Artículo Periodístico 4.360º: “Un día mundial del Sombrero contra el sol”.
Ya
que existen días para todo, existe un día del sombrero el 15 de enero, un día
del sombrero contra el sol. Pero al menos, se podrían incentivar ideas para
luchar contra el sol y el exceso de calor.
Cada
verano los telediarios y otros medios de información nos llenan sus espacios
informativos hablándonos del calor, de las olas de calor, de los golpes de
calor, de las personas que fallecen con el calor o que el calor incentiva otras
patologías que sufren y fallecen.
Y,
por otro lado, nos encontramos por la calle personas, incluido este
escribiente, que no lleva ninguna protección caminando por las aceras de la
vida, sea la hora que sea.
Y,
me digo a mi mismo, además de todas las medidas de aires acondicionados, de
ventiladores, de pulverizadores, etc., y, de todo lo que pueden inventar, tanto
a nivel privado o individual, o, a nivel público o en la calle, me digo a mi mismo.
No podríamos volver, al menos los sombreros, al menos en verano, como durante
siglos era una realidad en toda la Península Ibérica, no solo para el trabajo
del campo, sino para otros menesteres.
Se
cuenta una anécdota, en esta historia tan larga de este Terruño Ibérico, en
muchos casos tristes y negros, que dice: que un sombrero que no vendía mucho su
producto en Madrid, porque era evidente la situación después de la incivil y
cruel guerra civil, se le ocurrió difundir que quién no llevase sombrero era
del bando de los perdedores, y, en unas semanas, aumentó el número de personas
con sombrero por la Gran Vía y Atocha y Plaza del Sol y aledaños… Sea verdad o
sea mentira, esta historia, o sea imaginaria o solo sea parcialmente verdadera.
Esta historia nos presenta una realidad…
La
realidad es que durante siglos, de una manera y de otra, de múltiples formas y
maneras, el sombrero o la gorra, la gorra de cada región típica, esa que tenía
encima una pequeña voluta o apéndice o hilo gordo, sea del modo que sea, estaba
extendida por grandes capas de la población. No estoy aquí incentivando que se
sitúe encima de las notables y populares cabezas y testuces en todas las
temporadas y estaciones. Pero si en verano. Que se extienda más los sombreros.
Porqué
los sombreros contra la lucha del calor, porque permite, que quede un hueco y
aire y vacío entre el cabello y la tela del sombrero. Me indican personas muy
cercanas a mí, que existen gorras preparadas contra el calor. Desconocía ese
concepto y esa realidad. Pero esto también sería aplicable.
Se
hacen publicidad de mil medios y remedios y cosas y mercancías, pues uno más,
podría ser éste. Incentivar que al menos en verano, las personas se pongan
sombrero, para combatir el calor, sean niños o ancianas, sean jóvenes o
personas adultas… sea en las playas, sea en las ciudades del interior o del
exterior…
Ahora
estarían las investigaciones o los trucos para rebajar las temperaturas dentro
de las cabezas… Me pregunto si en un sombrero con agujeros, para que el aire
entre, se sitúa un pañuelo u otro tejido textil que acumule o conserve el agua
que se le puede haber vertido, o quizás haber insertado en el frigorífico
dentro de una bolsa, y, se sitúe dentro del sobrero en la parte altas, podría
reducir la temperatura de la cabeza. Supongo que no sería negativo para la
salud –los especialistas podrían indicarlo-.
Puede
sonar esto a solución de viñetas de humor, de Mortadelo y Filemón, pero
lo que importa es si sería efectivo, para personas que trabajen en la calle, o
en recintos cerrados, si reduciría la temperatura en unos grados… Pregunto…
Aquí, abriríamos un campo al saber y a la inventiva popular e industrial.
Sombreros con doble fondo, y, dentro de ese espacio se situarán esas piezas de
tela que contengan agua, o que se hayan enfriado en los frigoríficos y, de ese
modo se reduzca la temperatura de y sobre la cabeza, además de la sombra del
sombrero, además de los agujeros por donde circula el aire, etc.
Hemos
indicado en otros lugares, que tradicionalmente, en plazas y paseos, se
situaban parterres, es decir, enredaderas, es una solución biológica, sería al
cabo de un tiempo, un lugar que proporciona sombra. No es costosa situarla y
materializarla, solo los alambres que las dirigen, y, cada año se irá haciendo
más profunda. Solo es cuestión que los servicios de jardinería la vayan
manteniendo. Es una realidad natural, aumentaría la proporción de verde en las
ciudades, especialmente en las plazas y paseos, etc. Es y ha sido un elemento
típico de estos lugares. Desgraciadamente, hemos olvidado muchas soluciones de
siglos, quizás, por esa esperanza de futuro y de novedad y de hacernos
modernos. Esto habría que recuperarlo…
O,
al menos, trozos de parterres y enredaderas, ya preparados con la altura
suficiente para que no impidan otras actividades que se realizan hoy en las
plazas de este país tan largo y ancho y tan lejano en el tiempo… Fuentes
públicas para beber agua o refrescarse en todas las plazas de esta Celtiberia
profunda y extensa.
Nos
asamos y cocemos y freímos de calor, y, salgo a la calle, y, yo, y, la inmensa
mayoría no llevamos nada en las cabezas de protección, ni gorras, ni sombreros.
Creo que es un enorme error, un enorme error… Hagamos propaganda y publicidad
al sombrero y semejantes para protegernos del calor del sol, sombreros para
hombres y mujeres…
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (07-11 agosto 2024 cr).
Fin artículo 4.360º:
“Un día mundial del Sombrero contra el sol”.
E.
11 agosto