Artículo Periodístico 3.525º: “¿Hoy, son las redes sociales enemigas de la mujer?”.
En una entrevista a Luciana
Peker, escritora y periodista, realizada por Ane Amondaraín y publicada en la Agencia EFE, el día 30 de
marzo 2023 defiende dicha tesis.
Indica expresamente que “hoy las
redes sociales son enemigas de las mujeres”. Alguien puede pensar que es un
concepto o dato o interpretación exagerado, o, incluso que se puede quedar
demasiado corto. Evidentemente no tengo la capacidad y los datos que existan
sobre esta realidad o función o variable de cómo inciden las redes sociales en
las mujeres, niños/as, personas vulnerables de un tipo o de otro. Pero si
podríamos hacernos algunas preguntas o algunas cuestiones…
Me he cuestionado en estos años
de redes sociales e Internet utilizados de forma masiva. Si para tantas grandes
empresas de estas ramas tecnológicas y del saber, es y sería imposible, que
“los móviles y otras plataformas tuviesen de entrada unas restricciones de
temáticas y otras realidades para determinada población”.
Es decir, no solo que después de
comprado los artilugios los adultos pongan límites, si es que pueden a los
móviles de sus hijos, sino que ya de fábrica viniesen en determinadas gamas de
móviles y otras entidades informáticas –tablets, ordenadores, portátiles…-, con
unas restricciones, con solo que el progenitor, padre, tutor comprase dicho
artículo y dijese que es para un menor de edad… -o, para personas que comprasen
esos artilugios siendo menor de una edad, o, incluso personas adultas que
deseen que sus sistemas teleinformáticos tengan ya de principio unas
determinadas restricciones, por ejemplo, no tener acceso a determinados tipos
de páginas, especialmente, que sufren dependencias y adicciones a determinadas
realidades…-.
Puede parecer esto baladí, pero
si esto se cumpliese se evitaría multitud de problemas y de peligros en las
redes sociales –para niños, adolescentes, hombres, mujeres, ancianos,
ancianas- pueden mostrar y pueden crear
y pueden materializar. En tantas cosas como los poderes fácticos e
institucionales, públicos y privados se ponen de acuerdo, de forma correcta o
al menos suficiente, porque no podrían realizar lo mismo, en este segmento de
la realidad.
Y, así de este modo, niños y
niñas, adolescentes y adolescentas se viesen alejados de multitud de peligros y
tentaciones que las redes sociales pueden traer. De ese modo multitud de males
y ataques que pueden venir a las mujeres adolescentes se evitarían, incluso a
las adultas… Cuándo todo se puede ordenar y reglamentar y normativizar porqué
no se puede hacer lo mismo en estos medios o en estas autopistas del hoy.
Si hemos tardado un siglo y algo
en ir imponiendo normas de conducción y de tráfico de vehículos, porqué no
podemos hacer lo mismo en las redes y caminos y autopistas y autovías
informáticas y teleinformáticas. Nadie piensa que el problema sea la técnica y
la tecnología, porque existen cientos de miles de investigadores en estas
materias. Es más, si una marca equis de receptores y emisores teleinformáticos,
pusiesen esas restricciones, posiblemente, muchos progenitores y tutores
comprarían esas marcas y esos modelos, o, al menos, esa gama que viniesen con
esas limitaciones…
Si, la legislación universal pone
ciertas restricciones a los niños y niñas, adolescentes y adolescentas en
multitud de materias, normas que se han ido decantando y depurando durante
siglos y generaciones, porqué no hacer lo mismo en el nuevo mundo de las redes
sociales y de Internet. ¡Cuánto sufrimiento y angustia y pena se evitarían en
multitud de individuos, de familias…!
Si la niña y el niño, el
adolescente, la mujer, la anciana son más vulnerables todavía hoy en la
sociedad, hay que crear sistemas, que toda nueva tecnología y técnica que los
hombres vayan inventando y aplicando en la realidad, tenga una defensa previa.
No hay que esperar que un niño o niña o adolescente o adolescenta o mujer o
anciana sufra acoso o violencia verbal o de otros tipos por Internet, sino que
antes, hay que preverlo y prevenirlo y presumirlo y preconceptualizarlo...
Si ya esa violencia se produce en
esos medios, producidas por varones hacia hembras, por hembras hacia otras
hembras, entonces, los nuevos sistemas o artilugios, tienen que llevar ya
incorporados, o, al menos algunas gamas esa defensa. Porque si nos situamos en
el acoso escolar si un niño o niña lo sufría antes en el medio escolar, ahora,
pueden continuar en su casa a través de los móviles. Y, esto puede tener
consecuencias, a y, en todos los sentidos, consecuencias negativas y
perniciosas y dramáticas y trágicas, que pueden permanecer durante toda su
existencia…
¿Cómo reducir la violencia,
violencia de todos los tipos y clases en las redes sociales esta es la
cuestión…? ¿Qué sería semejante a cómo evitar accidentes de tráfico en las
carreteras, y, esto es en lo que estamos durante ya más de cien años haciendo y
diseñando e inventando y normativizando y sancionando, cierto que aquí, existen
entidades públicas y privadas, que quieren reducir los accidentes de tráfico,
las muertes, las heridas, los costes económicos…? ¿Pero no somos conscientes
que la violencia en la vida y en las redes sociales, causa enormes
consecuencias negativas, en las personas, en los colectivos, también en todo
tipo de realidades humanas y sociales…?
¿Existen premios y concursos de
artículos por ejemplo, para la Seguridad Vial de los Automóviles, porqué no se
crea un Premio de artículos y columnas periodísticas de Seguridad Vial de
Internet? ¿Dónde se podrían recoger multitud de datos, ideas, preguntas,
cuestiones, soluciones, sugerencias, ideas para evitar los “accidentes que pueden
producirse contra personas y todo tipos de entidades, en concreto contra las
mujeres en Internet…?
¿Cuánto fracaso escolar tiene una
variable o causa, al menos una, aunque no sea la única, en el mal uso de las
redes sociales? ¿No podemos confiar en que todas las personas conduzcan bien en
las carreteras, por eso se les enseña, y se crean normas, y se producen
sanciones, por tanto, tampoco podemos pensar y esperar y creer que todas las
personas se comportarán bien en las redes sociales, por tanto, hay que enseñar,
normativizar, y crear sanciones…?
¿Con Inteligencia Artificial y
los Big Data podrían crearse programas que analizasen millones de sitios Webs y
páginas y blogs en los cuales podrían indicar aquellos que tuviesen elementos
negativos para niños y niñas, adolescentes y adolescentas o para otras
restricciones sociales y humanas y morales y sanitarias…? ¿Se podría crear una
numeración del cero al diez del peligro según edades de sitios y páginas de las
redes sociales…?
Suponemos que esta efervescencia,
ebullición, volcán de las redes sociales en estos últimos treinta años, estemos
en el primer periodo, en el cual, diríamos que la anarquía y la falta de leyes
y de sentido común imperan. Y, esperamos, que ya, empecemos a poner coto, desde
distintos puntos de vista y formas y maneras, desde las empresas de sistemas
informáticos y programación, desde las autoridades civiles, desde las normas
sociales y las legislaciones jurídicas y éticas y de sentido común y de
prudencia… ¡Tengamos sentido común, tengamos un grado de bondad…!
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (09-12 abril 2023 cr).
Fin
artículo 3.525º: “¿Hoy, son las redes sociales enemigas de la mujer?”.
E. 12 abril