Artículo Periodístico 3.644º: “Seleccionadores culturales”.
Los seleccionadores de las artes,
filosofía, literatura, humanidades son verdaderos co-creadores, co-autores,
co-investigadores porque seleccionan quienes están y quienes no.
No se valora lo suficiente, todos
los oficios de la cultura, sea en artes, letras, ciencias, tecnologías,
humanidades, teologías que seleccionan los productos y los nombres-humanos que
les permiten estar y ser, en una antología, un número de revista, un estudio o
análisis, una exposición, una referencia, una cita, etc.
Se suelen dividir los mundos de
la cultura en general, dependiendo después de cada especialidad o cada saber,
en las siguientes categorías: autores-creadores-inventores-investigadores, los
seleccionadores-gestores-patrocinadores-promotores-empresarios, los
coleccionistas-público en general. Dentro de cada categoría, según el saber y
la especialidad o el arte, existen multitud de otros oficios y profesiones, con
distintos fines y poderes y presencias –según épocas y tiempos y sociedades y
culturas, incluso territorios geográficos, no es lo mismo en una ciudad de un
millón de habitantes que una de treinta mil…-.
Una obra cultural equis,
perteneciente al saber zeta, no es suficiente con la
producción-creación-invención-autoria por una persona, sino que además, siempre
tiene que pasar unos filtros, que a eso es lo que denominamos
seleccionadores-gestores-interpretadores. Filtros editoriales, sean entidades
públicas o privadas, filtros de antólogos o expositores, sean públicos o
privados, filtros de entidades públicas o privadas, dónde se exponen esos
productos culturales o se presentan, etc.
No sé si se valora lo suficiente,
siempre pensando en la buena voluntad, que los que gestionan y promocionan y
seleccionan la cultura, en el ámbito o área que sea, seleccionan no solo obras
o productos sino también autores y autoras y nombres, para ahora y para mañana
–permiten que carreras se desarrollen y se expandan, o se queden o se anulen, o
no salgan de determinado ámbito-, con lo cual la responsabilidad moral y
eficiente también es importante. A unos se les deja paso, a otros se les
cierra, en ese producto cultural concreta, o a esa persona, por diversidad de razones.
Puede que en poblaciones de más
de un millón de habitantes, todos los oficios de la cultura, todos los
intermediarios culturales o seleccionadores culturales o gestores culturales,
pueden ser varias docenas, incluso más de cien, pero en lugares-entidades
geográficas de treinta mil habitantes o de alrededor de cincuenta mil, o de
menos, los pasteleros y panaderos y lecheros gestores-seleccionadores pueden
ser, en el sentido estricto, no pasar de diez. No hay más de diez salas de
exposiciones para exponer una obra plástica, no hay más de diez salones para
presentar un libro, no hay más de diez en casi ningún campo…
Pasan las lunas y las nubes y las
primaveras y los inviernos, y nos encontramos con autores-as, que pueden llevar
en esos oficios de la creación-invención-investigación-autoría, diez o treinta
o cincuenta años. Cierto que compartiéndolos e impartiéndolos con otros oficios
que les permitan vivir y sobrevivir. Puede ser que nos encontremos con
personas, que llevan demasiadas lunas atravesando esas búsquedas de verdades,
bienes, bondades, bellezas, y, en la medida de lo posible, ofreciéndoselo al
resto de mortales y coetáneos. Y, puede suceder, que unos tengan más aceptación
y éxito y, otros menos, o, incluso nada… Incluso, otros, nunca salen del panel
de salida de la carrera –duermen sus productos culturales en las bodegas de su
castillo…-.
Puede suceder que existan
personas, que sus productos culturales, sean mejores o sean peores, pero en la
realidad social, no existen, en la práctica, ni las producciones culturales, ni
ellos como personas. Diríamos que viven y existen en un exilio interior
cultural o en un ostracismo interior cultural. Puede que sus aportaciones
autorales/autoriales en el campo o en el saber que sea o sean, sea muy
limitado, sea muy deficiente, sea muy poco verídico o verdadero o bello o
estético o bondadoso… ¡Pero la cuestión última es que los seleccionadores
seleccionan, los gestores gestionan, los interpretadores interpretan, de forma
directa o indirecta, consciente o inconsciente, los productos culturales y los
nombres…!
Se crea una especie de muñecas
rusas, o conjuntos unos dentro de otros… a semejanza que existen figuras y
personalidades culturales, que tienen cierta relevancia local, provincial,
regional, nacional… existen seleccionadores que, diríamos, proyectan sus
criterios a nivel local, provincial, regional, nacional… Puede que una persona
y su trabajo de creación/investigación no pase de su localidad-comarca, otros
llegan a su provincia, aquel otro a su región, pero muy pocos a nivel nacional
–al menos, desde provincias llegar a la corte y villa de Madrid, resulta
difícil…, se cumple el famoso axioma, pero evidentemente, no todos los que van
a Madrid, atan las carreras culturales con longaniza, muchos se quedan en medio
del camino…-.
Siempre está la pregunta: ¿qué,
quién, cómo, porqué, por qué son nombrados los seleccionadores, cómo llegan a
esas montañas o montes o colinas, quienes les ponen, quiénes les sitúan, qué
titulaciones disponen…?, ¿tienen ellos y ellas, la voluntad de ser justos y
equitativos y racionales y prudentes, con todas las obras que tienen que
seleccionar, o no son totalmente justos y equitativos sino que también, en
algunos casos se llevan por otras razones, empatías y antipatías…?
¿Cada uno tendrá que medir y
medirse en su conciencia, cada uno, si existe Juicio Particular, tendrá que
medirse-valorarse-autoevaluarse, ya sin engaños y sin mentiras en ese trance?,
¿porque si un médico o un abogado o un ejecutivo debe tener un criterio justo
de su oficio y de sus medidas, porque de eso, depende tomar muchos aciertos o
muchos errores, también, se debería buscar normas y medidas, para que los
juicios sean justos en los seleccionadores de cultura…?
¿Para cuando una ética
deontológica en los oficios de los gestores, seleccionadores culturales, igual
que existen códigos deontológicos en casi todas las profesiones, empezando por
la medicina, ya con más de veinte siglos…, para cuándo…?
http://youtube.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (13 mayo-28 junio 2023 cr).
Fin artículo 3.644º:
“Seleccionadores culturales”.
E. 28 junio