Artículo 5.204º: “Yo soy Julio Camba Andreu”.
Evidente y obviamente no soy Julio Camba, ni deseo serlo, pero hoy
en esta microhistoria del articulismo que voy haciendo he encontrado este
artículo.
Artículo
periodístico o literario o de opinión titulado: Mi nombre es Camba,
publicado por Julio Camba
(1884-1962), en ABC, firmado en Berlín, el 08 de octubre de 1913. No me queda
claro la fecha de publicación. Pero creo que es necesario citar a Julio Camba, que para mi entender, es
uno de los veinte grandes articulistas literarios y de opinión que este
terruño-país-sociedad ha creado y criado en estos casi tres siglos –ya, ya
saben que creo que antes de Larra
hubo periodismo de opinión, artículos en nuestro país, también en Francia y en
Inglaterra, posiblemente, también en otros países europeos, porque los cambios
políticos llevan a tener cambios de opiniones, y, éstas se redactan también en
los periódicos, hojas periodísticas de cada tiempo-. Creo que el siglo XVIII
debió de estar lleno de opinadores por la situación filosófica y política del
momento…
Cómo
modesto articulista de opinión, copio y aprendo y aprehendo de los grandes, en
mi caso de todos, grandes y pequeños, de ayer y de hoy. En definitiva, llevamos
consumiendo más de cinco décadas artículos de opinión en periódicos y revistas,
de todas las temáticas. Diríamos que hay y habrá un poso tan grande y tan
elevado ya de material, que uno no sabe, qué le debo a uno y a otro. También
ese sueño de siempre de imitar a los grandes, desde muy joven, me dí cuenta,
que todos los escritores de nuestro terruño, además de construir libros de
poesía o novela o teatro o ensayo, publicaban en periódicos –y, quién no lo
hacia, tenía una desventaja-.
Camba nos narra en este artículo,
recordando que en Alemania cuándo
una persona llega a un salón, empieza diciendo: “Mi nombre es equis”. Pues Camba toma esa costumbre o esa realidad
de su época, que no sé si es cierta o no, para expresar que ya que va a empezar
a publicar en el ABC, él de alguna manera se da a conocer y se da a entender y
se presenta ante la audiencia del periódico. Cuánto nos/me gustaría, a mí, a mí
también que un periódico nacional o de audiencia nacional y generalista, nos/me
contratase, en mi caso, los años que me queden de vida, para publicar dos o
tres o cuatro artículos a la semana –al menos, mientras la cabeza rija
medianamente, mientras las condiciones de todo tipo me lo permitan, que ambas
cosas no sé cuánto tiempo estarán o existan en mi vida y existencia, ni
siquiera cuánto tiempo sé o me queda de respirar en este mundo y en este
planeta…-. Espero que exista Otro con el Buen Dios, y, si me lo permite me
acepte escribirle o contarle un artículo cada mañana y una viñeta cada tarde...
Cada
articulista de opinión/literario tiene su forma de redactar las cosas que
percibe y que piensa. Por tanto, nos muestra un mundo. Muchos dicen que leen
periódicos que le confirmen sus modos de pensar, otros, leen periódicos que
vayan en contra de su opinión, o mezclan ambas cosas. Creo que con el
articulismo debe suceder lo mismo, leemos artículos que pueden estar de acuerdo
con nosotros o en contra de nosotros. Leemos para observar y pensar de otro
modo, esta es la riqueza del columnismo de opinión, creo que alguien que se
acerca a un texto, debe saber, que es un espejo, y, quizás le muestra cosas de
lo real y la realidad que no desea oír, entender, gustar. Pero que puede formar
parte de la realidad. Es cómo si yo me voy a Estados Unidos y no quiero aceptar
sus grandes leyes, sus normas de respeto y de educación y de convivencia. Nadie
me obliga a ir, por tanto, tengo la posibilidad de ir o no ir, pero si voy,
tengo que respetar sus grandes leyes y normativas, escritas y de convivencia.
Y, si no lo hago, estoy siendo desleal e injusto y si existe Dios, Dios me dirá
que he hecho una grave injusticia con esa sociedad…
Un
artículo de opinión literario y personal, todos estos nombres tiene, debe usted
saber que no es un artículo académico, ni científico humanístico, ni
universitario, es algo así, creo que se parece más a las razones y datos y
argumentos que las mujeres/vecinas hacían, cada mañana cuándo se ponían a
fregar y barrer sus aceras. Hacían ese trabajo y paraban y hablaban de todo y
de todos, del pueblo y de todos sus rincones. Algo así, lo que hacen, entre
otras cosas, grupos de mujeres, que vemos a una hora fija cada día, se juntan
para pasear, a mí, a mí me ha llegado que además de hacer deporte y andar,
andar como deporte, pues hablan de todo y de todos. Es la sustitución de
aquellas habladurías de las puertas de sus casas y sus aceras por la mañana…
Grupos de hombres paseando se ven menos en las calles, al menos por la mañana,
supongo que también hablarán de todo, mientras que andan y dialogan…
Dice,
Julio Camba, que él cuándo tiene
confianza dice y escribe muchas tonterías, sabemos después, quizás por una
depresión no curada del todo, quizás en esos tiempos era difícil curar las
conductas psicológicas por falta de medicamentos y falta de teorías
psicológicas, y, por falta de saber correcto. Pero también estuvo arrastrando
esa realidad, al menos, al final de su existencia. Supongo que brotes antes
debió de tener…
Quizás,
ya que llevo cinco mil artículos de opinión escritos, y, otras miles de
páginas, ya tendría que aprender de Julio
Camba, que dice que él, que él cuando coge confianza dice muchas tonterías.
Quizás, tendría que aprender esta realidad de él, porque al final, también se
me ocurren muchas tonterías, pero apenas las escribo. Quizás en mi caso,
mezclar esas tonterías, siempre con datos y argumentos, al menos alguno o
algunos sería conveniente…
Terminemos,
aprovecho este artículo, para indicar, que ya que existe un Museo
de los Hermanos Camba, en su lugar donde respiró aire por primera vez.
Al menos, alguien, algún doctorando o periodista nos catalogue, indexe,
averigüe cuántos artículos y noticias publicó. Algo así, lo que siempre cito,
el Archivo de todos los artículos de Joseph
Plà, seis mil doscientos y se pueden ver y leer en Internet. Creo que Julio Camba se merece también tener
algo parecido.
-
No sé, señor Camba, si me atreveré a escribir tonterías/boutades/intrascendencias.
Al final, apenas tengo audiencia, lo único que puede pasar que de los diez que
dispongo, se queden reducidos a tres… ¿¡Tampoco es tan malo, salvo que los
equipos directivos me dirían que no puedo continuar publicando…!? ¡Pero si uno
se ríe de si mismo, también se ríe de muchos otros, aunque no quiera, y, eso no
gusta a nadie, reírse de los demás sí, que se rían de uno mismo, pues no…! ¡En
fin, un artículo más terminado…!
http://filosliterarte.blogspot.com.es ©
jmm caminero (04 noviembre 2025 cr).
Fin artículo 5.204º:
“Yo soy Julio Camba Andreu”.
E.
16 noviembre