Artículo Periodístico 3.673º: “Tu Muerte, tu Postmuerte”.
No
nos engañemos, a todos, alguna vez, muchas veces, le ocupa y le preocupa su
muerte, especialmente, si después existirá Otro Mundo, si tiene Principio de
Inmortalidad o no.
Quizás, uno de los puntos
esenciales sobre los que péndula la vida y la existencia humana sea el Último
Viaje, es, son las cuestiones metafísicas: si existe Dios, si tenemos
espíritu-alma inmortal, si existe Juicio Particular, si existe Eternidad Buena
y Eternidad Mala, paraíso o infierno…
Al más ateo y agnóstico e
increyente o creyente, cualquier persona, desde muy niño, se pregunta y se
plantea esta cuestión. Desaparece algún amiguito, por desgracia, el abuelo,
algún tío. Tienen presente el morir y el morirse. Se mueren animales cercanos a
él o a ella.
No se percibe el mundo, del mismo
modo, si crees, o tienes creencia/s religiosas o metafísicas, o crees tienes
más probabilidad de que después de este vivir, con sus lloros y sus alegrías,
existe una eternidad con Dios o sin Dios, según escojas o según desees, o según
el cristianismo, si consigues arrepentirte en el último momento, al menos. Las
realidades humanas actuales se abordan de distinto modo según creas o no: las
tristezas y las alegrías, las penas de los hijos y de las parejas, los dolores
y sufrimientos, las angustias y los desalientos, los campos de concentración y
las vacaciones…
El eminente filósofo y pensador Eugenio Trías, redactó una columna, que
mereció el Premio Mariano de Cavía, uno de los más importantes del
columnismo en nuestra sociedad, país, Estado, lengua, nación, cultura,
titulada, El gran viaje, publicada el 04 de noviembre del 2008 en El ABC,
y, nos relata acontecimientos de esta temática.
En todos los organismos vivos,
ocurre esta realidad, todos los organismos fallecen o se mueren. Hace unos años
leí, que algunos seres vivos que se dividen y se fragmentan, podría ser una
forma de eternidad en esta tierra, y, que una especie de árbol, que tiene
multitud de ramificaciones y que ocupa, cientos de hectáreas y al menos vive
desde hace cinco milenios, podrían ser “formas de eternidad en esta tierra”, o
al menos, de existencia-vida muy larga. Pero debo ser sincero con ustedes no
tengo los conocimientos suficientes sobre estos temas, tengo muchas dudas, y,
como comprenderán no vale la pena en un artículo de opinión, empezar durante
varias horas buscar esta información, que creo no añadiría esencialmente, nada
a este artículo.
Pero si sirve, porque existe un
deseo de eternidad humana, se habla de llegar a vivir el límite posible actual,
de ciento veinticinco años, con cambios en las dietas y en la forma de vivir.
También se habla, que dentro de unas décadas, se pueda pasar todo el cerebro
humano a un sistema informático y por consecuencia ese ente, al menos, en su
mente, viva o perviva durante siglos, también se habla de alargar la vida, por
unos procesos de las células, que permitan sobrevivir cientos de años, también
con injertos de órganos mitad biológicos y mitad tecnológicos…
Pero yo, y, supongo que usted,
todos los adelantos de criogenización y otros, que puedan existir dentro de
unas décadas, supongo que no llegaremos… Tenemos que hablar, diríamos en una
postura semejante a la que han tenido decenas de miles de millones de humanos,
por todas las especies humanas que hemos sido. Humanas, porque suponemos han sido
conscientes de que van a morir. No sabemos si otras especies vivas y
existentes, son conscientes de la muerte, de su propia muerte, y de su propio
vivir y morir, aunque sea en el último momento… supongo que todos estos temas,
se producirá una revolución en cantidad y calidad de y en los conocimientos, en
los próximos años y décadas y generaciones…
De momento, usted y yo, nos vamos
a morir. De momento, a usted y a mí, se plantea las dudas o las afirmaciones o
negaciones metafísicas: ¿Será usted eterno e inmortal, al lado del Buen Dios, o
alejado del Buen Dios, durante toda la eternidad…? Sea cierta o no, esta
pregunta, es una de las más radicales o raíces, que un ser humano se puede
hacer.
Toda la filosofía, teología,
cultura, religión, sociedad y pensamiento de toda la historia se han hecho esta
pregunta. Todo está conformado, en gran parte, no solo en ello, pero si en
grandes dimensiones en esta cuestión. Porque responder sí o no, creer sí o no,
puede ser esencial para tu existir y tu existencia concreta y rutinaria y
particular. Para tu interior y para tu exterior… El Estado, la historia del
Estado no habría sido posible, sin religiones históricas, desde el Neolítico al
menos, si usted que vive del Estado debería saber este dato y concepto e idea y
argumento…
Podemos hacer una cosa, vivir con
dignidad y moralidad correcta. Podemos seguir el consejo de Pascal y de Unamuno: vive como si existiese Dios, con unas normas morales
serias y profundas, da lo mismo el oficio que tengas. Si existe Dios, habrás
ganado toda la eternidad, la eternidad buena. Si después, te encuentras que no
existe Dios, no habrás perdido nada, solo habrás vivido con una moralidad
correcta, y, los otros habrán ganado mucho, aunque no lo sepas o no lo creas,
porque no habrás dejado tanto sufrimiento y pena y angustia, que a veces, se
deja, cuándo alguien piensa, que sus actos, nunca serán valorados por un Dios,
sino que solo hay que tener-respetar-cumplir las leyes jurídicas, y, éstas son
fáciles de saltárselas… Paz y bien…
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (29 junio-12 julio 2023 cr).
Fin artículo 3.673º:
“Tu Muerte, tu Postmuerte”.
E.
12 julio