Artículo 5.211º: “Porqué no me atrevo: Artículos de Opinión”.
Me digo a mi mismo. Si estimado
lector/a porqué no me atrevo a meter en el género literario de opinión, más de
otros géneros, ir un poco más. Sólo tengo que copiar lo que ya se ha hecho…
Me
dicen, me digo es que no me van a publicar. Es que si lo haces, los grandes
rotativos nacionales y de audiencia nacional, no te abrirán las puertas, que es
el pequeño sueño que tienes, digamos a nivel literario y cultural, para esta
tercera etapa de tu existir en este planeta ovoide. Pero después te dices, si
no te publican dicho artículo, porque atraviesa las reglas y se rompen, pues tampoco
sucede nada. Si la finalidad del artículo de opinión es informar al ser humano,
a quién quiera, de forma masiva, porque el periodismo es masivo. Pues, no
pierdes nada, con enseñar al lector/a general y común y a todos y a los
especialistas, hacer algunos artículos más novedosos, que algunas novedades
tienen cien años ya…
¿Porqué
y por qué no me salto las tres reglas de Aristóteles, de la poética y retórica
y oratoria aristotélica, de entrada, nudo y desenlace…? ¿Porqué no me salto
reglas de este tipo, al menos, en algunos artículos, y, lo expreso y lo intento
materializar…? ¿Si ya lo han hecho antes que este modesto escribidor, y,
algunas ya tienen cien años solares…?
“He
buscado verdades
Verdades
con bondad
He
buscado con palabras
Desarrollar
verdad con bien”.
-
Creo que con cinco mil artículos de opinión escritos, creo que después de
décadas de intentar publicar artículos y viñetas en prensa, porque todo
escritor o escritora que quiera tener un lugar en la literatura, en España,
tiene que tener un periódico detrás, lo decía Umbral, copiado de sus maestros del periodismo de Valladolid del
periódico El Norte de Castilla. No es original mío.
Ese/este
deseo siempre lo he tenido, pero sólo se ha materializado hace una docena de
años. Pero soy lector de libros, documentales, de conferencias, de toda forma
de cultura o de casi toda, pero de artículos por eso de los papeles de papel
del periodismo, no sé, no sé, cuántos miles, decenas de miles habré intentando
pensar/leer/meditar de otros. Se dice, cual es tu origen o tus ideas originales
que te han influido. Nunca se citan a las columnas de opinión y a la prensa y
medios de comunicación, pero creo que estas actividades componen la
arquitectura de todas las personas, sean pensadores o no, sean catedráticos o no.
Creo eso. Quizás, quizás menos en su especialidad…
-
Aquellos artículos carpetovetónicos de Cela,
creo que los publicaba en ABC, aquellos artículos de Gómez de la Serna, de D´Ors, etc. Todos, todos los nombres,
todos, o casi todos, han hecho una cosa, que no dicen, “pasar la literatura de
vanguardia de toda Europa y América, a la literatura en español y los otros
idiomas ibéricos, y, después pasar todas esas invenciones a artículos de
opinión, en mayor o menor grado”. Por tanto, no sería original. Ningún equipo
de redacción se debería extrañar y romperse las vestiduras, si este modesto
plumífero o escribano hiciese, al menos, en algunos artículos lo mismo…
-
Pero la realidad es que apenas lo hago. Algunas veces, inserto frases, que
parece que no tienen lógica racional en el discurso de las ochocientas
palabras, casi siempre me paso en cantidad de términos o vocablos. Pero si me
publicarán con esta condición. Ya sé la solución, haría dos versiones, la
primera con mil palabras, mas o menos, la segunda, con las seiscientas que
ahora exigen. Pero creo que en seiscientas palabras, sólo se puede mostrar un
tema o cuestión, no se pueden expresar argumentos. No sólo emocionales, sino
racionales…
Algunos
artículos los redacto. Después no los envío a ninguna redacción o cabecera
electrónica. Al final, los periódicos de provincias, dicen algunos son más
tradicionales en sus formatos. Porque quieren ocupar un lugar, y, tienen que
demostrar que saben el oficio. El oficio clásico. Pero los grandes, otros
dicen, como ya tienen una historia y una fama merecida durante décadas, de vez
en cuando hacen ejercicios de invención de redacción, de materialización de
escrituras y de ideas en forma de palabras. Es decir, innovan. Bueno, en medio
está este escribiente.
Dirá
usted, no me entero de qué va este artículo. Pues debo indicarle que esta es la
razón y motivo de este artículo, que usted, no entienda de qué va este texto
escrito de opinión. Pero se lo diré, es fácil, “usted se viste de distinto
modo, cuándo va a hacer deporte, cuándo va a la fábrica o a la oficina, cuándo
se casa su nieta…”.
Pues
lo mismo sucede con los artículos, se pueden expresar de muchos modos y maneras
y estéticas, porque el fin, si el mayor fin, o el único fin, o uno de los
grandes fines de un artículo de opinión, “es que usted se mire en ellos, como
en un espejo, como en un enorme mar, y, al mirarse, perciba algo, algo que no
había visto antes de sí mismo o de sí mismo en la sociedad”. Espero haberlo
conseguido en este artículo de opinión. Paz y bien.
https://muckrack.com/jmm-caminero-1 ©
jmm caminero (07 noviembre 2025 cr).
Fin artículo 5.211º:
“Porqué no me atrevo: Artículos
de Opinión”.
E.
16 noviembre