Artículo Periodístico 3.516º: “Para qué sirven los columnistas de opinión”.
Los
humanos a lo largo de los milenios han ido creando interpretaciones del mundo,
pero además, han creado y criado formas o modos o maneras, que llamamos
géneros…
Los géneros están encuadrados en
formas superiores que denominamos saberes. Hasta el momento los grandes saberes
son las ciencias, las técnicas y tecnologías, la filosofía, las artes y
estéticas, las teologías-religiones, las culturas en general…
Dentro de cada uno de estos
saberes, digamos ortodoxos, tendrían distinta metodología, con lo cual nos
lleva a pensar, que estudian y analizan cosas diferentes, y, si son las mismas,
cada uno tiene sus puntos de vista. No es lo mismo el análisis de la psicología
sobre un fenómeno humano, que la antropología, la psicología, etc. También que
cada tipo de saber y de enunciado de ese saber, tiene diversa escala de
verificación o falsación, léase a Popper.
De ahí, la enorme necesidad e
importancia de que cuándo alguien nos indique un enunciado, o afirmación o
proposición o concepto o idea o dato o argumento o razón, seamos capaces de
averiguar en qué orden está, bajo que saber está o debe estar. Resumiendo si es
un concepto matemático o de física científica o es teológico o es estético o
artístico o es literario o es pictórico….
Con lo cual, todo este introito,
proemio, prólogo o miniprólogo es para indicarle, que el género de opinión, que
supongo, que como todo es copia de la vida. En definitiva es “cómo la comadre
informa a la vecina, sobre lo que ha sucedido en el pueblo, el día anterior,
fulanita se casa, fulanito ha tenido un hijo, la otra fulanita va gordita o
embarazada a la iglesia, nos invaden los franceses en 1808, o mil otras
razones…”.
Pues eso mismo que hace la suegra
con la nuera, el consuegro con el yerno o la vecina con el vecino, eso es lo
que se hace evolutiva y progresiva con un artículo o columna de opinión. Pero
evidentemente, sintetizando, en el siglo quince, empezó a publicarse
manualmente, se narraban en una hoja, algunos acontecimientos de la vida;
después, se pasó a hojas sueltas publicadas por varias decenas en la imprenta
de tipos móviles de Gutenberg; en
tercer lugar, empezó varias hojas, de forma semanal o quincenal o diaria… Y, ya
la tecnología hizo lo demás. Empezaron a informar en papel, ahora digitales, se
extendió a la radio, televisión, Internet.
Pues eso es un artículo
periodístico, una opinión de un compadre a unas docenas o cientos o decenas de
miles de personas. Y, los interlocutores o lectores o escuchadores o
visualizadores, pues saben, que al beber en ese formato del artículo o crónica
o comentario o columna, puede un señor o señora hablarle de lo que quiera y
como quiera. Usted, tiene el derecho de dejar de leerlo o pensarlo. Pero sabe
que en cinco minutos de lectura o de tres de escucha, puede presentarle un
problema o cuestión o dato, que quizás no había pensado. Es como unas pequeñas
vitaminas que ese día recibirá, posiblemente, de un tema muy cercano a usted, o
de un tema muy lejano a usted. Por y para eso seguimos manteniendo este género
con un cuarto de información actual o actualidad, un cuarto de literatura, un
cuarto de filosofía-metafísica, un cuarto de otros saberes…
Tiene sentido estas crónicas o
comentarios o glosas de la suegra a su nuera, que llamamos artículos. Los
autores o autoras piensan que son como el papel del pescado que las palabras se
tiran o se queman en el fuego. Pero a veces, se da el aldabonazo, quizás
alguien lleva redactados dos mil columnas en diez años. Y, todas han ido
pasando sin gloria y sin medallas y sin pena y sin tragedias… Pero un día se
levanta, un comentario sin importancia, y se convierte en una microrevolución…
Ese es el misterio de las palabras, ese es el misterio de lo humano, ese es el
misterio de los gestos…
En Colpisa, el articulista J.R.
Alonso de la Torre, redacta el día 29 de marzo de 2023 una columna bien
escrita y bien sintetizada y bien esencializada sobre algo de estos problemas
que estamos hablando y dialogando y monologizando, titulada Utilidad
del columnista.
Entre los columnistas existen
como dos divisiones, aquello de Hegel,
dónde vayas encontrarás al menos dos grupos. Podría dividirse, entre aquellos
que publican un artículo de forma esporádica, y, aquellos que realizan esta
operación de forma secuenciada –sea semanal o quincenal o diaria-. Después
entre aquellos que son profesionales o semiprofesionales –que en definitiva, es
muy simple, la descripción, entre aquellos que reciben un dispendio económico o
no-. Y, una tercera división, entre aquellos que algunos de sus artículos, más
o menos, terminan en formato libro –porque se piensa que así, podrán perdurar
durante unas décadas o generaciones, diríamos entran a jugar con el Real Madrid
o el Barça o…-.
Pero para mí modestamente, el
artículo es un género que intenta expresar o encontrar o hallar trozos de
realidad, exterior o interior, y, que deben buscar que tengan el mayor grado de
veracidad y verdad y bien y bondad y belleza y equidad y sentido común y
prudencia y racionalidad… ¡Eso, nada menos que eso…!
http://twitter.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (03-05 abril 2023 cr).
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“Para qué sirven los columnistas de opinión”.