Artículo Periodístico 3.676º: “¿Hoy el cine es nuestra Biblia?”.
Me
pregunto si para una parte importante de la población una parte del entendimiento/comprensión
de la realidad, ha sido a través del cine/televisión/radio, ahora Internet.
No sé la proporción, pero una
parte de la población no despreciable, puede que lea uno o dos o cinco libros
al año, quizás, ninguno, pero si ha visto en ese año cien películas. Sin contar
todos los demás géneros –que vienen a ser, en cierto modo, pseudopelículas o
metapelículas como los telediarios, las entrevistas, las tertulias, los
reportajes, los documentales…-. Con lo cual tenemos que inducir y deducir, que
el “libro de cabecera”, esencial, para una parte de la población son los
sistemas audiovisuales, cine, televisión, radio, ahora Internet…
Evidentemente, depende mucho de
los oficios y profesiones y vocaciones de cada persona. Del sistema de
enseñanza o educativo que haya tenido, y, hasta dónde haya alcanzado ese nivel,
primaria, secundaria, terciaria… Pero tenemos que admitir, como posibilidad,
como cálculo imaginario, que una persona adulta, que tenga cinco décadas de
existencia, si haya podido ver, algunas de ellas varias veces, varios miles de
películas o Films, y, desde luego no han leído-pensado-meditado, varios miles
de libros.
No critico a esas personas, cada
uno sabe sus circunstancias, sus limitaciones, sus realidades, sus dolores y
sus heridas y sus traumas y sus alegrías. Cada uno vive bajo el sol como puede
y como quiere, en esa interacción del mundo y en el mundo, de lo interior y el
exterior, de lo individual y lo colectivo, de lo biológico y lo cultural, de lo
material y lo espiritual…
Pienso que entre los géneros
totales o arte total, estarían la ópera, el teatro y el cine. Géneros que
combinan varias artes en sí, el cine puede combinar literatura, fotografía,
imagen, música, teatro… Por eso es tan poderoso. Dicen que las imágenes entran en
la realidad profunda del ser humano. De ahí, la enorme importancia que hay que
tener cuidado con todos los medios audiovisuales, y, ahora, a todo ello se ha
implicado Internet, en todas sus formas y plataformas.
De alguna manera, el pan y el
circo, de la antigua Roma, la tenemos todos los días. Jamás, una persona
normal, ha podido en su casa, tenga el nivel cultural o social o económico o
ideológico que disponga, puede oír una sinfonía o una cantata, cosa que hace
dos siglos, solo era posible en personas de la nobleza y de la alta burguesía.
Las artes y sus productos se han democratizado.
En este recorrido por el
articulismo hispánico que voy haciendo, hoy le ha tocado, la bola a la notable
articulista y especialista en cine, María
Estévez, que en la Agencia Colpisa, publica el 27 de
junio del 2023, una columna/entrevista, titulada: Harrison Ford: “No tengo ninguna
gana de retirarme”. Que nos narra algunas preguntas a dicho actor, con
fama internacional.
Hoy, ocurre una realidad, quizás,
semejante a la de la Antigua Roma, perdonen que casi siempre tenga referencias
directas e indirectas a la Vieja Roma, porque de Roma todavía se puede hablar,
de la Antigua, pero del presente de hoy, solo a medias, y conociendo un cuarto.
En la Antigua Roma del Coliseo hecho con los dineros y saqueos de Jerusalén,
por Vespasiano-Tito, se conocían
mejor, la población a los grandes gladiadores, que a los filósofos de su
tiempo.
Ese fenómeno sucede ahora, en
este siglo, en estos cien años, todo o casi todo el mundo conocía más y mejor a
los toreros, a los futbolistas, a los actores/actrices que a los grandes
pensadores o filósofos o teólogos o psicólogos o sociólogos o economistas de su
cultura… ¡Debe ser el signo de los tiempos y de la existencialidad humana, que
ocurren, siglo tras siglo…!
No soy como otros, en tiempos de
hace unos lustros, en el que todo el mundo veía y percibía y pensaba, según
decían la cadena 2 de televisión, que era la que tenía la fama cultural. Pero
las visitas y las cuantificaciones del medio no decían eso. Nadie veía “Aquí
hay tomate”, que no sé, si alguien recordará, y, yo que si veía esos
documentales de la 2, también veía, algunos minutos cada día, para que los
descendientes pequeños degustasen la comida, olvidando un poco el moverse del
mundo, veíamos un poco eso del “tomate”.
Ahora ocurre lo mismo, todo el
mundo se apunta a plataformas y a cadenas privadas, para visualizar
documentales de arte y de cultura. Eso se dice, pero las cifras según dichas
entidades económicas y empresariales, indican, según dicen, no sé si es cierto,
que se dedica más tiempo a otro tipo de visualizaciones audiovisuales…
No tengo nada, contra la gran
cultura, ni la mediana cultura, ni ninguna cultura. No tengo nada contra el
cine, ni el teatro, ni contra la televisión, ni contra Internet. Pero si hay
que indicar, que hoy el pan y circo sigue existiendo. Y, que hoy, los poderes,
sean los que sean, tienen un enorme poder/influencia/presencia sobre cada
individuo, pero no solo sobre el consciente, sino sobre el inconsciente.
Hoy, cada persona que se pone
delante de Internet, televisión, cine, radio, periódico, móvil debería saber,
que pueden estar entrándole multitud de ideas, percepciones, conceptos,
imágenes, que no solo están formando y cambiando su conciencia y su consciente,
sino su inconciencia y su inconsciencia y su inconsciente. Hoy, existe un
enorme poder para incidir sobre el inconsciente individual y colectivo. Hoy,
pueden manejar desde fuera, en bastante grado, no solo nuestra consciencia,
sino también nuestra inconsciencia… Aviso a voladores…
http://twitter.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (04-12 julio 2023 cr).
Fin artículo 3.676º:
“¿Hoy el cine es nuestra Biblia?”.
E. 12 julio