Artículo Periodístico 4.324º: “Jesús Mateo y El Mural de Alarcón”.
Toca
hoy, por este recorrido por el arte de la Mancha, este mural del siglo actual,
un mural como si fuese pintura románica pero con los estilos de la vanguardia
actual.
Muchos,
no son conscientes, que el cristianismo ha sido el depositario, entre otras
realidades de la pintura y de las artes durante siglos, especialmente las
Iglesias Ortodoxas Griegas y el Catolicismo Romano. No tendríamos esa ingente
cantidad de material visual si no hubiesen sido por el cristianismo, igual, que
no tendríamos esa música excelsa en Europa, si no hubiese sido por el
luteranismo y las iglesias reformadas. Dar el mérito a quién lo tiene y lo merece
y es justo.
En
una iglesia sin culto, en estos milagros del arte, Jesús Mateo, artista plástico, ha plasmado mucho del misterio del
hombre y de la mujer y de la naturaleza y de la sociedad y de la cultura. En
esa tradición de siglos de pinturas al fresco sobre recintos sagrados, que el
cristianismo ha realizado, pero que ya en Egipto se hacia y se ha conservado
una enorme cantidad de frescos en sepulcros, que también eran lugares sagrados,
según la arqueología. Esa tradición de siglos y milenios se ha concretizado
aquí en Alarcón, La Mancha, un mural egregio, notable, excelso. Una
recopilación en definitiva de todo el arte de vanguardia de estos dos siglos.
Decíamos,
que si miramos el barroco, un siglo o siglo medio en Europa, están llenos los
palacios y los monasterios y las iglesias de pinturas y arte barroco. De todos
los niveles y calidades, pero el barroco creó ese aire y ese temple y esa
visión. Ahora, en estos dos siglos, es la vanguardia. Supongo que un día se
percibirán estos dos siglos desde Goya
y Turner hasta ahora, como estilos
diversos, pero dentro de la vanguardia. Pues este mural es una obra más, una
obra esencial para comprender y entender la vanguardia. Algo así, como el
Barroco, existen cientos de artistas, con diferentes estilos, pequeñas
diferencias, pero todo es el barroco, y, después, vienen los historiadores del
arte, y, nos hablan del barroco alemán o del norte, del barroco italiano o
católico.
El
barroco es la expresión de los sentimientos y de los afectos y de las pasiones,
y, estimo y creo que la vanguardias es lo mismo, tienen la misma finalidad es
la expresión de la dimensión irracional del ser humano –bajo la forma de
surrealismo, cubismo, expresionismo, etc.-. Muchas personas no valoran las
artes de la vanguardia, sé y conozco a personas, como a éste escribiente, que
hace décadas, ante una exposición, alguien le indicó que eso lo pintaba su
nieto. Hemos pasado ya muchas aguas. Es triste, aquellos que rompimos una lanza
en ese arte de vanguardia en la Mancha, -después y ahora, no te seleccionan en
concursos nacionales o internacionales, o, incluso no se insertan tu trabajo o
nombre, en directorios de artistas, de trescientos o más de una provincia-.
Pero esto son las cosas del arte y del mundo del arte y del mundo de hoy…
Muchos
no valoran las obras de los demás, no es el caso de este escribiente, y, por
tanto valoro y estimo estas pinturas murales. Estas que son hijas y nietas y
biznietas de siglos de evolución del arte plástico, este mural si estuviese en
algún pueblo de Francia o Alemania sería o tendría autobuses todos los días
para ir a verlas. Estas pinturas, que bajo mi modesto entender están y son
nietas de los expresionismos centroeuropeos y de alguna manera los
surrealismos, pasando por elementos cubistas y elementos del naif. Pero esto no
es una crítica negativa, esto es un canto de homenaje, esto es lo que hacemos
todos y en todo. Eso del barroco, pues cientos de artistas del barroco pintaban
obras que se parecían con pequeñas diferencias. El arte de vanguardia es el barroco
de hoy, estos dos siglos que llevamos con distintos estilos.
Recordamos
aquello de Picasso, al salir de Altamira, que dicen expresó, “no hemos
inventado nada”, yo siempre he pensado eso. Antes está Chauvet, pero ahora está el cerdo verrugoso de las islas Celebes,
de cuarenta y cinco mil años. No hemos aprendido nada, en todos estos milenios.
Ese cerdo es tan insigne y tiene el mismo valor que el Guernica de Picasso o la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, no hemos avanzado nada o
casi nada. Esta es la realidad… Este Mural de Alarcón, es una obra
maestra y excelsa y notable, y, pienso yo, porque no sirve filosofía que no
cure ningún mal humano, que se deberían hacer circuitos por los museos de la
Mancha, e, incluir esta obra. Porque lo merece, sería una especie de Capilla
actual, algo semejante a la Capilla Románica de San Isidoro de León,
ésta sería La Capilla Sixtina de la Mancha del arte de la vanguardia…
Dirán,
dirán que valoro mucho lo nuestro, lo de la Mancha, pero les digo, yo creo que
la mayoría de los manchegos con mancha y de la Mancha, valoramos poco lo
nuestro… Antes que se conviertan en aire o en cenizas o en polvo deben haber
pasado y entrar en el estómago del misterio de esta iglesia con este mural, con
toques del Apocalipsis. Porque aprenderá y aprehenderá mucho de usted, una
combinación de lugar sagrado, durante siglos, con unas pinturas murales del
siglo de las vanguardias, un intento más de expresar lo racional y lo
irracional y lo arracional del ser humano, lo sagrado y lo seglar, lo inmanente
y lo trascendente, la naturaleza y la sociedad y la cultura. En definitiva, un
intento de horadar en el corazón de lo humano, del corazón y del alma y de la
carne de usted también.
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (20-21 julio 2024 cr).
Fin artículo 4.324º:
“Jesús Mateo y El Mural de Alarcón”.
E.
21 julio