Artículo Periodístico 3.662º: “Los escritores como esos becerros que van de un lado a otro”.
Opino,
no se enfaden los del mismo gremio, que los escritores son personas, en
distinto grado, que van de un lado a otro, esperando como los toreros su gran
oportunidad.
No hay que decir, que esa gran
abertura a la plaza de toros de las Ventas, solo se produce, a lo sumo, en el
uno o dos o tres por ciento. El resto torean en plazas de segundo o tercera o
quinta, o, incluso están esperando siempre una novillada…
El escritor, aplicado a cualquier
autor o autora de cualquier arte, es muy parecido a ese maletilla del toreo.
Cuando era joven y niño, en las puertas de las plazas de los toros, se juntaban
varios jóvenes que aspiraban a toreros. Allí estaban algunos días, mientras que
duraban las corridas. Allí esperaban sus oportunidades. Por lo general, las
personas que vivían alrededor de esos fosos les llevaban bocadillos. Después,
ya hace unas décadas, empezaron las escuelas de toreo, en dichos edificios o
adosados o particulares. También surgieron los primeros museos del toro y del
toreo. Y, así en España, si mi memoria no me falla, existen cerca de doscientos
museos…
Los escritores, los pintores, los
escultores, los poetas, los novelistas, los músicos, los fotógrafos y todos los
que ustedes quieran insertar en los oficios culturales de las artes. Son
eternos maletillas. Algunos se pasan unos meses o unos años o unos lustros o
unas décadas. Casi todos tienen que compatibilizar esas semilocuras racionales
e irracionales con otros oficios.
Cuándo me preguntan, siempre les
indico la misma receta, búscate un trabajo normal remunerado, según tus
estudios, y, después, búscate una familia según tus capacidades, y, después,
dedica un tiempo a tu arte. Así si te falla tu arte, que será lo más probable
en el noventa por ciento, te quedará tu trabajo o vocación-trabajo remunerada,
tu familia que has intentado crear y criar… pero también, les digo, es mejor
dedicarse a unir versos o juntar colores o besar notas musicales que no
dedicarse a ser su vientre una bodega de alcohol o de experiencias, no
totalmente morales, ni saludable…
Pero pongamos el caso, de los
escritores y escribientes, este mundo está lleno de irracionalidades y
arracionalidades y antirracionalidades. En el siglo veintiuno. Miles de autores
y autoras, van de una editorial a otra, de un manager a otro, de una revista a
otra, de una dirección a otra, con sus escritos –lo mismo aplicado a todas las
demás artes-. En pleno siglo veintiuno, al menos, podría existir algo así como
la Comicopedia
Lambiek, pero aplicado a todas y cada una de las Artes. Aunque sea como
piedad, misericordia, sentido común y racionalidad a esas personas…
La escritora y articulista Karina Sainz Borgo redacta un artículo
titulado: José F. Peláez y el arte de sangrar, publicado en ABC
Cultural del 03 de agosto del 2023, dónde comenta y analiza el libro
antológico de columnas que el articulista Peláez
ha realizado de sus propias columnas, titulado: Ya estoy escrito.
Si nos fijamos bien, sin previo
aviso hemos llegado a un juego de espejos de
escritores-escribientes-polígrafos-autores-columnistas de la palabra, Karina en un artículo comenta los artículos
y el libro de Peláez y, yo, modesto
articulista comento a su vez, a los dos articulistas notables que hemos
mencionado. Es como Las Meninas, de alguna manera, el cuadro dentro del cuadro.
Pero en definitiva estamos intentando descubrir el misterio de lo humano.
El escritor y el escribiente y la
escritura y los artículos son instrumentos que los humanos nos hemos inventado
o descubierto, para intentar entender y comprender algo mejor lo que somos.
Usted que va en el metro hacia su trabajo o hacia el hospital de visita, lee
unas cientos de palabras, para intentar encontrar razones a las realidades del
mundo. Algo así como cuando degusta una tónica, para seguir existiendo, le
refresca y le endulza y le da suavidad en verano. Algo así es un artículo…
Ya, hacia unas alturas de la
vida, frase popular, uno mira hacia atrás, después de haber dedicado décadas a
la escritura. De haber llamado a cientos de puertas, sin exagerar a miles, a
muchas, muchas veces. Y, ser consciente, que solo uno ha sido un maletilla que
ha ido de plaza en plaza, y, sabiendo ya, que posiblemente, jamás se le dará la
“alternativa en la escritura, en ningún género”. Teniendo y quedándole ya, solo
una pequeña esperanza en el artículo. Que se le abra esta pequeña puerta. Para
quizás como un testamento poético, redactar y sintetizar, muchas de las tesis
que durante lustros ha ido manteniendo en el pensar y en el pesar de la vida…
Ya, desde la altura y bajura de
la vida, ya desde la pendiente final, ya desde la tercera fase del existir y de
la existencia, uno mira y se mira hacia atrás, y se pregunta “no habría sido
mejor dedicarse a vender tomates, que no a juntar palabras o colores”. Porque
ni siquiera las entidades culturales, buscan un procedimiento, que cientos de
miles de obras, realizadas, no se pierdan. Es que tendría tanto coste, exista
un lugar o archivo, físico o virtual, para las obras quedasen para generaciones
futuras, si los autores así lo desean…
Como el maletilla que ha
recorrido decenas de plazas de toros, durante una o dos décadas, al final,
vuelve a su pueblo, cansado y con canas, agobiado y sabiendo que ha perdido la
partida de su vocación. Pero alguien debería haberle dicho, “que muchos son los
llamados y pocos los escogidos”, en frase del Evangelio.
Pero en la tarde de la siesta
larga y larguera, cuándo se está produciendo la corrida de las cinco de la
tarde, de Lorca y Machado, se dice para su interior “al
menos, es mejor haber fracasado como escritor o pintor o músico, que no haber
caído en tantos hedonismos negativos que existen en estos momentos…”. ¡Paz y
bien…!
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es jmm caminero (24 junio-05 julio 2023 cr).
Fin artículo 3.662º:
“Los escritores como esos becerros que van de un lado a otro”.
E. 05 julio