Artículo Periodístico 3.691º: “Sobre el deporte y las medidas”.
Nadie
niega que un gran acto deportivo, en cada país, su deporte estrella y, ese país
y sociedad y nación, y, no sé si Estado queda dormido, anulado, colapsado,
silenciado…
Podría citar aquí, mil nombres y
mil autoridades y mil cifras. Es una realidad fácil es solo abrir el vientre de
la bodega de Internet, y te encuentras a cientos, a miles. Pero esto, no olvide
apreciable lector/a es un artículo de opinión o personal o literario. Esto es
un abrir una pequeña puertecita, para que su consciente e inconsciente, se
remueva con una frase o una palabra o un concepto o una idea o una imagen. No
es un estudio académico en forma de artículo, no es una conferencia, ni forma
parte de un congreso, ni una clase de las Ciencias de la Educación o Físicas…
Solo es un modesto artículo, para que usted mire un poco más dentro de si
mismo…
Lo primero que me pregunto, lo
llevo haciendo muchos y muchos años. A semejanza, símil, de que existe en el
boxeo, que no es un deporte, pero existen categorías según peso. Me pregunto si
en otros deportes tendrían que existir dos categorías, las básicas de féminas y
varones, también por medidas. Me pregunto en el baloncesto y similares, también
diferencias o categorías por alturas. Un jugador equis, pueda jugar en
cualquier categoría según el deporte.
Pero que exista, pongamos la
categoría A, aquellos que tienen más de uno ochenta centímetros, -y si alguna
persona de menos, lo desea-. La categoría B, aquellos que tienen entre ciento
sesenta y ciento ochenta centímetros. Y, la categoría C, aquellos que disponen
menos de ciento sesenta.
Así, opino, pienso, estimo,
valoro, creo que ninguna persona se verá impedida de realizar un deporte, a
nivel profesional o de amistad, en alguna de sus categorías. Alguien que tenga
mucha vocación al baloncesto que es el deporte que hemos puesto de ejemplo, aplicado
a todos. Los especialistas y expertos deben encontrar las distinciones,
estudiar y analizar y valorar y ponderar.
Así, decíamos, alguien que
disponga de una altura determinada, no sea ese factor o variable un límite para
practicar un deporte en alguna de sus categorías. Porque no hay ninguna razón
esencial que personas de ciento sesenta centímetros, jugando entre sí, hagan
unos partidos con un grado de belleza, estrategia y valoración, tanto o más que
los que tienen más altura. Pienso que esta realidad, debería haberse ya
solucionado. Porque la civilización ha alcanzado un punto de desarrollo
suficiente, de valoración de la persona individual, la real de carne y hueso y
nervios y sueños. Valorar de verdad a cada persona real…
Antes hemos indicado “medidas
físicas”, que es fácil, ir aplicando a cada deporte, sea individual o sea en
grupo. Hemos puesto el ejemplo del baloncesto, pero aplicable al balonmano y
todos los demás… Pero ahora, fijémonos en la edad.
Es obvio y evidente, que existen
personas, que se dedican fehacientemente al deporte, desde muy jóvenes. Y,
llega un momento que deben dejarlo por la edad, porque las condiciones físicas
se reducen, porque no pueden competir con toros jóvenes con toda su fuerza y
todas sus hormonas como volcanes que levantan las paredes de los bosques de
árboles y arenas…
Pienso, por un lado, que la
medida de lo posible, habría que buscar formas o maneras, que los deportistas
profesionales, en mayor o menor grado, se buscasen vías, para que pudiesen
realizar, al mismo tiempo que son profesionales en sus deportes específicos,
cursos en Formación Profesional Especializada, que les permita cuándo su vida
laboral deportiva termine, puedan tener una salida.
Puede ser con especialidades en
Formación Profesional, de primer o segundo grado. Puede ser en
grados/licenciaturas sobre Educación Física. Pueden buscarse medidas y normas y
maneras… pero, siempre podría darse esa posibilidad. Hemos visto en lustros
anteriores, no pondré ejemplos, casos de deportistas que terminan su ciclo deportivo
de competición, y, algunos han tenido una suerte profesional posterior muy
obscura y negra y aciaga y triste y gris. Pongan ustedes nombres. Ya sabemos
que pueden existir muchas razones. Pero es obvio, que un deportista de futbol
de primer nivel, no gana lo mismo, que uno de balonmano… y, según el país, el
azar, las circunstancias personales y afectivas....
Otro aspecto sería la edad. Me
pregunto si los comités específicos, podrían estudiar y analizar, que la vida
deportiva se prolongara, si se realizasen “adaptaciones de esos deportes”, y,
se hiciesen categorías profesionales por edades. Por ejemplo. Los grandes
jugadores de futbol –pero también para todos-, pudiesen existir una liga
especial, con clubes especiales, para personas de mayores de una edad. Y, así,
pasasen del deporte equis de la categoría normal, a otra que podríamos
denominar senior… con lo cual, podrían prolongar su capacidad deportiva diez o
quince años más. De tal forma, que pudiesen existir deportivamente y
laboralmente, en ese campo, sin negar su vida personal, digamos hasta los
cincuenta años.
Opino que si el Real Madrid de
futbol, pongamos el caso, dispusiese de un equipo de figuras deportivas, de
primer orden, de más de treinta y cinco o cuarenta años. Y, hubiese ligas de
estas categorías, las personas les gustaría ver a esas grandes figuras. Los
dividendos económicos, evidentemente podrían ser inferiores, según distintos
vectores. Pero pienso, que sería una realidad a estudiar, probar, empezar… En
España que tanta afición al futbol existe. Pienso que una “liga de seniors”, a
semejanza que existen de juveniles, podría tener un atractivo especial. Siempre
que la salud física y psicológica lo permita, según valoración de los
especialistas…
Bueno, como en tantas cosas, una
columna personal, puede tener muchas vertientes y variantes y posibilidades.
Hoy, ha tocado una, de sugerencias y de invitación al estudio. Aquí dejo el
balón o la pelota de ideas, para que otros las perfeccionen, estudien,
analicen, valoren, ponderen… Paz y bien…
http://twitter.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (10-26 julio 2023 cr).
Fin artículo 3.691º:
“Sobre el deporte y las medidas”.
E. 26 julio