Artículo Periodístico 3.530º: “Del Real Madrid o del Barça”.
En
nuestra sociedad o país o tienes que ser del Real Madrid o del Barça, o, al
menos, estar en contra del Real Madrid o en contra del Barça, aunque no seas de
ninguno…
Pienso que este es el defecto
fundamental o esencial de nuestra sociedad y de nuestra organización
sociopolítica. O, tienes que ser de un lado o de otro, o, al menor ir en contra
de uno, el que sea, aunque no seas de ninguno de los dos. Y, esto aplicado a
todas las realidades.
Es más, es una costumbre ingénita
o congénita o innata, si no total, casi, o casi parcial, de que entras en un
diálogo equis, con una persona zeta, y, ese ser humano, “empieza a criticar a
un lado-bando-grupo-ideología, y, tú, si no le das la razón, entonces deduce e
induce, que no eres de los suyos, sino que eres de los contrarios”. A lo sumo
te permite un tiempo de duda, a ver, si eres de los contrarios a los suyos, o,
de los suyos, de los pocos que no les gustan criticar a los otros, o, no eres
contrario a los suyos, pero tampoco de los suyos, o eres contrario a él y a los
suyos…
Así, en casi todos los órdenes de
la realidad. No piensen que sucede solo en los grandes foros y aforos en
determinados temas, sean sociales, políticos, económicos, religiosos,
culturales, sino en todos los temas y en todos los estratos sociales,
incluidos, los niveles medios y bajos de la sociedad. Todo el mundo es de algo
o todo el mundo, salvo excepciones, está contra algo.
Dicen, que Pío Baroja, al estallar la guerra civil, expresó, “que habría odios
durante cien años”, es decir, durante cuatro generaciones. Muchos pensábamos
que la vuelta a la democracia, sería ya el curar las heridas, de unos y de
otros y, los de un lado y los del otro, y, los del medio. Después, han ido
pasando los tiempos, ya casi cinco décadas, y, las heridas siguen. Quizás el
gran Pío Baroja, que el maestro del
articulismo Umbral, tan poco
apreciaba como esteta y escritor, pero que ha pasado a los libros y a los
manuales. Quizás, el maestro Baroja,
de la saga de los Baroja, debió indicar, que duraría cuatro generaciones o cien
años, siempre que antes no estallara otro lío. Entonces, se recordaría la que
fuese la última. A semejanza que no recordamos las carlistas, tres del siglo
diecinueve, porque estalló la catástrofe de los años treinta, en España y en
Europa…
Nos hemos planteado tantas veces,
el porqué y el por qué de esta forma de pensar y sentir y desear y hablar y de
no-hacer, no-pensar, no-sentir, no-hablar… Lo único que se nos ocurre, es que
durante siglos, en este solar de la Celtiberia-Piel de Toro-Tierra de Conejos
hubo tres culturas o civilizaciones o ideologías o macrovisiones que no
anduvieron de forma armónica. Y, diríamos que ese entronque se nos ha metido
hasta los tuétanos. Tenemos que tener al otro, no como otro, sino como
adversario –se salve quién se salve, camine quién camine, sea la excepción
quién sea la excepción…-. Los siglos van cambiando las banderas y los motivos y
las supuestas causas… pero el entronque o raíz puede que sea ese…
Y, así nos sucede, la bisabuela
ha metido ese dolor grave y trauma a la abuela, la abuela a la madre y la madre
a la hija o nieta. Y, la nieta sin saber apenas nada de aquello que sucedió,
eso de los cien años, sin saber, sin saber aún menos lo que su bisabuelo o
abuelo hizo o realizó, tiene un odio y rencor y maledicencia e inquina a todos
los que para sus ojos-mente-alma-vísceras representan que son los enemigos o
adversarios de su bisabuelo-abuelo. Cuándo todavía no se ha enterado que han
pasado ya casi cuatro generaciones, ya
casi los cien años de Pío Baroja.
Y, ahora, con miedo y temor y
terror, se nos abre, se está abriendo otro seísmo debajo de nuestros pies.
Muchos temen, que esta canción vuelva a terminar mal, otra vez en el Rosario de
la Aurora. Muchos temen y, duermen cada día y cada semana, con el mismo temor y
terror. Y, cada mes, una noticia o dato, que agrava más la situación, que
parece que nos lleva a la irracionalidad sin
racionalidad/mesura/prudencia/moralidad/humanidad…
Somos animales irracionales y
racionales, algunos piensan que además tenemos alma-espíritu inmortal. Por
tanto, si somos esa doble realidad o triple realidad o cuádruple realidad,
formando “una unidad substancial”, siguiendo al viejo maestro Aristóteles, y, todos los demás que han
venido después...
Tenemos que no olvidar que somos
animales en el pleno sentido, pero que además tenemos un grado enorme de
irracionalidad –emociones, sentimientos, pasiones, deseos, pulsiones,
instintos, libidos…-, y, que ambas realidades hay que comediarlas y mesurarlas
con la racionalidad –inteligencia, creatividad, amor, libertad, voluntad…-, y,
para algunos, tenemos alma-espíritu inmortal, somos seres Trascendentes… por
tanto, estas cuatro esferas que forman y conforman nuestros ser y estar, tienen
que equilibrarse y atemperarse y moderarse. Estas cuatro esferas de nuestra
realidad. Porque si no lo hacemos el cocido o la paella o la ensaladilla se nos
rompe por dentro y por fuera…
¡Olvidamos que la sociopolítica
es un enorme carro, y, en ese gran carro, se necesitan dos grandes ruedas, y
esas dos enorme ruedas, tienen que ir con equilibrio, para que el carro no se
rompa, no se salga del camino…! ¡A esas dos ruedas pueden acompañarlas otras
pequeñas, en un lado o en otro, que deben saber que son pequeñas, que pueden
motivar o incentivar algo, postular o matizar, pero que no son, las que dirigen
el carro…! ¡El carro es dirigido por las dos grandes ruedas…!
¡Ahora, las dos grandes ruedas,
se les denomina izquierda moderada y derecha moderada, izquierda democrática y
derecha moderada…! ¡Y, esto es lo que ha hecho a Europa progresar en estos casi
ochenta años, del final de la hecatombe de la Segunda Guerra Mundial…! ¡Reitero
y repito y recuerdo las dos grandes ruedas en armonía y racionalidad y
prudencia, ambas, no solo una, sino ambas…!
¡Aviso para caminantes y
aviadores y buceadores y voladores…! ¡Paz y pan y bien…!
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es
© jmm caminero (14 marzo-19 abril 23 cr).
Fin artículo 3.530º:
“Del Real Madrid o del Barça”.
E.
19 abril