Artículo Periodístico 4.391º: “Montesquieu y los Cuatro Poderes y el presente”.
Todos los tiempos y espacios son
difíciles, en todos, existe una dialéctica entre las realidades del presente,
espacio y tiempo, con las realidades teóricas. Montesquieu es el problema.
Montesquieu es la pregunta y la solución.
Siempre desde hace dos/dos siglos y medio siglos, Montesquieu es el problema. Quizás, diríamos es la navaja de Occam de la sociopolítica, hasta dónde
se llega esa hoja y esa espada o esa navaja. Ese es el problema de siempre, al
menos de estos dos/tres siglos.
Durante
siglos en Occidente, y, en otras tradiciones culturales metafísicas y
religiosas, existían una “especie de
pequeño Montesquieu”, por un lado, simplificando, estaban las doctrinas y
prácticas del rey o de la monarquía, en todos sus poderes, que se tardaron
siglos en conseguir, por otro lado, existía una enorme fuerza de la religión
oficial y oficiosa de su cultura espacio-temporal. Esos dos poderes se
equilibraban, y, por tanto, no se terminaba en el Poder Absoluto, ni de la
Monarquía, ni de la Religión. Durante la Edad Media, quizás imitando otras tradiciones no europeas, se
intentó que el Pontífice fueses la Máxima Autoridad en Europa, en todos los
sentidos. En la Edad Moderna, se intentó que fuese la Monarquía, cada uno en su
trozo geográfico…
Pero
ninguna de las dos fuerzas o tendencias teóricas o prácticas, triunfaron
definitivamente, bajo la luz, ni de lo medieval, ni después de la Edad Moderna.
Sino que ambas llegaron a niveles de equilibrio, mejores o peores, mayores o
menores, con enormes rasgones y derrumbes y comedias trágicas y tragedias
cómicas, en las realidades de cada época.
Pero
después vino, el siglo dieciocho, y, con ellos, multitud de cambios, en las
prácticas humanas, entre otros la revolución industrial, en su primera fase,
1750, y, todas las revoluciones políticas, el parlamentarismo inglés, la
independencia americana, y, otras decenas de factores y variables que en mayor
o menor grado cambiaron la realidad, teórica y, en mayor o menor grado,
práctica. Hubo o tuvieron que ir desenredando el orden del Antiguo Régimen, e,
imponer otro, el Nuevo Orden...
Uno
de los arietes que los humanos inventaron, no tomado totalmente de la
democracia ateniense, de la que tanto se habla, fue la separación de poderes de
Montesquieu, un sistema político,
que puede ser monárquico o ser republicando, en el cual el poder Ejecutivo –sea
doble o sea uno, sea separación de Jefe de Estado y Jefe de Gobierno, o sea
uno, Monarquía que acapare los dos poderes, o sea República Presidencialista-,
es distintos del Poder Judicial, del Poder Legislativo. En la práctica este es
el principio de todo. Que aunque creamos que es lo mismo que la Democracia, es
distinto en muchos aspectos. La Democracia es un sistema de elección de los
Representantes Políticos Máximos Legislativos y, en otros órdenes de
realidades, según territorios mundiales. No es lo mismo ambos conceptos, al
menos totalmente, Democracia y los Tres Poderes –póngamelos así-.
Pero
es cierto que se interrelacionan. Una piedra o un avión se pueden caer por la
ley de la gravedad, con distintas velocidades según la masa. Pero los humanos
somos capaces de crear multitud de formas y maneras de relacionarnos. No somos
como la gravedad, sino que inventamos y diseñamos multitud de leyes sobre un
tema, y, pueden ser distintas. Somos animales que creamos leyes y normas sobre
mil temas, y, cada ley o norma según la sociedad que legisle puede ser
diferente… La antropología, sociología, psicología y las ciencias sociales,
muestran la diferencia de conducta humana, de legislación humana, de fines
humanos…
Y,
aquí estriba el problema, desde sistemas de elección democrática de los Altos
Cargos y las cargas políticas que deben soportar, y, los sistemas de los Tres
Poderes de Montesquieu, que son la
base de esta entidad que denominamos democracia, pero compuesta por estas dos realidades básicas… forman y
conforman, diríamos el sueño europeo y occidental, de estos tres últimos
siglos. Hemos estado intentando que esta visión de la realidad se exprese en la
misma realidad humana… Y, aquí estriba el caballo de combate y el
caballo de Troya.
Esta
historia de este último siglo, hemos visto, que se puede pasar desde un poder
democrático, tanto en la elección de las Máximas Personas que ostentan el Poder
Máximo, hemos asistido como tomando el poder en mayor o menor grado en sistemas
de elecciones libres, pueden después, ir pasando a ir
restringiendo/anulando/rescindiendo las diferencias entre los Tres Poderes, es
decir, la invención o descubrimiento de Montesquieu,
que a su vez se basaba, en el Derecho Natural. O, dicho de otro modo, durante
siglos, tanto el rey, por muy emperador que fuese o por muy rey que fuese,
sabía que tenía que aceptar una “normativa natural” que estaba y era superior a
su poder, y, una “normativa religiosa en determinados temas”, que era superior
a su propio poder. Ese era el sistema de separación de poderes medieval y
durante muchos siglos…
Pero,
en cierto modo se olvidó a Dios, y, por tanto, las normas naturales y normas
morales naturales, y, tuvimos que inventar los Tres Poderes de Montesquieu, para intentar que ninguna Tiranía,
Satrapía, Dictadura –las tres formas de dictaduras existentes- se impusiese en
la realidad… Montesquieu es el intento de limitad el Poder y los poderes del
Poder Máximo –sea en forma de Monarquía o sea en forma de República-. No sé, si
ustedes lo quieren entender. (Otro día hablaremos o no, del Cuarto Poder –que
no es la prensa como se dice, sino el Poder Económico,,,, y la Prensa la
dejamos en el Quinto Poder si ustedes lo desean-).
La
cuestión es la tentación permanente y constante de estos tres siglos, desde
sistemas democráticos ir hacia sistemas no-democráticos. Si se mata a Montesquieu o se le hiere de muerte o
se le cercena alguna pierna, aunque existan elecciones, nos podemos encaminar
hacia la muerte de Montesquieu. Este
es el problema. No sé, no sé si ustedes lo entienden, no sé si desean
comprenderlo… No sé si entienden los Cuatro Poderes, que para funcionar la
Democracia, deben equilibrarse, siguiendo a Montesquieu, aunque él solo
descubrió tres, pero son cuatro, al menos ahora. Paz y bien…
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (21-25 agosto 2024 cr).
Fin artículo 4.391º:
“Montesquieu y los Cuatro Poderes
y el presente”.
E.
25 agosto