Artículo Periodístico 4.500º: “Gastrosofía: Degustando el cocido de Lalín y, III”.
Estamos
intentando mostrar el misterio/enigma y lo cotidiano de la comida, desde otros
puntos de vista, no solo alimentarios en sí, sino filosóficos, literarios,
estéticos, culturales…
Diríamos
que existe una corriente de pensamiento y de acción, que está intentando elevar
la comida a la categoría real que tiene. Es decir, ser analizada por múltiples
variables y variedades y realidades. Diríamos que es la comida integral o la
gastronomía integral o totalizadora. Analizar y mirar distintas dimensiones, no
solo el proceso de realización, ni solo las cuestiones energéticas y calóricas
y de salud y de dietas de todo tipo, como se ha ido produciendo en estas
décadas, ni solo de sabor, ni solo aspectos sociales o culturales. Sino todos,
incluso religiosos y metafísicos, porque la comida está conectada, en casi
todas las religiones con las religiones. Los sacrificios de animales a los
dioses particulares, después, esas carnes se degustaban por la clase sacerdotal
o por el pueblo en general…
De
esa necesidad, diría y sugeriría y lanzaría una flecha de propuesta que Lalín
empiece a realizar un Archivo o Centro Documental sobre el Cocido y el Cocido
de Lalín. Puede parecer una tarea enormemente compleja y grandilocuente, pero
no es así, todo lo grande empieza siendo pequeño, toda catedral, por hacer un
boceto de dibujo, y, después un dibujo o diseño más perfilado, y después una
zanja y después situar piedras, piedras unas sobre otras. En esto puede suceder
lo mismo, crear una página sobre el cocido de Lalín, o una etiqueta dentro de
la Web del ayuntamiento, y, empiecen a crear enlace a todos los artículos o
libros o referencias que existan sobre el cocido y el cocido de Lalín. Quizás,
por orden alfabético. Se darán cuenta que en unos meses o en unos años, tendrán
cientos de entradas, cientos o miles de referencias, de artículos
periodísticos, noticias, libros, fotografías, etc. Y, así después seguirán y seguirán
añadiendo. Con una simple archivo, con referencias a esas noticias o
informaciones, con enlaces, o con los textos, si se los permiten los autores y
autoras… Y, después, cuándo hayan conformado y formado varias miles de
entradas, pueden continuar con pasos sucesivos. Y, se darán cuenta, que es la
base para estudios y análisis e investigaciones posteriores, quién sabe si
también para trabajos académicos, para trabajos fin de grado, quién sabe si
para libros sobre el tema, quién sabe sin para tesis doctorales… Quién sabe, si
para hacer a Lalín como la patria del cocido del planeta. Que a eso estamos
encaminados, a eso nos dirigimos… Pero para este fin, necesitan disponer de un Archivo o Centro Documental, aunque sea
virtual sobre el cocido y el cocido de Lalín… Llamen a la puerta y se les
abrirán fogones e ideas y datos e informaciones de todos los palacios y casas y
monasterios del mundo…
No
olvidemos que algunas piezas de carne del cerdo de Lalín, hay que introducirlas
en la piscina del agua del perol dos o tres días, y cambiarles el agua. Es como
remojar el corazón de la esencia de la vida, de la naturaleza, porque un trozo
de cerdo, es un trozo de carne, y a su vez, es un trozo de animal, y, todo
animal tiene algo de sagrado. A todo animal hay que tenerle respeto, vivo y
muerto. De alguna manera, es ir dejando que ese trozo de carne, que fue
viviente y sentientes, se vaya preparando al ser y al estar, es ayudar a otra
vida a que tenga vida. Al comer un alimento, otro ser viviente, continúa su
viaje en esta tierra. Ese animal, el cerdo, con su sacrificio, nos permite a
nosotros seguir continuando en esta vida, otro día y otros dos días, nos
permite disponer de energía para nosotros continuar en este mundo… De ahí, ese
reposo de esas piezas de carne de ese animal, que nos está ofreciendo la
posibilidad de continuar viviendo y existiendo durante un tiempo…
No
hay cocido
de Lalín sin unto, que es una especie de grasa, que según los
entendidos deja un poso de rancio. Quizás, ese sabor rancio venga desde le neolítico,
cuándo se conservaba comida a través del humo o del calor, la famosa cecina. El
gran invento en la comida, dicen los expertos se produjo, cuándo empezaron a
hacer fuego y el segundo a conservarse. Durante milenios, el problema es y era
cazar, pero si se caza una pieza grande, la carne se estropea, y, la manera es
la conservación, al principio sería, cono ahumados y con el frío, según el
clima, y, después utilizaron la sal, y, en todos esos procesos, llegamos al
frío artificial, de las neveras/frigoríficos industriales y domésticos. El
invento de la electricidad y de los sistemas de refrigeración ha cambiado el
mundo. No somos conscientes que vivimos en el presente, y, somos en este
presente, porque se han inventado miles de cambios positivos y buenos, en estos
dos últimos siglos. Hoy, en cualquier mesa pueden existir platos que tienen su
producción y crianza a tres mil kilómetros. No somos conscientes de ello…
Todos
los seres vivientes racionales que llegan al corazón de Lalín, todos, al menos
hoy con los móviles, todos se hacen una foto en la famosa escultura del cerdo de dicha localidad. Es, diríamos una especie de
símbolo y signo y casi tótem del lugar, metáfora de lo que representa y son y
están. Una realidad que hace décadas empezó para mover y remover la economía.
En tantas crisis como los humanos sufren, llaman económicas, pero que son
crisis del comer y seguir pudiendo comer. Algunas mentes egregias del pueblo se
les ocurrieron la fiesta del cocido. Y, hemos llegado a la situación actual. Y,
si lo continúan, seguirá creciendo… quién sabe si un día será un bien
inmaterial de la humanidad, aprobado por la UNESCO, sugerencia que invito aquí a que estudien dicha
posibilidad, las fuerzas vivas de este lugar. Mientras tanto para aprovechar
esa oportunidad, hagan un museo de arte plástico y literario y musical sobre la
temática del cerdo y del cocido… Empiecen por poco, verás como empezarán a
recibir piezas, empiecen, “se hace camino al caminar”, parafraseando al maestro
Machado, Antonio.
Mientras
tanto nos alejamos del pueblo, recordando el sabor del cocido, esa mezcla de
sabores y olores y realidades del tacto/táctiles y visiones e imágenes. El
cocido como símbolo y la metáfora del ser humano… Paz y bien…
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (29 sept.-27 oct. 2024 cr).
Fin artículo 4.500º:
“Gastrosofía: Degustando el
cocido de Lalín y, III”.
E.
27 octubre