Artículo Periodístico 3.526º: “¿Tsunami digital?”.
Todo artilugio o técnica o
tecnología cambia la realidad humana, tanto por dentro como por fuera, sea el
fuego o el arco o el ordenador o el avión o el concepto de empresa.
No podemos obviar que “técnica y
tecnología y artilugio”, no solo son las realidades materiales e
instrumentales, sea un clavo o sea un submarino con multitud de piezas –ya que
indican que la realidad tecnológica con más ítems de información y de conceptos
es el submarino nuclear, más que los cohetes, más que los aviones-.
Indicábamos que cualquier
instrumento cambia algo de la realidad externa, algo o mucho, algo de la
realidad interna, algo o mucho. Y, cuando hablamos de cambio y de cambiar no es
una metáfora, posiblemente el fuego, la utilización del fuego, posiblemente, al
principio, solo tomándolo o cogiéndolo, y después, de decenas de miles de años,
o cientos de miles de años produciéndolo –cambio tan esencial y fundamental y
radical e innovativo, tan genial como la teoría de la relatividad de Einstein-. El fuego no solo nos sirvió
para calentarnos, en especies anteriores a la actual humana, pero también la
humana actual, no solo para protegernos de otros animales, no solo para
calentar o asar la comida, sino que nos permitió cambios internos de deglución
de alimentos, y, posiblemente fue un factor que cambió el cerebro por dentro,
posiblemente en tamaño, posiblemente en interrelaciones neuronales…
Juan
Meseguer,
publica en Aceprensa, del día 29 de marzo del 2023, un artículo titulado: ¿Adiós
a los cuerpos? Otro efecto inesperado del tsunami digital. Con lo cual,
Internet, y todas las tecnologías conexas, nos está planteando cambios, algo
así como el ejemplo del fuego, pero pueden ser cientos o miles de artilugios o
técnicas o tecnologías o instrumentos, que nos han ido cambiando por fuera y
por dentro, a nivel individual y a nivel colectivo, a nivel social, cultural y
conceptual, a nivel teórico y a nivel práctico… Nada de lo que descubrimos o
inventamos, sea una idea o sea un concepto o sea un dato o sea un artilugio,
nada, si lo utilizamos, sea verdadero o falso, si lo creemos, tiene
consecuencias a y para el ser humano, individual y colectivo –en mayor o menor
medida, en unos más que en otros…-.
¿Qué cambios está o estará
produciendo Internet en la mente profunda o en la sociedad o en la tecnología…?
Más siendo una técnica-tecnología, un árbol de tecnologías junto con otras
ramas del saber, que no han terminado de evolucionar, sino que está en
progreso. Nuestro articulista en esta columna se plantea la pregunta de Nicholas Carr: “¿Que está haciendo
Internet con nuestras mentes?”.
En principio, existe un enorme
peligro en los sistemas actuales de acumulación de información con la
Teleinformática e Internet y la Informática que se pierdan, lo que los
especialistas y expertos denominan “el posible desierto documental”. Que puede ser,
a día de hoy, una enorme acumulación de documentos y datos, pero puede ser que
esta solo llegue al futuro a dentro de un siglo o dos o cinco, una parte
mínima”. Una, por los cambios tecnológicos de hardware y software, segundo,
porque se pierda, porque también conservarla tiene un coste y, puede ser por
accidentes de todo tipo. Si un repositorio se pierde, se pueden destruir
millones de millones de hojas de información o equivalentes, si se quemaba una
biblioteca, pueden perderse diez mil libros…
Existe un grave problema o
cuestión, no toda tecnología, lo indicaba el maestro Aristóteles, es solo mala, también tiene aspectos positivos. La
técnica, tecnología es bifronte o trifonte, tiene aspectos positivos y aspectos
indiferentes y aspectos negativos. No solo es el uso que el ser humano realice,
que también, sino que la tecnología nos lleva hacia un lado y nos deja de
conducir hacia otros. Nosotros inventamos el coche, pero después el coche de
alguna manera y alguna forma, nos conduce o nos lleva. Es una especie de
bifrontalidad/trifrontalidad, nosotros afectamos a la tecnología y la
tecnología a nosotros. Y, además tecnologías que se van perfeccionando o
innovando o creando o hibridando o sinergizando o combinando, las consecuencias
son imprevisibles…
Se ha admitido hasta ahora, que
el ser humano vive y existe y siente y respira y se interrelaciona en varias
Naturalezas: Naturaleza física-fisiológica-biológica-psicológica individual,
Naturaleza social o de la Sociedad, Naturaleza Cultura-Cultural-Conceptual,
Naturaleza Física o Externa –seres vivos y la naturaleza física-, Naturaleza
Metafísica –concepción de lo metafísico y de Dios y de la eternidad, etc.-.
Ahora habría que añadir que vivimos y existimos en una “Naturaleza Telemática”.
Somos cada ser humano una
realidad substancial, en definición clásica, pero ahora, estamos creando algo
que podría definirse, como algo muy semejante o parecido a una nueva
“naturaleza o Naturaleza”, la naturaleza informática y teleinformática, con
consecuencias, posiblemente, radicales en todos los saberes teóricos y aspectos
de la realidad y de la práctica. Se afrontarán retos de nuevos conocimientos y
nuevos saberes y nuevas formas de entender el mundo y nuevos conceptos y nuevas
ideas y nuevas posibilidades de hacer y de actuar.
Uno de ellos, pero nos solo éste,
es la Inteligencia Artificial cuando se vaya aplicando y vaya progresando y
vaya evolucionando, no solo nos permitirá conocimientos como jamás hemos
pensado su posibilidad, sino que nos llevará a islas que desconocemos, islas y
planetas e islas reales y conceptuales… Nos cambiará por dentro y por fuera.
Porque al final toda tecnología o casi toda que se ha hecho se utiliza, toda
tecnología que puede hacerse, al final se hace o al menos casi toda… -todos los
periódicos están hablando de una tecnología biológica del engendramiento,
realidad que lleva ya tiempo, y, ahora, por los protagonistas mediáticos, la
sociedad ha sido consciente, pongan ustedes nombre y apellidos…-.
Mientras tanto, la tecnología
informática y teleinformática nos puede llevar, a lo que denomino el
“superorganismo”. Una especie de gran termitero humano, una unidad, entre cada
individuo y los demás, constantemente, a través de la teleinformática. Seremos
o existe la posibilidad al menos, que formemos un gran termitero biológico y
psicológico pero también informático… Un individuo no será ya solo un individuo
como lo hemos descrito durante milenios, sino que será algo “unido a un sistema
informático”, todos formando una Unidad. El temor de Orwell, se quedará pequeño.
Estamos sobre un abismo y, no
sabemos que sucederá después. Solo sabemos que las nuevas tecnologías y cambios
tecnológicos nos arrastran hacia algún lado, sin saber hacia dónde. Sabemos que
la mente y la conciencia y la inconsciencia y el mundo racional e irracional
están cambiando… Sabemos, que la informática solo es una parte grande y enorme,
pero una, entre todos los cambios posibles… ¿La unión de distintas tecnologías
crearán un hombre nuevo, un mundo nuevo, una cultura nueva…?
http://youtube.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (10-12 abril 2023 cr).
Fin artículo 3.526º:
“¿Tsunami digital?”.
E. 12 abril