna nueva interpretación, o encuentran una nueva manifestación,
pero no totalmente original, sino solo pequeñas modificaciones y variedades, y,
con eso y cuatro ideas más, montan un nuevo subsistema filosófico?
¿Especialmente, se toman ideas de
ciencias sociales, y se convierten en conceptos filosóficos, o, utilizando la
misma palabra, o cambiando el término o vocablo por otro, y, ofreciendo otro
matiz de interpretación, y, así pasar, con diez o quince nuevos conceptos,
hacer un nuevo Templo de las Musas del Pensar Griego en el siglo veinte, un
nuevo Partenón Filosófico…?
¿Y, otros trucos, conscientes y
semiconscientes, pero nadie se rasgue las vestiduras, porque todo el mundo lo
comenta a media voz…?
¿De tal modo, que puede pasarse
una persona una vida introduciéndose en la filosofía, y, jamás es capaz de
abordar todos los libros, todas las tendencias, todas las cuestiones, todas las
posibilidades filosóficas, en cierto modo, la filosofía se ha emborrachado de
la propia filosofía, de la oratoria y retórica de los mismos filósofos…?
¿Qué hacer entonces…?
Lo redacté y expuse en una
comunicación en un Congreso de Filosofía, hace catorce o más años, a esa
exposición solo fueron seis o siete personas, la mitad familiares míos. Y,
expuse que la solución a la borrachera de la filosofía, en mi modesto entender
y comprender es el siguiente:
Primero, se continúe haciendo y
publicando filosofía como hasta ahora, artículos científicos filosóficos,
libros, manuales, conferencias, etc.
Segundo, se creen grupos de
investigación y redacción por ramas de la filosofía. Que tengan como finalidad
sistematizar las cuestiones y preguntas y respuestas.
Tercero, que esos grupos de
investigación en cada rama de la filosofía o saber, la dividan en quinientas o
mil o dos mil cuestiones…
Cuarto que utilizando el método
medieval del sic et nom. Ante una cuestión equis, expongan todas las opiniones
que se han dado a esa pregunta. Se proporcionen todas las respuestas históricas
y actuales, que sean diferentes.
Que a continuación todos los
argumentos, y, todos los contraargumentos a cada razón o cada opinión.
Quinto, que se exponga con el
lenguaje más sencillo y profundo posible esos desarrollos, abajo en notas a pie
de página se indiquen fuentes…
De tal modo, que en tres o cuatro
páginas, se puedan analizar cada cuestión o subcuestión de cada pregunta… y,
ese sistema pueda ir evolucionando, añadiéndose nuevas razones, argumentos,
contrarazones, contraargumentos…
Por último, se vayan publicando
esos manuales de filosofía por ramas, creados por grupos de investigadores
redactores. Que están siempre abiertos a nuevas aportaciones.
¡Creo que ésta es la solución a
la filosofía y a la Filosofía, si no queremos que siga siendo una barahúnda o
marabunta de opiniones…! ¡Y, la Filosofía no cumpla con su papel de dar luz a
la enorme cantidad de opiniones e ideas y emociones y razones que los hombres
sufren a y en todos los campos, que la filosofía y la Filosofía siga cumpliendo
su papel, hasta que la ciencia no vaya abordando sus cuestiones con sus
metodologías científicas…!
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (27 mayo-07 julio 2024 cr).
Fin artículo 4.297º:
“¿Hemos matado (a) la Filosofía?”.
E.
07 julio