Artículo Periodístico 4.387º: “Shakespeare y un mundo técnico”.
En un mundo tecnoeconómico y
tecnocientífico la persona que viene de esos campos y esos mares es enormemente
valorada en distintos baremos y realidades, los de las letras duermen.
Entendemos
y comprendemos que la técnica y la ciencia y la economía son los dioses del
mundo de hoy. Son como los antiguos sacerdotes que ocupaban los altos estadíos
y escaleras del orden social. Lo entendemos y lo comprendemos, el mundo no
avanzaría sin ciencia, sin tecnología, sin economía. Y, las personas que ocupan
los altos niveles en esas realidades, son los dioses ocultos o semiocultos del
mundo de hoy.
Es
cierto que las famosas elites económicas de cada territorio, apenas son
conocidas, y, dicen que son los que mueven los hilos de esos territorios, son
los que tienen enganchados, en parte, o en gran parte, a las marionetas de la
política, que son los que muestran el rostro. Eso es lo que dicen. Que las
doscientas familias catalanas, son los que mueven en parte, en una parte
importante, los destinos de Cataluña, antes eran cien familias, y, en parte el
destino del resto de Iberia, y, dicen que cuándo se junten con las cincuenta
familias valencianas, y las cincuenta o menos de las Baleares, formarán ese
grupo de entre doscientas cincuenta y trescientas familias que gestionarán los
destinos económicos de media España, el actual PIB del sesenta por ciento, y,
esto ocurrirá dentro de unas décadas… Es cierto que dicen esto, no sé si es
cierto lo que dicen, ni en el grado que será cierto hoy y mañana…
Pero
debajo de esa dimensión o elite semiescondida económica, de los altos niveles
económicos, que apenas se conocen, aunque estés degustando sus yogures o sus
informaciones o sus vacaciones todos los meses y días y años. Debajo de ellos,
estarían el estamento político, que esos se les percibe el rostro, pero nunca
sabemos quiénes les llaman y a quienes llaman, que tienen un cierto grado de
autonomía, la política y la alta política son como los grandes directores de
sinfonía, que llevan ya las partituras escritas o semiescritas, y, al mismo
tiempo, intentan poner en armonía a todos los instrumentos, grupos, individuos,
colectivos, cada uno con su esfera pequeña de poder. La alta política y los
grandes políticos, pues son los grandes directores de la escena sociopolíticas,
intentando ser ellos los que salen a la escena principal durante unos años…
Pero
debajo estarían, en el tercer nivel, todo el personal técnico científico, que
conoce y controla la ciencia y la tecnología y la gestión económica, en esos
ámbitos, son los que sin ellos no podrían funcionar la industria a ningún
nivel, son diríamos, los grandes niveles de la dirección técnica, por debajo de
los dos anteriores. En la realidad se mezclan y se combinan las causas y
funciones y finalidades. La industria equis, no podría ser y estar y hacer su
función, sin las elites económicas propietarias, en sociedades de gestión y de
propiedad en partes y sociedades anónimas, así, todos tienen de todo y solo una
parte, y, así, las bancarrotas son limitadas, ciertamente en grupos, no son un
paisaje monolítico…
Los
políticos y la alta política son los que realizan leyes y normas para que la
economía funcione, y, las industrias funcionen. Y, el tercer nivel de los
técnicos superiores, son los que dirigen esas empresas o megaempresas a todos
los niveles: económicos, industriales, tecnológicos, etc. Los que permiten que
el entramado funcione. Por eso, son tan valorados, y, por eso, suelen tener
buenos dividendos si alcanzan los niveles altos de sus sectores, y, por eso,
sin ellos toda la maquinaria no funciona… Algunos arriban a estar en los
niveles de las clases medias altas, otros, incluso de las clases altas bajas…
según, diversidad de azares y realidades…
El
resto de la sociedad, ya estaría en los escalones cuarto y quinto. Existiendo
también diferencias a y en estos niveles y en estas dimensiones… pero empezamos
el título del tema con Shakespeare,
también podríamos haber recordado a Eurípides
o quizás a Dante o quién sabe si a Cervantes…
Pero
puede suceder, que una persona o una familia equis, digamos, del tercer escalón
que antes hemos indicado y mencionado, puede suceder que ese estrato social, o
parte de ese nivel social y económico, al final, no aprecie, a una persona zeta
o a una familia zeta, que el progenitor no pertenece a su mismo estrato, sino a
otro del cuarto o quinto nivel, pero que incluso ha podido producir
cuatrocientos libros o semejante a cuatrocientos libros… Libros que solo son
manuscritos, que nadie publicará, que nadie leerá, y, que nadie valorará…
Pero
la realidad es la misma, que Shakespeare,
Cervantes o Dante, ahora se valoran mucho, pero en sus tiempos, no tenían
el valor y la valía y la valoración que tenían los nobles de alta alcurnia o de
media distancia, pues algo así sucede, hoy, las personas que están en el tercer
nivel técnico-científico-social-económico son enormemente bien consideradas, y,
lo merecen, pero las personas que han producido una obra cultural equis, que
todavía no se sabe, si tendrán algún valor o no lo tendrán, lo más posible es
que se perderá toda la producción, pues esas personas no son valoradas.
Las
personas o familias del tercer nivel que hemos indicado, no quieren que alguno
de sus descendientes se junte con un descendiente de una persona de ese cuarto
o quinto nivel, aunque haya tenido una alta producción cultural… ¡Esta es la
realidad que también existe, que se esconde, aunque no sabemos en qué grado o
en qué cantidad, quizás, cada barca nadando por distintos ríos y así no se
encuentran… y, si lo hacen, ya vendrán las negativas y las negaciones de
imposibilidad de juntarse…!
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“Shakespeare y un mundo técnico”.
E.
25 agosto