Artículo Periodístico 3.508º: “Seleccionar la cultura y la Cultura”.
No
nos engañemos se seleccionan las tendencias estéticas y culturales e
ideológicas, se seleccionan las obras, se seleccionan las personas/autores/as.
Esta es la realidad verdad…
Toda la historia de la
cultura/Cultura, no nos engañemos a nosotros mismos, está formada por distintos
sistemas o círculos de seleccionadores, a y, en cada uno de los campos de la
realidad sociocultural. Diríamos como casi muñecas rusas unas dentro de otras,
o, como conjuntos de Cantor,
interseleccionados e interrelacionados...
Diríamos, que existen sistemas de
selección territorial: a nivel local, comarcal, provincial, regional, nacional,
continental, internacional… Imaginemos equis, en el primer escalón, y, existe
un sistema de personas, de forma asistemática o informal, pero que ocupan una
serie de puestos en el ámbito cultural, personas que pueden ejercer diversos
oficios o profesiones o responsabilidades culturales: desde la crítica, más o
menos sistemática, en ese campo, hasta direcciones de museos o fundaciones, o,
directores de medios de comunicación, o periodistas o personas que llevan ocupándose
en ese campo, uno o decenas de años. Todo ese magma asistemático contribuye de
una manera o de otra, a ir seleccionando nombres y personas y tendencias y
estilos de un área de la cultura, en un ámbito local o provincial en cada
tiempo y en cada generación y en cada década... ¡A unos, se les va dejando
entrar, para pasar al siguiente esquema de selección, a otros, se le cierran
ventanas y puertas y chimeneas…!
Pero si ascendemos en la escala
sucede algo semejante a nivel regional. Y, si ascendemos en la escala algo
similar a nivel nacional… De ahí, esa dialéctica, siempre continúa, entre
tantas personas y entidades y egos y nombres y sombras y personas y tendencias
y fines y estilos y…
La realidad es que la inmensa
mayoría quedarán relegados a/en algún nivel, sin menoscabo de lo que pueda
suceder en el futuro, si es que las obras producidas se mantienen y siguen
existiendo… el texto bíblico: “muchos los llamados, pocos los escogidos…”,
también sucede en la producción cultural, creativa o de investigación…
La mayoría de autores y autoras,
sea cual sea la disciplina del saber, sea científico o filosófico o artístico o
teológico o cultural, en la medida que pueden o puedan, intentan adaptarse a
las costumbres y usos culturales del momento. Buscando la selección de sus
nombres o de sus obras, buscando tener un lugar, poco o grande bajo el sol de
esa disciplina y de la cultura en general, de y en ese territorio geográfico y
social y cultural e ideológico…
Pero una persona puede pasarse
uno o diez o cuarenta años, en la medida de sus posibilidades, porque tendrá
que buscarse otro trabajo para las habichuelas y los garbanzos y para las
sardinas, y, en la medida del tiempo que tengan y puedan y la formación que
disponga, además de cumplir con los ámbitos sociales y familiares. Esa persona
intentará realizar una producción cultural en ese saber o área o arte, y, en la
medida que pueda buscará tener una producción cultural lo más digna posible…
Pero no nos engañemos, y no nos
mintamos… si es un escritor, debe saber, si será capaz de superar a Dante, Homero, Dostoievski, Shakespeare,
Cervantes, y, si es un autor plástico si será capaz de superar a Velázquez, Picasso, Goya, El Greco, y,
si es un filósofo, si será capaz de superar a Tomás de Aquino, Descartes, Hegel… y, si…
¡Pero claro está, si todos los
autores y autoras piensan eso, nadie empezaría a redactar diez páginas de
ensayos filosóficos o literarios o diez cuentos o diez pinturas o…! ¡Y, lo
peor, es que además dedicaría su tiempo libre, a cualquier afición, que sería
peor que el arte o la cultura o la filosofía o el pensamiento o la novela…!
¡Quién sabe si terminaría, al cabo del tiempo, para apagar esa sed interna de
cultura y de belleza y de verdad y de bondad, quién sabe, si por no intentar
hacer algo en esos campos, terminará en Urgencias por “sobrealgo”. Es decir,
por si no comprende lo que quiero decir: “que es mejor fracasar como pintor o
pensador o escritor o… que no terminar los días, por haber caído en alguna
adicción negativa y perniciosa, y, ahora, ahora hay tantas…”. Siempre
evidentemente, que tenga otro trabajo y oficio y profesión que le permita vivir
y sobrevivir con dignidad y honestidad, bajo el imperio de la ley y de la
correcta moral…
(¿¡Porque cuántos hemos visto,
que han perdido el norte, por dedicar años y años a la creación cultural, y, no
haber llegado a nada, y, no tener un oficio que le permita haber vivido con
suficiencia, y, cuántos por no dedicar un tiempo a la creación cultural, aunque
sea un tiempo semanal, y, solo a un oficio que no le satisface, y, también han
perdido el norte…?!).
Con lo cual, aconsejo, dentro de
su tiempo libre, el cuidado de su familia, el trabajo remunerado, y, cumplir
con las realidades sociales. Después, cuándo tenga tiempo, se dedique o lo
dedique a producir novelas o cuentos o poesía o teatro o moda o gastronomía con
garbanzos, algo creativo o de investigación, siempre que sea dentro de la
legalidad y la moralidad. Porque es mejor que fracase durante diez años o
treinta o cincuenta como poeta, que no vaya de tasca a tasca a tasca. Por
cierto, el otro día, en un letrero, encontré en mi ciudad, un neologismo, en la
pared como propaganda o nombre o publicidad: “Tascantina”. Una combinación de
tasca y cantina. Pienso que es una genial invención en el ramo de la lengua y
del lenguaje y de la hostelería… -a ver, si dedico una columna periodística con
ese título, a esa palabra y a esa temática…-.
Y, los poderes económicos,
culturales, sociales… no podrían crear centros documentales virtuales, dónde el
autor o autora que quisiese, tuviese un pequeño curriculum, y, un enlace a su
producción. Un Centro Documental Virtual, sea de poesía o novela o teatro o
pintura o dibujo o grabado o libros de artista o filosofía o moda o gastronomía
o…
Podría hacerlo o realizarlo una biblioteca,
un museo, una fundación, una entidad pública o privada, una persona, un
periódico, una radio, un departamento universitario, un… Cientos de nombres en un territorio equis,
por ejemplo, de poetas, un pequeño curriculum, y, enlace a sus páginas o redes
sociales…
¿Pero por qué y porqué esto tan
simple no quiere hacerse a y en los distintos niveles territoriales, desde
entidades locales, a provinciales, comarcales, regionales, nacionales, a, y en
todos los campos…? ¿Acaso, es porque entonces sería más difícil seleccionar,
seleccionar nombres y personas y tendencias e ideologías y… clientela cultural,
para hoy y para mañana…? ¿Porque al final, no solo se selecciona quién está en
el presente, sino quién en el futuro se recordará del pasado, es decir, de este
presente…?
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (22 marzo-05 abril 23 cr).
Fin artículo 3.508º:
“Seleccionar la cultura y la Cultura”.
E.
05 abril