Artículo Periodístico 4.375º: “Estigma del enfermo mental y del personal que los cuida”.
Se habla y analiza el estigma que
sufre la enfermedad mental, y por consecuencia el enfermo mental, pero
raramente del estigma que sufre el personal que cuida al enfermo mental.
Puede
que usted, no crea que este concepto o esta realidad o esta experiencia es
posible, pero ocurre, en mayor o menor grado, también dependiendo de dónde
estén insertos los centros de salud mental o las plantas de salud mental en los
hospitales correspondientes, o, según la diferente taxonomía de la organización
institucional y privada de la salud mental.
Es
cierto que el concepto de salud y de salud mental, y de patología, síndrome,
enfermedad psicológico-mental es muy diverso. También es cierto que las
taxonomías de las enfermedades mentales son diversas y múltiples, dividiéndolas
clásicamente entre neurosis y psicosis y trastornos de la personalidad, y,
dentro de ellas diversos grupos y diferencias… Dentro de ellas pueden graves o
crónicas o leves…
Pero
lo que es cierto, en mayor o menor grado, según diversos factores, es que una
persona que haya estado ingresada unos días por una rotura de un brazo, en
traumatología, pues el personal que trabaja en dicha planta no tiene ningún
estigma de ningún tipo por parte de la población, o incluso de los pacientes
que han estado ingresados, cuándo se marchan lo agradecen, por la calle, los
pacientes y los familiares saludan, si se acuerdan del personal que los
atendió, no solo los facultativos, ni los entes intermedios, sino también los
niveles de auxiliares de enfermería o de clínica, etc.
Pero
en el caso de la salud mental, por lo general, depende del grado y la patología
o el síndrome o la enfermedad padecida o concreta, si ha estado ingresada unos
días, semanas o una temporada muy larga, por lo general, si reconocen al
personal que les atendió, no lo saludan. Si van con otras personas por la
calle, en ciudades de tipo medio, que al final, las personas se cruzan unas con
otras, con cierta frecuencia, no lo hacen para no ser reconocidas que han
sufrido una crisis….
No
lo hacen, no por mala voluntad, no por falta de generosidad o por falta de
agradecimiento, o porque tengan algo en contra de las personas que les cuidaron
y les atendieron, no por otras razones similares, sino simplemente, no quieren
que nadie conozca que han estado ingresadas, que han padecido un pequeño o
mediano trastorno psicológico-psiquiátrico, digamos, no quieren que el resto de
la población lo sepa. Y, la manera, una de ello, una es ingresar, si es que lo
necesitan en entidades asistenciales que no están en su ciudad donde viven,
otra, es si están ingresadas en dichos departamentos o salas de hospitales de
su comarca o de su ciudad, que nadie se entere.
Y,
cómo se consigue esto, entre otros modos y medios, pues que si esa persona, con
amistades o, incluso familiares, se cruzan con alguien del personal, que les ha
atendido durante unos días o semanas en un centro sanitario, aunque lo
reconozcan y se reconozcan, por lo general, ese paciente, ya curado o
semicurado o en estado de cura, no les saludan, para que nadie lo sepa.
Pero
evidentemente, si no los saludan, tampoco los reconocerán, y, tampoco se
producirá esas empatías sociales que se producen, de reconocimiento y de saludo
y de mínima amistad entre las personas, que sin ser amistades, digamos se tiene
un trato de valoración… Especialmente esto sucede con suficiente frecuencia,
con las personas que ocupaban puestos intermedios y bajos en la asistencia
sanitaria, Diplomados de Enfermería y Auxiliares de enfermería-psiquiatría,
suponemos que con los facultativos, las realidades funcionan de otro modo y de
otra manera…
También,
suele suceder, que en la calle y en los lugares públicos, como bares y
semejantes, por lo general, algunos familiares de pacientes, en alguna ocasión,
no siempre y en algunos casos ha sucedido, que algún familiar de algún
paciente, ha tenido una discusión y un rencor y una maledicencia, con algún
miembro de la entidad sanitaria, especialmente de nivel bajo. No todos los
pacientes, ni de todas las patologías se curan, algunos sí, algunos no, esto
ocurre en todas las patologías. En las cuestiones psicológicas-psiquiátricas,
la curación, en muchos casos es limitadas, porque la medicina no ha avanzado lo
suficiente, porque el cerebro es un enorme misterio, aunque se han dado
evoluciones enormes, pero todavía insuficientes, en muchos tipos de taxonomías,
y, en muchos casos…
Esa
frustración que progenitores o familiares sienten, porque sus familiares no se
han curado del todo, o solo parcialmente, o siguen teniendo recaídas, no las
pagan, quejándose en los centros sanitarios, siguiendo los trámites
administrativos, ni las pagan con los facultativos de alto nivel: médicos,
psicólogos, psiquiatras, etc., sino pagan su rencor y su rabia y su frustración
y su depresión y su angustia con los niveles bajo del sistema sanitario,
especialmente auxiliares, formándoles en lugares públicos voces y trifulcas. Y,
eso que reconocen, que no tienen nada en contra de esas personas concreto, pero
la frustración de que sus familiares no se curan o no se han curado lo
suficiente. Sucediendo que a veces, para evitar males mayores, que esas
personas tienen que dejar de ir a esos bares o cafeterías, que quizás, durante
años, al salir del trabajo iban y tomaban el café, y, leían el periódico,
cuándo existían periódicos en papel, en las barras de los bares de este terruño
ibérico… ¡Y, se podrían citar otros tipos de casos y otras realidades que
suceden…!
Se
podrían poner muchos más casos, y más variedades, pero hasta dónde sé, y
conozco existe un departamento universitario, un programa de investigación
sobre el estigma del enfermo mental o de la enfermedad mental o similar. Este
artículo se ha escrito, quizás, para recordar a ese grupo, por si no lo ha
tenido en cuenta, que también, en mayor o menor grado, existe estigma del y
hacia el personal que cuida, lo mejor posible, y, aunque lo haga con su mejor
saber, y su mejor buena voluntad, al enfermo mental o a la persona que sufre
una síndrome o una decaída de su salud psicológica…
Ese
miedo, que se tiene al enfermo mental, sin distinguir que existen decenas de
patologías diversas, también se extiende en muchos casos, al personal que cuida
a la persona que ingresa en plantas de salud mental… ¡Espero nadie se ofenda,
porque a nadie se desea ofender…! Paz y bien.
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (08-18 agosto 2024 cr).
Fin artículo 4.375º:
“Estigma del enfermo mental y del
personal que los cuida”.
E.
18 agosto