Artículo Periodístico 3.533º: “Sánchez Dragó y el laberinto de la vida”.
Con
su reciente fallecimiento se ha producido en los medios de comunicación y
prensa multitud de versiones e interpretaciones de su vida y, menos de su obra.
El
gran Ortega, hablaba del
perspectivismo, del yo y mis circunstancias y de la dimensión perspectivistica,
modestamente yo, junto las dos ideas, y lo defino, con cierto humor y
esencialidad: “el yo y las circunstancias y las autoperspectivas y
heteroperspectivas…”. Es decir, un ser humano es visto por si mismo, de
diversos modos y maneras, es visto, por los demás, de distintos modos y maneras
y formas…
Supongo
que una persona-personaje como Sánchez
Dragó, cada persona con la que se haya encontrado y, han debido ser muchas,
a lo largo de tantos años, nos dirían/darían una dimensión diversa-diferente:
no sería la misma la de su madre, ni las de sus
esposas-mujeres-parejas-amantes, ni las de sus hijos/hijas/nietos/nietas –si es
que tenía nietos…-, ni las del mundo de la literatura, de autores, editores,
directores de periódicos, y, mil otras dimensiones…
Ni
tampoco es lo mismo, si a una persona se le cartografía según su existencia y
sus hechos en la historia, según su biografía histórica, según la moralidad que
reflejan sus palabras y sus hechos, según su oficio y profesión, en este caso,
la creación y enseñanza y divulgación de la literatura, y, también, su
dimensión de hombre de los medios de comunicación: televisión, radio,
conferenciante, columnista; según sus dimensiones sociopolíticas, etc.
No
tengo la suficiente inteligencia, ni conocimientos, ni deseos, ni es mi
finalidad e intención, de intentar aunar un juicio sobre una persona tan
compleja y tan poliédrica como el autor que comentamos. Cada uno contará la
feria y la verbena como le ha ido. Cierto es que en mi modesto entender y
comprender, la verdad y la bondad y el bien y la belleza deben ir unidas, y,
estas a las grandes virtudes que los seres humanos hemos ido descubriendo. Y,
para mi modesto comprender: la estética y el arte debe ir unidas al bien y bienes
instrumentales, pero también bienes morales, y, con grandes trozos de verdad y
veracidad…
Con
lo cual, aquello que siempre se ha dicho: ¿Qué prefiere usted un santo o un
sabio…? Pienso que lo ideal son ambas cosas, que alguien tenga un nivel moral
muy alto, de una moral correcta y adecuada, y, en su oficio y profesión sea de
un alto nivel de sensibilidad y conocimiento y práctica. Pero si hay que
escoger una, es mejor “una persona humilde y modesta, tenga el oficio normal
que tenga, que es buena persona, que un gran sabio con diez premios Nobel pero
es un antimoral, amoral o contramoral”. Es mi opinión y mi criterio.
Sánchez Dragó, si admitimos los grandes dogmas
del cristianismo: Ya sabe por fin si existe Dios, ya sabe la profundidad y
esencialidad y consecuencias de sus acciones y actos –actos en sí, palabras,
obras, deseos, etc.-, ya sabe si está en la eternidad buena o no-buena… Ya sabe
todo ello. Ya sabe la respuesta a las grandes ocupaciones y preocupaciones
metafísicas que llevan con nosotros decenas de miles de años…
Y,
si no existe Dios, nos ha dejado: unos cuarenta y dos libros, más los que haya
dejado inéditos, cientos de entrevistas, cientos de conferencias, cientos de
grabaciones en audio y video, cientos de tertulias, miles de artículos periodísticos,
decenas de miles de conversaciones, decenas de miles de actos y actuaciones,
etc. ¡Y, es esto lo que hay que recuperar, es este testimonio del pensamiento
de un ser humano, sea mejor o sea peor –el ser humano y, o, sus pensamientos o
ideas-, lo que importa, es esa manera de pensar o no-pensar…!
Deberíamos
ser más agradecidos con los intelectuales y pensadores y escritores y filósofos
y artistas. Los creadores e investigadores. Porque se equivoquen o no, intentan
ofrecernos imágenes y conceptos y datos y argumentos y perspectivas del existir
y de la existencia humana. Nos regalan ideas y conceptos y razonamientos.
Pueden que estén equivocados. Pueden que estén en el error. Pueden que usted o
yo, no estemos de acuerdo con todas sus ideas y actuaciones. Pero se dice en
ciencia, que las ideas y datos y argumentos científicos que son erróneos,
también sirven para avanzar la ciencia…
Esta
es la labor de cada ser humano, intentar avanzar un poco en el bien o bienes
instrumentales, en la verdad o veracidad, en la bondad y en el bien moral… en
la belleza, en la equidad, en la libertad… hablamos siempre de la libertad,
pero la libertad es poliédrica y polidimensional. Permitimos a determinados
seres humanos que escriban y piensen con libertad. Porque pensamos que si se
equivocan, también aportan algo. Podrá decir usted, es que las equivocaciones
llevan y llevarán a muchos a equivocarse. Pero ese es el precio que pagamos, a
la libertad. Nosotros nos equivocamos, y deseamos la libertad de poder
equivocarnos, aunque lo mejor sería no equivocarse…
La
vida me ha enseñado, que demasiados grandes genios de la ciencia, letras,
artes, filosofía y demás saberes. No son, muchos de ellos, han aportado grandes
ideas a la humanidad, pero también, en sus vidas, han tenido, demasiadas
obscuridades y negruras. Volvemos al tema que es mejor ser santo o sabio, o
ambas cosas…
Quizás
en Castilfrio de la Sierra, Soria, esas casas y viviendas, si los herederos así
lo consideran podría ser la base material de una Fundación Sánchez Dragó, que custodie toda su producción, que
conserve, archive, catalogue, estudie, toda su producción cultural. Porque
podría ser un elemento para comprender y entender mejor nuestro mundo, nuestra
historia hispánica, también a los humanos y sus corazones, grises y blancos y
negros y verdes y obscuros y claros, y, también a este hombre de carne y hueso,
que pienso siempre tuvo una gran herida, la pérdida de su padre, y, no conocer
a su padre, y, cómo perdió a su padre, y, nunca jugar con su padre, y, esa herida
le fue sangrando durante toda su existencia…
Y,
también envío esta paloma de proyecto y sugerencia, que aunque existen diversos
museos y fundaciones de escritores y pensadores y filósofos y artistas en
España. Me pregunto, si no necesitaríamos una Fundación que estudiase y
recogiese material de todos los autores y autoras, que han estado viviendo y
floreciendo y empezaron en esa etapa histórica de este país, que va desde
1940-1975 –de esas generaciones culturales de esos lustros-...
Sería
un sueño que existiese un lugar físico o virtual, dónde hubiese datos,
documentos, testimonios, fotografías de cientos de autores y autoras de la
intelectualidad de esos años. Supongo que Sánchez Dragó estaría también entre
ellos, a no ser que se incluya en los de la generación de 1975-1980.
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero
(12-19 abril 2023 cr).
Fin artículo 3.533º:
“Sánchez Dragó y el laberinto de la vida”.
E.
19 abril